Consejos de Mila.



Consejo número 56:

Los golpes de calor en los peques:

Cuando suben las temperaturas, son frecuentes los casos de golpe de calor en los niños y bebés. Todos sabemos que los bebés son muy sensibles a los cambios de temperatura, pero pocos conocemos la gravedad de un golpe de calor. Un día de calor en la playa, piscina, o en otro lugar al aire libre puede pasar de ser un día de placer para convertirse en un día de pesadilla. Debemos disfrutar del buen tiempo, pero con precaución.

¿Qué es el golpe de calor?


El golpe de calor es la alteración más grave de la regulación térmica. Se trata de una respuesta del cuerpo a una pérdida excesiva de agua y sal contenidas en el sudor. Las causas del golpe de calor se deben a una exposición excesiva al sol, por no estar adecuadamente hidratado o protegido con lociones apropiadas. Los bebés y los ancianos son los grupos que tienen mayor riesgo de padecer un golpe de calor junto a las personas que se ven obligadas a trabajar en épocas de calor expuestas al sol, los que padecen de diabetes, insuficiencia cardíaca o tensión alta, los obesos y los alcohólicos.
Síntomas del golpe de calor en niños




La mayoría de los golpes de calor tienen lugar en días soleados, pero también se pueden producir a la sombra y en días bochornosos. Entre los síntomas más comunes que afectan a los bebés y a los niños, podemos citar:



- Irritabilidad e incomodidad

- Piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho y axilas

- Calambres musculares

- Agotamiento, cansancio y debilidad

- Mareos, náuseas y vómitos

- Dolor de cabeza

- Desmayos o pérdida de consciencia

- Deshidratación.

¿Cómo actuar frente al golpe de calor en un bebé?


Si notas que tu bebé presenta algunos de estos síntomas, debes actuar de la siguiente forma:

- Suministrar suero casero (como la limonada alcalina) o agua al bebé. La limonada alcalina se puede preparar con la mezcla de un litro de agua, el zumo de dos limones, un poco de sal, una cucharada de bicarbonato sódico y azúcar al gusto.

- Ofrecer leche del pecho al bebé lactante

- Llevar al bebé a un lugar fresco y ventilado, o con aire acondicionado

- Quitar toda la ropa al bebe.


- Duchar al bebé con agua fresca.

- Dejar que el bebé descanse En el caso de que el bebé no responda a estas animaciones, conviene buscar orientación médica inmediatamente.
Prevención de los golpes de calor en la infancia

Los golpes de calor se pueden prevenir:


- Ofreciendo líquidos (agua o zumos naturales) a los bebés y niños, con frecuencia

- Ofreciendo el pecho a demanda al lactante.

- Realizando varias comidas ligeras a lo largo del día y a ser posible frescas o a temperatura ambiente

- Bañando a tu hijo con más frecuencia.

- Realizando actividades más relajadas a los niños

- Manteniendo a los más pequeños protegidos del sol, principalmente en las horas de más calor

- Procurando estar en lugares frescos y ventilados

- Vistiendo a los bebés con ropa ligera, de algodón

- Evitando estar mucho tiempo dentro del coche


fuente: Guía infantil.com

Consejo número 55:


SI QUIERES EDUCAR BIEN A TU HIJO ...

  • PROTÉGELO, no lo cubras 
  • ABRÍGALO, no lo tapes
  • AYÚDALO, no lo reemplaces
  • ÁMALO, no lo idolatres 
  • ACOMPÁÑALO, no lo lleves
  • INCORPÓRALO, no lo aisles 
  • MUESTRALE EL PELIGRO, no lo aterrorices 
  • ALIÉNTALO EN SUS ESPERANZAs, no lo desencantes 
  • NO LE EXIJAS SER EL MEJOR, pídele que sea bueno
  • NO LE PRODIGUES AMOR, dale amor 
  • NO LO MANDES A ESTUDIAR, prepárale el clima de estudio 
  • NO LE FABRIQUES UN CASTILLO, vivan todos con naturalidad 
  • NO LE ENSEÑES A "SER", ayúdalo para que sea "él" mismo
  • NO LE DEDIQUES LA VIDA, vive la vida con él. 

EDUCAR 

Educar es lo mismo
que poner motor a una barca…
hay que medir, pesar, equilibrar…
…y poner todo en marcha.
Para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia
concentrada.
Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes,
hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera
enarbolada.
Gabriel Celaya

Consejo número 54:

Por qué celebramos el día de la madre:

Este domingo es una fecha muy especial en España. Como cada año, se conmemora el Día de la Madre, una celebración que se ha consolidado en nuestro calendario y con la que se rinde tributo a todas las madres. Pese a que en nuestro país esta efeméride tiene lugar el primer domingo de mayo, no siempre ha sido así. De hecho, en muchos otros países el Día de la Madre se conmemora en otras fechas del calendario. Te contamos cuándo y cómo surgió esta tradición.
Pese a que hay quien considera esta jornada como una celebración moderna motivada por intereses comerciales, lo cierto es que esta conmemoración se remonta mucho tiempo atrás. En este sentido, aunque el nombre de Día de la Madre es reciente, la práctica de honrar la maternidad hunde sus raíces en la antigüedad. De hecho, para encontrar la primera referencia a una celebración de homenaje a una madre debemos remontarnos al antiguo Egipto, cuando se celebraba un festival anual en honor a la diosa Isis, considerada como la Madre de los faraones.

También en la Grecia clásica se organizaban fastos en honor a Rhea, la madre de los dioses Júpiter, Neptuno y Plutón. Posteriormente, y por herencia griega, los romanos también celebraron un festival primaveral llamado Hilaria, en el que rendían tributo a la diosa madre Cibeles con tres días de ofrendas.
Siglos después, los católicos transformaron estas fiestas paganas en una efeméride para honrar a la Virgen María. Así, en el santoral católico se impuso una celebración en honor a la Inmaculada Concepción, el 8 de diciembre.

En Europa, el origen de la fiesta del Día de la Madre debemos buscarlo en la Inglaterra del siglo XVII, cuando se empezó a celebrar una festividad en la que el cuarto domingo de Cuaresma se honraba con flores y otras ofrendas la Iglesia en la que cada uno había sido bautizado, la 'Iglesia Madre'. Posteriormente, esta celebración fue evolucionando hasta convertirse en una festividad en la que se permitía a los trabajadores quedarse en casa para estar con su familia. Flores y pasteles formaban parte por entonces de los regalos con los que se agasajaba a las madres.

Fueron los colonos ingleses quienes llevaron esta celebración a Estados Unidos, donde sin embargo fue cayendo en desuso hasta prácticamente desaparecr. Esto fue así hasta que apareció en escenaAnna Reeves Jarvis, a quien se debe la celebración del Día de la Madre tal y como la entendemos en la actualidad.

En 1907, esta ama de casa norteamericana emprendió una campaña por todo el país para reclamar la instauración oficial del Día de la Madre el segundo domingo del mes de mayo, fecha en la que su progenitora había fallecido. La campaña de movilización surtió efecto y en 1914 el presidente norteamericano Woodrow Wilson declaró el Día de la Madre como fiesta oficial en todo el país.


A esta celebración se le fueron sumando cada vez más países, entre ellos España, donde desde hacía siglos se celebraba la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre. Sin embargo, con la declaración oficial de la fiesta del Día de la Madre en Estados Unidos, se decidió trasladar esta efeméride en España al primer domingo de mayo, separando la conmemoración de la maternidad (8 de diciembre) del Día de la Madre (mayo).
No obstante, esta fecha no es común en todos los países. Así, mientras esta efeméride dedicada a las progenitoras se celebra tal día como hoy en países como España, Rumanía, Lituania, Sudáfrica o Hungría, en otros como EEUU, Grecia, Canadá, Brasil, Colombia, Cuba, México o Ecuador las madres serán homenajeadas dentro de 7 días, el segundo domingo de mayo.


Por su parte, en Suecia o Francia la conmemoración tiene lugar el último domingo de mayo. Mucho más alejado en el calendario, en Argentina o Bielorrusia esperarán al tercer domingo de octubre, mientras que los países de la órbita del antiguo bloque soviético lo harán el 8 de marzo, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.
Fuente: Diario información.

Consejo número 53:

Animar a los más peques a la lectura.

fuente: pequeños pensadores.








A pesar de cómo es nuestro sistema educativo, estudiosos como Piaget advierten que no es positivo aprender a leer antes de los 7 años, porque se desplaza el aprendizaje de cuestiones mucho más importantes en esa edad como son: empatía, asertividad, etc., Tanto es así que en muchos países del norte de Europa, con sistemas de enseñanza no directiva, cuestiones como la lectura, la escritura y las matemáticas se enseñan a partir de los 7 años.

Con esto no quiero decir que esperemos hasta los 7 años, si en la escuela empiezan antes, pero tampoco es bueno que se convierta en un drama para el niño, pues lo único que conseguiremos es que lo asocie con algo negativo y lo evite a toda costa.

Consejos de Psicólogos infantiles:

Presentar los libros a los niños. Antes de comenzar la lectura, el adulto puede mostrarles la portada, leerles el título, el nombre del autor y del ilustrador. Preguntarles si se imaginan de qué se trata el cuento, si lo leyeron antes, cómo se imaginan que será.
Si el libro tiene una dedicatoria, mostrarla a los chicos. A muchos les interesan y conmueven estas dedicatorias. Cuando se señala a los niños estos aspectos, ellos empiezan a utilizarlos en sus propios escritos.
Durante la lectura, recurrir a gestos y movimientos corporales y utilizar diferentes tonos de voz que vayan creando un “clima” y transmitiendo los sentimientos de los personajes. Enfatizar ciertas palabras, dramatizar eventos, representar las emociones de los personajes con expresiones faciales y movimientos del cuerpo, reproducir los sonidos de los animales o los ruidos del ambiente, son estrategias muy efectivas. A los chicos les encanta sentir la acción de lo que ocurre en la historia. Además, esto permitirá que comprendan las historias, se introduzcan en el clima y en el mundo de los personajes.
Si es necesario, explicar las palabras que no conocen. Uno de los objetivos de la lectura en voz alta, es que los chicos comprendan el significado de la historia y la disfruten. Por ello, si se presentan palabras que los chicos desconocen, se puede explicar su significado brevemente y continuar con la lectura.
Estar atento a las reacciones de los chicos. Esto permitirá seguir adelante o detenerse en algún pasaje del libro para dejarlos hacer un comentario, mostrarles ilustraciones, etc.
Asegurarse de que los niños estén interesados en el libro. Si los niños no están escuchando o respondiendo con entusiasmo a la lectura, es importante no obligarlos a permanecer sentados escuchando 2 ó 3 cuentos. El adulto puede hacer con ellos otra actividad, como por ejemplo, representar el relato en papel, relacionar la historia con algún elemento familiar para los chicos, y retomar la lectura más tarde.
Mostrar las ilustraciones de los libros y conversar sobre ellas. Girar el libro de modo que los chicos puedan ver las ilustraciones, conversar acerca de ellas, ayudarlos a encontrar los nombres para las cosas que ven en las ilustraciones, son estrategias para que los niños se sientan parte de la historia, y participen del proceso de lectura.
Conversar con los niños sobre las historias a medida que leen y al concluirlas. Realizar preguntas a los niños acerca de la historia, por ejemplo: ¿Qué piensan de tal o cual personaje?, ¿Qué creen ellos que pasará luego?, ¿Han visitado ustedes un lugar que se parezca a éste?, ¿Han visto animales como los que aparecen en el libro? De todos modos, hay que tener en cuenta que conversar es importante, pero también es necesario mantener el hilo de la historia para que los chicos puedan entenderla.
Permitirles hacer preguntas. Los niños necesitan oír para comprender el cuento, pero también deben sentirse en confianza para hacer preguntas o comentarios sobre la lectura.
Relacionar la historia con las propias experiencias de vida de los chicos. Es importante estimular a los niños a pensar acerca de cómo pueden conectar la historia con sus propias experiencias. ¿Los personajes se parecen a alguno de su familia? ¿Alguna vez hicieron lo que hizo el personaje? ¿Conocen un lugar parecido al escenario donde transcurre la historia?
Dramatiza el cuento mientras el lo lee. Esto les ayudará a mantener la atención y el interés en la narración, además de muy divertido para él, lo será para ti.
Utilizar en algunas ocasiones muñecos o títeres para presentar los cuentos o para contarlos. Puede ser una forma divertida de atraer la atención de los chicos.
Terminar las historias. A los chicos les gusta sentir que algo ha sido iniciado y finalizado. Es importante que el adulto que lee, se asegure de terminar el cuento que está compartiendo con ellos, y les dé la oportunidad para conversar acerca de la historia. Puede proponerle que de al menos 2 finales diferentes al cuento.
Tener buena predisposición para contar los mismos cuentos una y otra vez. A los chicos más chicos, les encanta que les cuenten las mismas historias varias veces, por eso es importante tener paciencia y comprender este deseo.
Al terminar de leer un cuento, conversar con los chicos acerca de lo que leyeron. Esta conversación deberá parecerse a aquella que mantienen dos amigos acerca de algo que han experimentado juntos. Es importante evitar que los chicos perciban este momento como un examen. Éstas son algunas preguntas que pueden orientar su conversación: ¿Qué me recuerda esta historia?, ¿Qué me pareció el final?, ¿Qué dudas me quedaron acerca de los personajes?, ¿Cuál fue la parte que más me divirtió?, ¿Qué fue lo que menos me gustó de la historia?, ¿Qué le cambiaría?


Libros propios de la edad:


Los niños de esta edad se sienten orgullosos por sus logros. A muchos les gusta leer historias o cuentos sobre niños pequeños como ellos con experiencias similares.

Por su curiosidad, también les interesan los libros con información sobre diferentes temas, con datos y explicaciones.

Disfrutan de historias con una trama simple que ellos puedan volver a contar con sus propias palabras.

También les gustan los libros con patrones de rimas repetitivas y predecibles, que les permitan participar en la lectura.

Como están aprendiendo a escuchar y a comprender, es recomendable leerles libros más extensos con ilustraciones y también libros con capítulos para leer en varios encuentros.


Juegos de motivación a la lectura:


Él lee, los demás interpretan.

Es divertido para nuestros pequeños ver como los papá u otros componentes de la familia dramatizan o escenifican lo que el lee. Es una buena forma de convertir en juego el momento de la lectura.

Instrucciones para hacer manualidades o recetas de cocina.

Invita a tu hijo a seguir unas instrucciones para preparar una tarta o elaborar una manualidad, la lectura formará parte del proceso de forma natural y divertida.

Buscamos letras


Por turnos con el niño podéis esconder papelitos con algunas letras en diferentes lugares de la habitación. Mientras que uno esta buscando papelitos, el otro puede ayudar diciendo: “Frío-frío, Como el agua del río” o “Caliente –caliente como el agua ardiente.” Cuando encuentran el papelito se debe nombrar la letra. Al encontrar todos podemos formar palabras.


Cantamos vocales


Primero necesitan preparar una tabla chica con vocales. Ahora pueden revisar cuanto tiempo el niño puede cantar una vocal (fijándose en la letra): a-a-a-aaaaaaaaaaaaaaaaaaao-o-o-oooooooooooooooo…..

Pueden hacer un concurso entre las personas: quien puede cantar una letra más tiempo. También pueden hacer lo siguiente , una persona va mostrado las letra en una pizarra , la otra persona va cantado la letra según se va indicando: oooo-uuuuuuuuuuuuu-aaaaaaaaaaaaa-eee-iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii-aa-iiii.


Escribimos letras en espalda


Una persona escribe grandes letras con un dedo en la espalda de otra persona. Objetivo del primero es adivinar cual letra es.



El Gato y Los Ratones


Una persona será gato, otras ratones. Ratones tienen casitas, donde pueden ocultarse, estas son círculos de papel con diferentes letras en el piso. Cuando gato sale a cazar ratones ellos pueden ocultarse solo en casa con una letra nombrada por gato antes. Para ocultarse es suficiente estar cerca de la letra o poner un pie en papelito. Usted puede incluir algunos momentos de teatro para que el juego sea más emocionante.

Constructor de las letras.


Prepara las piezas de letras para ser construidas, para eso pueden usar cartulina o goma-eva: Con estas pocas piezas se pueden construir cualquier letra:

Modelamos letras con plastilina.


Es muy divertido modelar con plastelina, por eso pueden modelar letras que son más difíciles de memorizar. Como base para las letras pueden usar la cartulina.

“Memorice” las silabas.


Necesita preparar cuadritos de cartulina con silabas, 2 veces cada sílaba. Puede empezar con 5-10 silabas depende de la edad del niño. Con tiempo suba la cantidad de los sílabas. Las sílabas se mezclan y ponen el lado con silabas abajo. Por turnos niños dan vuelta 2 sílabas nombrando (con ayuda de adulto) a cada una, si no son los mismos , dar vuelta otra vez . Quien abre los dos iguales, la toma. Objetivo de cada persona es encontrar más parejas. Al fin pueden contar las parejas y ver quien tiene más.

“Tren” de silabas.


Con mismas cuadraditos con silabas pueden construir un “tren”. Necesito elegir una vocal. Esa vocal será tren, y todos silabas con esa vocal necesito juntar en una fila como las coches. Después pueden “leer” tren – nombrar todos las sílabas.
Edificio de sílabas.

En una hoja de papel necesita pintar un edificio de muchos cuadritos como pisos. En el piso de techo se ponen vocales en cada cuadrito, en la primera línea vertical las consonantes. En los otros cuartitos van vivir las sílabas, la que son dos letras juntas: consonante de línea Horizontal y vocal de línea vertical.


Adivina las Letras


Dibujamos en una hoja, partes de las letras , de modo que el niño pueda adivinar, que letra es y completar el dibujo.

Notas Secretas


Déjale notas por la casa escondida de cosas cotiadianas y positivas que pueda leer.

Espero que os haya gustado este artículo

Consejo número 52:

Como enseñar a los peques a reciclar




Resultado de imagen de dibujos de la tierra contaminadaEl primer paso para enseñar a los peques a reciclar será enseñarles a separar y desechar la basura que generamos en casa, en los diferentes contenedores indicados para ello. Sin duda, el hecho de que sean de colores puede hacer que les llame más la atención, por lo que, al igual que están en la calle, también compraréis cubos de esos colores para colocarlos en casa. Explicadles para qué sirve cada uno y como al principio son pequeños y lo olvidarán, puede ser una buena idea y, a la vez divertida, que ellos mismos elaboren dibujos para colocarlos en los cubos de basura e identificar la finalidad de cada uno. Podéis elaborar contenedores con cajas de cartón forradas.




Para los más mayorcitos,en primer lugar, habrá un contenedor, que es el tradicional y en el que deberán aprender que ahí deben echar los restos de comida, por ello, harán un dibujo en el que aparezcan algunos de los alimentos que suelen comer. Así sabrán que cuando acaben, deberán depositarlos ahí. Para el contenedor amarillo, podrás animarles a hacer un dibujo de una botella de plástico, por ejemplo, una lata de refresco o un brik de leche. En cuanto al azul y siempre con el objetivo de que al ver su propio dibujo recuerden para qué es cada cubo, podrá dibujar algunos papeles y la caja de cartón de sus galletas favoritas, por ejemplo. Finalmente en el verde, tendrán que tirar los envases de vidrio, como el del tomate, entre otros. Si le conviertes en protagonista de esta organización del reciclado, poco a poco, adquirirá el hábito en casa y luego lo repetirá en la calle. También deberéis explicarle que hay otros contenedores, como el de la ropa usada, el de las pilas e incluso el del aceite.
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Además de reciclar los desechos, también deben aprender otros comportamientos que formarán parte de esta educación medioambiental de cara al ahorro energético o de recursos. Es decir, los papás y mamás le explicarán la importancia de aprovechar bien los papeles, dibujando o escribiendo por delante y por detrás, de apagar las luces De las habitaciones en las que no estén, de cerrar el grifo cuando acaben de lavarse las manos o los dientes, por ejemplo… Si los pequeños se acostumbran a prestar atención a estos gestos, lo acabarán haciendo inconscientemente.



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Finalmente las manualidades son una forma de que entiendan la finalidad del reciclaje y a la vez de que se diviertan. Así, cogeremos los envases de los yogures, las botellas, las cajas de cartón, los tapones… para crear muñecos, castillitos, todo lo que se les ocurra a ellos y a vosotros. Es una forma de que los pequeños desarrollen su creatividad, dándole un segundo uso a estos materiales.

Consejo número 51:

Remedios caseros para las quemaduras de nuestros peques.




Miel


Cuando se sufre de una quemadura, la miel, sin duda alguna, puede ser usada para obtener alivio. La miel puede desinfectar con éxito las heridas y curar las quemaduras. Cuando se aplica a la lesión, extrae los fluidos de los tejidos y así limpia la zona quemada. Ponga miel en un vendaje de gasa y luego aplíquelo directamente sobre la quemadura. Cambie la venda tres a cuatro veces al día para una curación más rápida y con menos dolor y cicatrices.







Bolsitas de Té Negro


Cuando se sufre de quemaduras menores, una bolsita de té común puede ser muy beneficiosa. El ácido tánico presente en el té negro puede ayudar a extraer el calor de las quemaduras, reduciendo así el dolor. Tome tres bolsitas de té y póngalas en una taza de agua fría. Después de unos chatos minutos utilice el agua resultante para cubrir el área de la quemadura. También puede incluso poner las bolsitas de té frías y húmedos directamente sobre la quemadura y envolver la lesión con un trozo de gasa para mantenerlas en su lugar. Este remedio también le brindará un gran alivio.





Vinagre


Las propiedades astringentes y antisépticas presentes en el vinagre pueden ser muy útiles en el tratamiento de quemaduras menores y pueden prevenir cualquier tipo de infección. Diluya cualquier tipo de vinagre que tenga en su casa con la misma cantidad de agua, y luego utilice la solución para enjuagar el área quemada. Este remedio funciona como analgésico y también relaja el tejido de la piel. Más adelante puede cubrir el área lesionada con un paño empapado en vinagre diluido. Cambie la gasa o tela por uno nuevo, cada dos o tres horas.



Jugo de Cebolla




El poder curativo de jugo de la cebolla puede ser utilizado con éxito para tratar quemaduras de primer grado. El jugo de cebolla tiene productos químicos, como los compuestos de azufre y la quercetina, que pueden dar alivio del dolor. Corte una cebolla fresca y aplique el jugo sobre la quemadura. Esto le brindará alivio y reducirá la posibilidad de formación de ampollas. Repita el proceso varias veces al día. Aquí hay que tener en cuenta que se debe utilizar la cebolla recién cortada, ya que después de unos minutos pierden sus propiedades medicinales y no será beneficioso para el tratamiento de las quemaduras.


Aloe Vera / Sábila



Para el tratamiento de quemaduras de primer grade se puede aplicar gel de aloe vera fresco. La Sábila tine propiedades analgésicaa y astringentes y puede ayudar en la curación quemaduras. Pero antes de usar el aloe vera, debe tratar la zona afectada con agua fría o vinagre diluido. Sólo hay que cortar un pequeño trozo de la hoja y aplicar el gel fresco directamente sobre la quemadura.

Agua Fría

El agua fría es uno de los mejores remedios que se puede utilizar para tratar las quemaduras menores. Deje correr agua fría sobre el área de la quemadura durante varios minutos. También puede colocar compresas frías sobre el área afectada. Esto ayudará a extraer el calor de la quemadura. Esto se debe aplicar inmediatamente después de haberse quemado para evitar que la quemadura se extienda. Trate de repetir el proceso con bastante frecuencia para para obtener alivio del dolor. Pero nunca cometa el error de usar hielo, ya que puede restringir el flujo de sangre, y esto con el tiempo puede causar daño a los tejidos delicados.
Patata cruda

Papa / Patata Cruda
La paptata cruda también se puede utilizar para tratar las quemaduras leves de la piel gracias a sus propiedades anti-irritantes y calmantes. Simplemente corte una rodaja de patata cruda y frote suavemente sobre la quemadura, asegurándose de que el jugo de la papa esté en contacto con la piel. Esto aliviará el dolor y reducirá la probabilidad de tener ampollas. Para un mejor resultado, es necesario aplicar este remedio inmediatamente después de la quemadura.

Leche

Leche
La leche también es un excelente remedio para calmar el dolor de quemaduras leves. Sumerja el área quemada en leche durante 15 minutos, más o menos. También se puede aplicar un paño empapado de leche a la zona. Repita con frecuencia y asegúrese de lavar el paño después de su uso, ya que se agria rápidamente.



Para concluir, los remedios antes mencionados son sólo para quemaduras leves o de primer grado. Para quemaduras graves usted debe visitar a un médico ya que, en tales casos, se requiere de atención profesional inmediata.

Consejo número 50:



Remedios caseros para eliminar los piojos:




Las cabezas de los niños se llenan de piojos y liendres mientras que las de los padres se llenan de preocupación acerca de cómo eliminar a los indeseados huéspedes.



Dado que los piojos son cada vez más resistentes a los pesticidas, el uso de remedios naturales es una buena alternativa tanto como tratamiento o como forma de prevención.



Ante todo, son preferibles los tratamientos farmacéuticos sin pesticidas a base de ingredientes naturales, dado que los piojos se están volviendo inmunes a los compuestos químicos utilizados en la mayoría de los productos anti piojos como la permetrina, uno de los más conocidos. Sin mencionar que los productos naturales son menos agresivos para el cuero cabelludo y para el pelo.




Existen productos a base de compuestos naturales como aceites de nuez de coco y anís que al penetrar en las vías respiratorias de los piojos acaban muriendo de asfixia y deshidratación. 

Un clásico contra los piojos es el vinagre de manzana, una solución casera que sigue dando resultados aunque no es 100 % eficaz. Algunos piojos pueden quedar vivos, aunque más difícilmente las liendres (huevos). Su acidez es especialmente eficaz contra la sustancia que adhiere las liendres al pelo. Se aplica sobre el pelo seco una mezcla caliente de agua y vinagre a partes iguales. Se deja actuar 2 horas con un gorro y se aclara. Realizarlo 2 veces a la semana durante 1 mes.

Para prevenir, puedes hacer un enjuague con agua tibia y vinagre a partes iguales después de lavar el pelo con champú y acondicionador. El olor se disimula luego con un poco de colonia.

Como prevención también se puede colocar en el champú unas gotitas de esencia de árbol de té que se vende en herbolarios. O puedes aplicarle al cepillo antes de peinarle unas gotas de aceite de neem, esencia pura de lavanda, esencia de citronella o de geranio. Igualmente, para ir al colegio puedes humedecerle un poco el pelo con colonia para niños o gomina, eso lo vuelve menos atractivo para los piojos.

Otro remedio casero consiste en una infusión de hojas de eucalipto o de romero hervidas durante 15 minutos a la que se le añade el zumo de un limón. Se aplica y se deja actuar. Luego se aclara.


Por último, una buena sugerencia es aplicar abundante acondicionador después de lavar la cabeza del niño para poder pasar el peine fino con más facilidad y así poder hacer la revisión y arrastrar más fácilmente a los piojos y liendres.


Espero que estos remedios os ayuden a erradicar los piojos. En cualquier caso, hay otras medidas que deben complementar el tratamiento como llevar el pelo largo siempre recogido para evitar un nuevo contagio, revisar a menudo al niño con la liendrera (peine fino), especialmente en la zona de la nuca y detrás de las orejas, higienizar toallas, ropa de cama, peines, gomas de pelo y cepillos.

Un artículo de bebés y más.

Consejo número 49:

timidez: seis consejos para ayudarle a vencerla.


El niño tímido suele mostrar las siguientes actitudes:



  • Intenta evitar a las personas que no le resultan familiares.
  • Prefieren estar solos, antes que integrarse en un grupo.
  • Si están con otros menores, suelen ser muy callados y poco participativos.
  • Se muestran miedosos y recelosos con todo lo que desconocen.

Los padres deben estar alerta ante estas señales, con el fin de intentar evitar que estos primeros signos de timidez puedan acrecentarse y derivar más adelante en una dificultad para establecer relaciones sociales. Se recomienda a los progenitores que observen al niño cuando interactua con los demás, que pregunten a las personas de su entorno (profesores u otros pequeños) e incluso hablen con el menor sobre sus dificultades.



Timidez en niños: seis consejos para ayudarle a vencerla


  1. No forzarle. "Saluda", "no te escondas", "vete a jugar con los niños". La reacción de algunos padres ante la timidez de su hijo es insistirle en que sea abierto y apremiarle para que tenga una conducta para la que no está preparado. "Lo mejor que podemos hacer cuando el pequeño actúa con timidez es no insistir, ni forzarle, ni obligarle; cuanto más le digamos, menos conseguiremos".
  2. Evitar la sobreprotección. Los padres sobreprotectores toman la palabra en el nombre de su hijo y acuden a consolarle cada vez que se muestra retraído. Esto, sin embargo, no ayuda a que el niño supere poco a poco su timidez. Tampoco es aconsejable evitar a toda costa las situaciones que pueden ser incómodas para el pequeño, ya que el aislamiento social solo acrecienta el problema.
  3. No etiquetar. Las etiquetas a los menores son peligrosas. No es recomendable escudar ante los demás la actitud del pequeño con el clásico "es que es muy tímido". Ante una situación nueva, es mejor dejar que se relaje poco a poco, hasta que la acepte con normalidad.
  4. Padres sociables, niños sociables. Si los pequeños observan que sus progenitores adoptan un comportamiento y una actitud sociable ante las circunstancias nuevas (no se muestran inhibidos, ni retraídos cuando conocen a alguien o llegan a un sitio desconocido), aprenderán y asumirán esta forma de actuar con toda naturalidad.
  5. Oportunidades para relacionarse. Quedar para comer o salir con otras familias con niños de su edad, invitar a algún amigo a comer o a dormir en casa, apuntarle a un deporte en equipo o salir con frecuencia son algunas de las oportunidades que los padres pueden ofrecer a sus hijos tímidos para que practiquen sus habilidades sociales. Es importante acompañarle al principio para proporcionarle la seguridad que necesita y, poco a poco, dejar que se adapte con naturalidad a las nuevas situaciones.
  6. Reconocer sus méritos. Un pequeño gesto desinhibido supone un importante esfuerzo para un niño tímido. Por eso, es importante que los padres valoren sus actitudes positivas ante la timidez y reconozcan con palabras el mérito del pequeño. Este reconocimiento le ayudará a confiar en sus capacidades y le hará sentirse más seguro en futuras ocasiones.


Consejo número 48:



Los dulces sueños
Las caricias
Las cosquillas
Las payasadas
El movimiento
Su reflejo en un espejo
Los juegos de manos
Balancearse sobre tus rodillas
Las voces que reconoce
Lo insólito: que papá o mamá se pongan algo de bebé, que se escondan y aparezcan, que anden a cuatro patas…
Las muecas
Las imitaciones de sonidos
Sonreír, reír y otras expresiones del rostro le sirven al niño para comunicarse con los que están a su alrededor. La sonrisa, después del llanto, es percibida por los padres como el primer comportamiento social de su bebé, e ingenuamente creen que su recién nacido les sonríe a ellos. Sin embargo no es hasta que cumplen su primer mes de vida cuando esbozan una auténtica sonrisa. Pero ¿qué es lo que les provoca esa aparente felicidad? Todo lo que llama su atención les alegra. Sonríen cuando ven una cara conocida, cuando están mamando, al descubrir los ruidos, las imágenes, el movimiento…


La primera sonrisa, antes de nacer



Los padres son unánimes en este aspecto: todos recuerdan la primera sonrisa de su bebé. Pero debemos remontarnos al vientre materno para hablar de la primera vez que sonríen los niños. Los últimos avances tecnológicos han permitido a los especialistas comprobar que los bebés, cuando se encuentran en el útero materno, tienen ya expresiones faciales, como la sonrisa, lo que se explica como un acto reflejo en su preparación para el nacimiento. El recién nacido mantiene este hábito durmiendo. Esta primera forma de sonrisa o movimiento de labios parece estar relacionado con las sensaciones internas y la actividad del sistema nervioso central. Se trata de una mueca innata y espontánea provocada por una sensación de bienestar.

Después de la segunda semana, los bebés reaccionan a la voz, que les ocasiona la sonrisa. A partir del segundo mes, la sonrisa se agranda y se acompaña de un leve estiramiento de labios.
Entre el mes de vida y el segundo despierta la verdadera sonrisa y ya puede considerarse una auténtica expresión social. Pronto percibe las reacciones que este gesto provoca en los demás.
Pasan de la sonrisa a la risa una vez cumplidos los 4 o 5 meses. El bebé participa de su entorno a través de las eclosiones de felicidad, que manifestará con gorjeos o gorgojitos. Se reirá de situaciones que, paradójicamente, antes no le gustaban, e incluso le asustaban: que mamá se oculte detrás de una servilleta y aparezca, que le hagan cosquillas en la tripa, que papá le lance por los aires, etc. La imaginación y la fantasía del propio bebé también le ayudarán a provocar una reacción de hilaridad: le divertirá el simple hecho de convertir un objeto común como una cuchara en un juguete que vuela como un avión hacia su boca.


La risa después de los 7 meses



La risa está considerada como una prolongación de la sonrisa. Son expresiones emocionales diferentes tanto por su forma como por los estímulos que la provocan. Reír es una emoción muy intensa. Es fundamental para el desarrollo afectivo del niño e indispensable para consolidar su relación con mamá y papá.

La risa de satisfacción no se produce antes de los 7/8 meses. El bebé ya ríe de alegría y comienza a apreciar las primeras recompensas afectivas a sus esfuerzos.
Con 1 año, comienza a comprender cómo funciona el mundo que le rodea y son muchas las cosas que le divierten, especialmente todo aquello inesperado o que se escape de lo habitual: que su padre se ponga su gorro, un chupete….
Entre los 2 y los 3 años, comienzan a entender las bromas y chistes sencillos. Las grandes carcajadas y la risa incontrolable se producirán alrededor de los 4 años junto con el aprendizaje del lenguaje y la comprensión de historias más complejas. Entiende las bromas y las gasta: se escapan para que papá les pilles, se esconden, juegan a poner a prueba su paciencia o a hacerles enfadar para ver hasta qué punto pueden llegar sus pequeñas travesuras.



¡Prueba el juego del espejo!

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En una habitación, sitúa un gran espejo. Fíjalo al suelo y ponlo a su nivel. El interés por su propio reflejo comienza desde el primer mes: Observará con gestos de felicidad los juegos de luz reflejados en el cristal.

A los 4 meses el bebé gesticulará riendo, sin saber aún que la imagen es la suya. Pero se divertirá pensando que tiene un compañero de juegos enfrente.
Sobre los 7 u 8 meses balbuceará frente a su reflejo. Aunque aún cree que su reflejo es otro bebé que se mueve al mismo tiempo que él, hará muecas divertidas que significan que poco a poco va tomando conciencia de que se trata de él mismo.
Alrededor de los 12-18 meses irá descubriendo la similitud entre sus movimientos y los del espejo. Hace juegos con la mano y se acerca a su imagen. Intentará tocar el espejo para ver qué hay detrás, tratando de atrapar la mano de su “amigo” o de abrazarle. Un beso en el cristal es la prueba definitiva de que ha descubierto que se trata de su imagen
Finalmente la adquisición del lenguaje le permitirá nombrarla. Su entorno le ayudará a confirmar su presentimiento, lo que provocará su entusiasmo: comprenderá por fin que ese cuerpo es el suyo.
Cumplidos los 2 años irá perdiendo paulatinamente el interés por el misterio del espejo y preferirá compañeros de juegos de carne y hueso. Al fin y al cabo ¡es mucho más práctico!


Consejo número 47:


El Baile en los niños:


Ya hemos hablado alguna vez de los beneficios del baile y del movimiento en general en los más peques, aunque no está de más recordar que...





El baile es una reacción innata en los niños. Una investigación reciente afirma que los bebés nacen programados para bailar, tienen una predisposición natural a moverse al ritmo de la música y que casualmente cuanto más sincronizan sus movimientos con la música, más les gusta.



Son movimientos que les provocan placer y que suelen ir acompañados de una sonrisa, con la ventaja añadida de que se dejan llevar y no sienten ninguna vergüenza. La propia desinhibición les permite disfrutar del baile con mayor libertad.



Como tantas otras cosas en la etapa de desarrollo, el baile también es aprendizaje. Y no hay mejor forma de aprender que disfrutando de lo que hacemos. Es por eso que el baile es una práctica que debería fomentarse desde que son muy pequeños, incluso antes de que puedan ponerse de pie.

Beneficios del baile en los niños




Por empezar, se trata de una actividad física que favorece el ejercicio cardiovascular, además de fortalecer los músculos y mejorar la elasticidad y el sentido del equilibrio.



Por su parte, favorece la coordinación, la memoria y la concentración. Los movimientos repetitivos y la intención de hacer pasos coordinados que acompañen a la melodía es un gran estímulo para el desarrollo psicomotor del niño. Le permite también tener un mayor conocimiento de su propio esquema corporal.



Contribuye además a adquirir sentido del ritmo y oído musical, y desde el punto de vista social, les ayuda a desinibirse, a hacer nuevos amigos y a una mayor sociabilización.



No hay que olvidarse algo muy importante: que bailar contribuye a mejorar la autoestima, a liberar tensiones y a fortalecer la confianza en sí mismo.

Fomentar el baile entre los más pequeños




Se puede fomentar el baile en los niños desde que son muy pequeños. Para bailar tiene que haber música, así que tendréis que poner música en casa, preferentemente con diferentes ritmos (marchosa, rock, hip-hop, etc.).


Cuando es pequeño, podéis bailar con el bebé en brazos o en un portabebé. Disfrutará del baile en compañía, mientras que lo mecéis al compás de la música.

Más adelante, acompañadle guiando sus movimientos cogiéndole de las manos o haciendo pasos sencillos para que os copien.

Acompañar el ritmo de la música mediante un instrumento musical, o simplemente dando palmas o chasqueando los dedos, les ayudará a adquirir mayor sentido del ritmo.

Para los más mayorcitos, podéis buscar vídeos musicales infantiles para que bailen en casa, o bien recurrir a juegos de baile para consola. Los hay para todos los modelos de consola y consisten básicamente en imitar coreografías.

Desde luego, nunca hay que burlarse o reirse de la forma de bailar del niño, sino por el contrario animarle a que lo siga haciendo a su manera.

No queda duda de que bailar es beneficioso para los niños, incluso es utilizado con excelente resultados para el tratamiento de algunos trastornos de desarrollo en la infancia.

Es una actividad placentera con ventajas físicas y emocionales que deberíamos practicar todos más a menudo.
Fuente bebés y más

Consejo número 46:

Los espasmos en el llanto:

Muchos padres han asistido con angustia a los llamados espasmos del sollozo de sus hijos. Son episodios que sufren niños aparentemente sanos y que se manifiestan con un cese de la respiración cuando el pequeño rompe a llorar. A pesar de que estas crisis parecen graves, no lo son, aunque sí requieren una reacción adecuada por parte de los padres.

Un 5 por ciento de los niños sufre el espasmo del sollozo o espasmo del llanto. Afecta a niños y niñas por igual, sobre todo entre el primer y el segundo año de vida hasta los 5 años, aunque puede aparecer antes de los 6 meses y perdurar en edades posteriores (7 años).

La secuencia es bastante típica: el niño rompe a llorar de forma brusca y después de algunos movimientos respiratorios durante el llanto, entra en apnea (interrupciones de la respiración) y en ocasiones, se queda inmóvil. A continuación, dependiendo del tipo de espasmo, el niño se recupera o bien continúa con el episodio poniéndose unas veces pálido y otras cianótico (azulado). A veces puede llegar a perder el conocimiento e incluso presentar una convulsión. Todo este episodio no dura más de un minuto, al cabo del cual el niño respira espontáneamente con o sin llanto y recupera la conciencia, si la perdió. Puede entrar en un profundo sueño o volver a su actividad normal, como si no hubiese pasado nada. En las horas siguientes, es muy raro que se repita esta crisis.



En busca de la causa


La doctora Julia Leal, especialista del Hospital Infantil La Paz, de Madrid, explica que “las causas no se conocen de forma exacta, pero la edad de presentación del espasmo coincide con el inicio de la etapa de desarrollo psicológico del niño de separación-individualización, en la que por un lado, el pequeño precisa autoafirmarse para poder iniciar esa separación y por otro, siente temores y angustia”.Según apunta Leal, depende de cómo ese niño elabore sus temores y de cómo reaccione el entorno familiar, así podrá contener sus propias emociones de ira, rabia, miedo, angustia. El espasmo del sollozo sería pues “una reacción ante un estímulo que le produce ansiedad fuerte, que él no es capaz de asimilar”. También puede ser que el niño “aprenda” este comportamiento como un medio de reclamar más atención. “Con el tiempo desaparecerán estos episodios y nadie se acordará de ello, el niño seguirá sano. Algunos pueden tener mayor propensión a sufrir síncopes de mayores, pero el episodio no deja secuelas, siempre que el diagnóstico esté hecho correctamente”.


Ante todo, mucha calma


La doctora recalca que “el espasmo del sollozo no es una enfermedad, ni tampoco un síntoma de ninguna patología subyacente. No existe relación entre estas crisis y la muerte súbita del lactante, que generalmente se produce en silencio mientras el niño duerme, ni con otras muertes inesperadas”.De ahí que la tranquilidad de los padres sea la mejor estrategia ante los episodios, así como la única medida para prevenirlos. “Es importante que los padres sepan que el niño no corre ningún riesgo vital y que los episodios desaparecerán sin dejar secuela”, explica Julia Leal. La especialista recomienda las siguientes pautas:

  • Durante la crisis, hay que conservar la calma para no aumentar la angustia del niño. Ante todo, evitar golpearle, echarle agua o gritar. Nunca dramatizar la situación.
  • Hay que abrazarle para transmitirle seguridad a través del contacto físico, hablarle suavemente con palabras cariñosas, infundirle confianza, llevarle a un lugar tranquilo.
  • En caso de pérdida de conciencia, mantenerle en un lugar bien ventilado y asegurarnos de que sus vías aéreas (boca, nariz, garganta) están libres.
  • Tras las crisis, habría que analizar las situaciones que las desencadenan (frustraciones, amenazas de separación, sustos, exigencias desmedidas, conflictos por celos). Una vez vistas las situaciones, resulta conveniente evitarlas en la medida de lo posible.
  • Los padres tienen que encontrar un equilibrio en la relación con los niños: no deben sobreprotegerlos, porque pueden recurrir al espasmo como una manera de manipulación, pero también hay que darle toda la atención que demandan, para que no recurran a estos episodios para conseguirla.
  • No existen tratamientos médicos, puesto que no es una enfermedad. El pediatra dará unas pautas de comportamiento a los padres. Existen dos tipos de espasmo: el cianótico (azul) y el pálido. Ambos remiten sin secuelas, pero si se trata de las formas pálidas puede ser necesario recurrir a pruebas adicionales.
  • Fuente DMedicina.com

Consejo número 45:



El propóleo .



Aunque ya hemos hablado alguna que otra vez de este producto natural, no viene mal que recordemos sus beneficios.





Cuando bajan las temperaturas disminuyen nuestras defensas por lo que es frecuente que muchos niños se resfríen durante la época de invierno.



Al contrario de lo que piensan algunos padres, los resfriados o las inflamaciones de las vías respiratorias altas (garganta, nariz, tráquea) se curan solos.



El uso de los antibióticos solamente es eficaz cuando la enfermedad está causada por bacterias. Y los resfriados se producen por virus.



Los medicamentos que se utilizan alivian sus síntomas (fiebre, dolor de cabeza, dolor de garganta…) pero no curan la enfermedad. ¿Qué podemos hacer los padres para prevenirlos?



Cada vez son más los pediatras y los padres que están a favor del uso de productos naturales para prevenir la aparición de gripes y resfriados en los niños. Recientemente, una encuesta realizada por INFITO (Centro de Investigación sobre Fitoterapia) a 630 especialistas señala que 2 de cada 3 pediatras recomienda preparados con plantas medicinales para prevenir afecciones respiratorias, como el própolis y la echinácea.




“Los padres reclaman cada vez más los tratamientos naturales para sus hijos porque ven que con los medicamentos convencionales vuelven a recaer. Por eso quieren soluciones eficaces con los menos efectos secundarios posibles. Y los tratamientos a base de plantas y derivados de la colmena tienen un campo bastante amplio”, señala la doctora Raquel Ramos, pediatra del Centro de Salud Segre, de Madrid.



¿Cómo ayudan a los niños el própolis y la echinácea?



El própolis




El própolis es una sustancia natural elaborada por las abejas que éstas utilizan para recubrir sus colmenas y protegerlas frente a los agentes infecciosos.



Tiene unos principios activos que le confieren propiedades antivirales, los flavonoides (pigmento con propiedades antimicrobianas). “Es un excelente antiviral, por lo que es mejor utilizarlo ante virus como los de la gripe o el resfriado que un antibiótico”, destaca el Dr. Primitivo Ortega, presidente de la Sociedad Española de Otorrinolaringología.



Los antibióticos solo son eficaces cuando la infección es bacteriana. “Esto representa un porcentaje muy pequeño de las infecciones. Por eso, la mayor parte de las veces que se usa un antibiótico no se hace correctamente”, señala el Dr. Ortega.

La echinácea


Otro de los preparados naturales que nos puede ayudar a prevenir la aparición de resfriadosen los niños es la echinácea.

“La echinácea actúa frente a afecciones que son originadas tanto por virus como por bacterias. Posee un mecanismo de acción inmunoestimulante, potencia las defensas del organismo, por lo que un momento ideal para ser utilizada es cuando aparecen los primeros síntomas del resfriado”, señala Teresa Ortega, profesora de Farmacología de la Universidad Complutense de Madrid y vicepresidenta de INFITO.

¿Cuándo utilizamos el própolis y la echinácea en los niños?

Una de las ventajas del própolis y la echinácea es que apenas producen efectos secundarios. Estas dos sustancias naturales están especialmente indicadas para niños a partir de 2 años, aunque es el pediatra quién debe indicarnos cuándo y cómo tomarlas.

En líneas generales, pueden tomarse de forma preventiva en épocas de frío, cuando el riesgo de contagio es mayor. Y también pueden administrarse como tratamiento una vez que aparecen los primeros síntomas de la infección o resfriado común.

Fuente: el bebe.com

Consejo número 44

La adaptación a los centros infantiles



Fundamentación psicopedagócica del período de adaptación




La guardería al principio, es una gran desconocida para el niño, tanto en su estructura como en su funcionamiento, y ésta es la razón de que el trabajo de

adaptación y comprensión sea fundamental en el proyecto de nuestra guardería Infantil.



Algunos padres y madres, no le dan la importancia que merece a la incorporación a nuevos ambientes, compañeros y adultos, pensando quizá que los niños se acostumbran a todo con facilidad.



A otros, los inicios del niño en la guardería les crean una gran ansiedad que hace que desde el primer momento la vivan de forma angustiosa.



Uno de los temores más frecuentes de los padres y madres, es el supuesto abandono afectivo en el que cae el niño.



Este temor es infundado, ya que la incorporación del niño a la guardería no supone en ningún momento un abandono.



Debemos considerar que el niño en este período no puede distinguir entre un abandono definitivo y otro temporal, se encuentra con una situación tan desconocida como amenazante para su persona, situación que en algunos casos vivencia como un abandono.

Es lógico que en tales circunstancias el niño emplee todos sus recursos para defenderse y oponerse a este hecho. Recursos que pueden ser de dos tipos:


· En un primer grupo nos encontramos con los niños que lloran, patalean, intentan escaparse, pegar a los adultos o a los compañeros, no quieren comer, se niegan a dormir e incluso puede aparecer de nuevo la enuresis (hacerse pis). Todo esto va encaminado a mostrar su rechazo, llamando constantemente la atención de los adultos.



· Por otro lado está el grupo de niños que experimentan una reacción depresiva, el cual se sentará en un rincón, evitando la relación con los otros niños y con el adulto, refugiándose en su soledad o en el objeto que haya traído de su casa. Tenemos que tener presente este tipo de reacciones para no caer en el error de considerar que el niño o niña se ha adaptado porque no llora, ni reclama la atención del medio, es evidente que este tipo de reacción requiere por parte del adulto una gran atención, sensibilidad, cuidado, apoyo y afecto para que supere esta situación y no caiga en una actitud apática que detenga su capacidad de relación si esta experiencia se prolonga.



Los profesionales de guardería, conjuntamente con los padres y madres, establecerán las pautas de actuación necesarias para que el período de adaptación se resuelva de forma satisfactoria y los niños se beneficien de las ventajas que supone su incorporación a ella. Ventajas que podemos resumir en los siguientes puntos:




· El ver, observar y admirar a otros compañeros sirve de gran motivación en determinadas actividades y aprendizajes. En este sentido, todos somos conscientes de las posibilidades que nos ofrece la imitación (control de esfínteres, comida, aspectos psicomotores, etc.) y, muy especialmente, el inmenso valor que el juego tiene a estas edades.



· A través del juego, los educadores facilitarán los medios para favorecer el desarrollo del niño, generando afecto, amistad, compañerismo, ternura y, en general, contribuyendo a una mayor sensibilidad con los otros, lo cual es facultad para otra serie de actividades, como la observación, captación, comprensión de estímulos, etc. que crean en ellos una mayor independencia y autonomía.La guardería se presenta como el principal elemento de socialización para los niños. Este va a aprender a compartir, a esperar y a respetar; hecho, que adquiere gran relevancia, ya que se presenta como la estructura intermedia entre la propia familia y la integración del niño en los demás estamentos sociales.

· La guardería nos posibilita el seguir paso a paso el proceso de aprendizaje y maduración de cada niño. Así, podemos detectar los posibles desequilibrios, desajustes o déficit que se vayan produciendo. Esta posibilidad de actuación preventiva va a ser determinante y fundamental para el encauzamiento de los niños.



Consideraciones específicas de este período




1. El Periodo de Adaptación responde a un proceso de cambio en la dinámica habitual del niño, que puede dejar una huella profunda en su proceso de socialización y escolarización.



2. Este Periodo puede ser más o menos largo, hasta que el niño recobre la seguridad y confianza en su nueva situación.



3. Se trata de un trabajo activo tanto por parte de los niños y niñas como por la de sus padres y también del Centro.



4. La entrada en la guardería, supone una separación de su ambiente que puede provocar sentimientos de angustia e inseguridad.



5. Las reacciones de los niños pueden ser distintas en cada caso y la Escuela ha de estar atenta para ofrecer la respuesta adecuada a cada caso. (Que un niño no llore no significa, a veces, que ya está adaptado)



6. A pesar de haber permanecido en otra Guardería o Centro Infantil anteriormente, el cambio de compañeros, espacios, dinámica de actividades y adulto a su cargo, entre otras circunstancias, supone para el niño un esfuerzo adaptativo importante que habrá que tener en cuenta siempre.



Algunas propuestas para este período




· Es fundamental explicar a las familias en qué consiste el período de adaptación y su justificación, buscando su colaboración y confianza en que este proceso se llevará a cabo de la mejor manera posible.




· Para un mejor conocimiento de los procesos de cada niño, es aconsejable comenzar por grupos pequeños que se vayan conociendo entre sí y reconociendo su espacio y a su educador/a.



· También es importante pensar que los periodos de permanencia en el Centro deberán ir aumentando poco a poco ( si es posible) y progresivamente para afianzar la seguridad y confianza del niño.





· Invitamos a las familias a que acompañen a sus hijos en este proceso durante los primeros días afín de que sirvan de nexo de unión entre el hogar y la guardería y así poder canalizar las primeras emociones.

Consejo número 43:



La importancia de la actividad y contacto con la naturaleza en niños y niñas.




La potencia del aprendizaje por descubrimiento radica en el contacto directo que niños y niñas tienen con el entorno. A través de la experiencia de sus sentidos vitales, del tacto, el movimiento y el equilibrio, se favorecen las redes y conexiones internas que beneficiarán la óptima maduración biológica, despertando las ganas de aprender y de explorar, facilitando el desarrollo motriz y activando su imaginación a través del juego.



El movimiento corporal coordinado y la alegría de descubrir el mundo con ayuda de todos los sentidos, es un don natural durante la primera infancia. Y cuando esta experiencia se da en relación con otros, aparecen nuevas posibilidades de aprendizaje, respecto de sí mismo y los pares: convivir, explorar juntos, arriesgarse y cuidarse mutuamente.



Relacionarse con la naturaleza, el árbol, el río, los animales, son aspectos connaturales al ser humano y en la medida que se faciliten y amplíen estos vínculos al medio en el cual crecemos, más posibilidades existen que sus beneficios se extiendan a los años que siguen.



La actividad educativa de hoy nos llama a re-crear formas de relación en las cuales potenciemos la vivencia de sentir el esfuerzo y logro junto al placer, disfrutar el ejercicio, la libertad de sentir sabores, olores, sonidos, sensaciones, desafíos y encuentros. En definitiva, desplegar nuestro potencial en juegos donde los materiales e instrumentos seamos nosotros mismos.



Cuando niños y niñas son actores protagónicos, los beneficios se amplían a todas las dimensiones de la vida. La vida activa, sobre todo en contextos naturales, disminuye la falta de interés que pudiese existir en lo relacionado con el aprendizaje de contenidos pedagógicos.



Esto sucede porque permite sentirse parte de un mundo que sólo se construye desde la vivencia directa en espacios y oportunidades de encuentro. En caso contrario, mientras más sedentario permanece, sin necesidad de generar recursos que le presenten nuevas contingencias, nuevos despliegues de sí mismo, se produce un proceso de falta de interés, de acumulación de energías, poco aprendizaje y menos habilidad para la autonomía.



Por lo tanto, en la exploración activa de su entorno, el niño y la niña definen sus posibilidades de desarrollo. El ejercicio, la vida activa y en contacto con la naturaleza, nos entrega la condición de constituirnos en seres humanos reales y generadores de mundo.







fuente: crece contigo.Marco Cifuentes, Sergio Toro, Marcela Iglesias.



Fundación Caserta

Consejo número 42: 


La importancia del baile en los niños:



A los niños, desde muy pequeñitos, les encanta bailar. Es escuchar música y ponerse a bailar, enseguida su cuerpo empieza a moverse. El baile es una actividad que debemos fomentar porque es muy beneficiosa para los niños, tanto desde el punto de vista físico como psíquico. 



El baile es una reacción innata en los niños. Una investigación reciente afirma que los bebés nacen programados para bailar, tienen una predisposición natural a moverse al ritmo de la música y que casualmente cuanto más sincronizan sus movimientos con la música, más les gusta. 



Son movimientos que les provocan placer y que suelen ir acompañados de una sonrisa, con la ventaja añadida de que se dejan llevar y no sienten ninguna vergüenza. La propia desinhibición les permite disfrutar del baile con mayor libertad. 



Como tantas otras cosas en la etapa de desarrollo, el baile también es aprendizaje. Y no hay mejor forma de aprender que disfrutando de lo que hacemos. Es por eso que el baile es una práctica que debería fomentarse desde que son muy pequeños, incluso antes de que puedan ponerse de pie.




Beneficios del baile en los niños 




Por empezar, se trata de una actividad física que favorece el ejercicio cardiovascular, además de fortalecer los músculos y mejorar la elasticidad y el sentido del equilibrio. 



Por su parte, favorece la coordinación, la memoria y la concentración. Los movimientos repetitivos y la intención de hacer pasos coordinados que acompañen a la melodía es un gran estímulo para el desarrollo psicomotor del niño. Le permite también tener un mayor conocimiento de su propio esquema corporal. 



Contribuye además a adquirir sentido del ritmo y oído musical, y desde el punto de vista social, les ayuda a desinibirse, a hacer nuevos amigos y a una mayor sociabilización. 



No hay que olvidarse algo muy importante: que bailar contribuye a mejorar la autoestima, a liberar tensiones y a fortalecer la confianza en sí mismo. 



Fomentar el baile entre los más pequeños 




Se puede fomentar el baile en los niños desde que son muy pequeños. Para bailar tiene que haber música, así que tendréis que poner música en casa, preferentemente con diferentes ritmos (marchosa, rock, hip-hop, etc.).



Cuando es pequeño, podéis bailar con el bebé en brazos o en un portabebé. Disfrutará del baile en compañía, mientras que lo mecéis al compás de la música. 



Más adelante, acompañadle guiando sus movimientos cogiéndole de las manos o haciendo pasos sencillos para que os copien. 



Acompañar el ritmo de la música mediante un instrumento musical, o simplemente dando palmas o chasqueando los dedos, les ayudará a adquirir mayor sentido del ritmo. 

Para los más mayorcitos, podéis buscar vídeos musicales infantiles para que bailen en casa, o bien recurrir a juegos de baile para consola. Los hay para todos los modelos de consola y consisten básicamente en imitar coreografías. Si tien

Desde luego, nunca hay que burlarse o reirse de la forma de bailar del niño, sino por el contrario animarle a que lo siga haciendo a su manera. 

No queda duda de que bailar es beneficioso para los niños, incluso es utilizado con excelente resultados para el tratamiento de algunos trastornos de desarrollo en la infancia. 

Es una actividad placentera con ventajas físicas y emocionales que deberíamos practicar todos más a menudo.

Consejo número 41:

La importancia del juego:

Aunque ya hemos hablado mucho de la importancia del juego libre, no viene mal recordar sus beneficios.



Durante la infancia, el niño vive en una fase en la que el juego libre debe ser su actividad principal. Jugar es aprender, a través del juego el niño comprende el mundo y se comprende a sí mismo. Por eso, es esencial entender la importancia del juego libre para el desarrollo del niño. 



El juego libre consiste en jugar con su cuerpo, con juguetes, manipular objetos, poder moverse guiados por su propio instinto y por su curiosidad innata. Sin reglas, sin límites ni rigideces. 



Durante los primeros años de vida el juego debe ser libre y espontáneo surgido a partir de su propia iniciativa, no dirigido por el adulto. Esto no quiere decir que el niño deba jugar solo, por el contrario, la compañía de los padres en el juego, sin agobios, a su ritmo, les proporciona un apoyo emocional fundamental para su desarrollo. 



Como decíamos antes, el juego en la infancia no es sólo entretenimiento, sino que sobre todo es aprendizaje. Los niños utilizan el juego para construir su propia identidad y subjetividad. A través del juego aprenden a relacionarse con los demás y con el mundo que les rodea. 



Juego libre sin directivas de los adultos




Jugar libremente ofrece innumerables alternativas de juegos donde los niños eligen el desafío que más les interesa. 



Escogen con qué jugar, dónde jugar y organizan sus tiempos. Dan rienda suelta a la imaginación y arman sus propios proyectos de juego sin mediar los adultos, haciendo que asuman sus propias decisiones y por ende, fortaleciendo su autoestima. 



El juego libre puede ser individual, en el que el niño escoge libremente hacer algo de acuerdo a sus necesidades internas, sin recibir ningún tipo de directriz por parte del adulto, o bien puede surgir el deseo de unirse a otro u otros niños, lo cual contribuye al desarrollo de una conducta social positiva, a la vez que refuerza la identidad personal y la autoestima. 





El placer de jugar




Si nos preguntamos por qué juegan los niños, la respuesta es porque les apetece. El juego es (y debe ser) una actividad placentera en sí misma. No lo hacen porque deban, ni por una recompensa, sino porque quieren. 



Para los niños jugar es gratificante pues libera su capacidad creadora sin ataduras. Ahora quieren jugar a correr, ahora a la casita y luego a médicos, a su forma y con sus propias reglas. 



Es una pena que los niños jueguen cada vez menos, pues significa que están perdiendo la necesidad de buscar ese placer que les brinda el juego, o buscándolo en ocasiones en otras cosas. 



A su ritmo 




En la actualidad, pareciera que los niños desde que nacen van quemando etapas. En gran parte por culpa de los adultos que buscamos satisfacer a través de nuestros hijos nuestras propias expectativas. 



Es importante que los niños crezcan a su ritmo y desde luego que también jueguen a su ritmo. El exceso de estímulos, la sobrecarga de actividades y las prisas difícilmente ayudan pues el cerebro en desarrollo del niño necesita su tiempo para procesar lo aprendido a través del juego. 



Respetar sus tiempos es entonces primordial para su desarrollo y para que el aprendizaje que aporta el juego se consolide. 



La importancia del juego libre




En conclusión, el juego que tiene lugar en la etapa infantil es el pilar sobre el que se sostienen luego otras habilidades como la imaginación, la creatividad, la perseverancia, el esfuerzo, etc. De ahí la importancia del juego libre. 



Permitirles experimentar esta fase lúdica de los primeros años libremente, dando espacio a la creatividad, y conteniéndoles pero sin entrometernos, contribuirá a construir una personalidad sólida, basada en la autoestima y en la capacidad para llevar a cabo actividades y resolver conflictos más complejos a lo largo de la vida.
Fuente: Bebés y más.


Consejo número 40:

Los beneficios de los puzzles



Jugar con a ordenar sus piezas, hacen que los niños se fijen en ellas, las observen y analicen comparándolas con el resto para ver dónde encajan según su forma, color, dibujo… Hacen un juego de abstracción, de predicción, de concentración…

Si no tienen delante el modelo que han de construir, los puzzles ejercitan la memoria visual del niño, puesto que tienen que recordar cómo era el dibujo que ahora tienen que recomponer. No obstante, para los más pequeños tener el modelo delante, aunque sea las primeras veces que lo montan, les va a ayudar a elaborar el puzzle.

Junto a la concentración y la memoria, el puzzle también ayuda al niño a trabajar la motricidad fina de los dedos a través de la manipulación de las piezas y del agarre de pinza.

También está demostrado que los puzzles potencian las habilidades espaciales y matemáticas, mejora la inteligencia visoespacial o la habilidad de pensar y percibir el mundo en imágenes, lo cual es un importante predictor del desarrollo de capacidades para la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. 

Construir un puzle exige lógica y cierto desarrollo psicomotriz, por lo que los más pequeños aún no están preparados, pero sí podemos darles piezas grandes que encajen y que vayan probando… Con ellos podemos jugar a construir sus primeros puzzles, y a los mayorcitos también les gustará jugar en familia.

A continuación veremos cómo a partir de los dos o tres años ya podemos empezar con puzzles de complejidad creciente, empezando por pocas piezas y grandes, y aumentando el número de piezas conforme veamos que son capaces de resolverlos.

Hay que tener en cuenta que los puzzles en tres dimensiones pueden resultarles más complicados a los pequeños, si hay más imágenes en el cubo que les confunden (para formar varios dibujos). Pero a partir de los tres ya pueden probar con nuestra ayuda.

Unos consejos para ayudarlos a montar los puzzles “planos” es empezar por las esquinas, los bordes y finalmente el centro del dibujo.



El mejor puzzle para cada edad 


Veamos cuántas piezas están recomendadas para cada edad, aunque hay que tener en cuenta que si el niño está acostumbrado a montar puzzles puede requerir más complejidad antes; por el contrario, otros necesitarán más tiempo si es la primera vez que se enfrentan a un puzzle.
De cero a dos años, menos de cuatro piezas. Lo mejor cuando son bebés es mostrarle un puzzle de dos piezas que esté hecho, después separar las piezas y enseñarle que para que vuelva a aparecer esa imagen inicial tiene que unir las piezas.
De dos a tres años se puede ampliar el nivel de dificultad, entre cuatro y 12 piezas.
De tres a cuatro años, entre 12 y 22 piezas. Aquí pueden utilizarse puzzles de letras y palabras si ya empiezan a reconocer el alfabeto.
De cuatro a cinco años, entre 22 y 48 piezas.
A partir de los cinco años los niños que ya han jugado con puzzles pueden enfrentarse a juegos de más de 50 piezas.
Por supuesto, no hay límite para seguir aficionándose a los puzzles, tal vez de adultos sean de los que hacen “cuadros” de mil piezas…

Hay puzzles de dibujos muy distintos, de sus personajes favoritos, también fotografías… Y nosotros podemos elaborar puzzles simples recortando imágenes de revistas, por ejemplo, o de algún dibujo elaborado por ellos y que quieran utilizar para tal fin.

Y aunque sea un juego estupendo para realizar en solitario, pues ejercita la concentración como hemos visto, ello no signifique que no se pueda jugar en grupo, con la familia o los amigos, pues estimula la colaboración y sencillamente nos hace asar un buen rato juntos.

En definitiva, los puzzles infantiles tienen muchos beneficios para los niños, son divertidos y entretenidos, les ayudan en la concentración, la memoria, la motricidad… ¿Qué más podemos pedir? Fijémonos en los temas que más les gustan, el número de piezas más adecuado, y a montar

consejo número 39: 


La familia:

Todo dependerá del tipo de familia que tenga cada uno. Aquí tenéis algunos trucos:



Hay muchos gestos cotidianos que podemos aprovechar para ir mostrando a nuestro hijo el engranaje de tanta parentela.

· Comentar con frecuencia las relaciones de parentesco cuando nos refiramos a un familiar: «La abuela Daniela, que es mi mamá, viene mañana a vernos»; «Toma, tienes una carta de la tía Mari Jose, la hermana mayor de papá». Resulta instructivo y anima al niño a preguntar. 



· Sacar, de vez en cuando, los álbumes de fotos con solera y pasar un buen rato comentando la jugada: «Mira, esta foto tan pequeña era del libro de familia numerosa de papá. A papá le tiene en brazos el abuelo: ¡vaya faldones llevaba! La tía Lourdes aún no había nacido...». «Aquí, la tía Mari Jose está en la escuela, ¿has visto qué coletas más largas tenía?»... 




· Dar fotos al niño para que elabore su propio álbum o las pegue en el corcho de su habitación. 



· Hacer juntos un árbol genealógico. Así comprenderá de una forma gráfica la relación de parentesco que une a tíos con sobrinos, primos con tíos, nietos con abuelos... 



· Colgar al lado del teléfono la foto de aquellos parientes que llaman a casa más a menudo: ver su imagen les ayudará a saber con quién hablan. 



· Añadir al nombre de pila la relación de parentesco («el tío Miguel», «la tía Lourdes») le ayuda a distinguir. A algunos familiares les gusta que los niños se refieran a ellos con un apelativo cariñoso («la día maja», «el tío dormilón»...). 



· Permitir que de vez en cuando pase la noche en casa de los abuelos o los primos. Además de recibir su cariño, podrá explorar su casa (ver las fotos de boda de los abuelos o los tíos, algún juguete que fue de mamá o papá...) y aprender sus costumbres. 



Por: Violeta Alcocer, psicóloga.

consejo número 38: Aprender inglés.



Es súper importante que los niños empiecen a familiarizarse con el idioma inglés desde bien jovencitos. Así, además de aprender las bases de la gramática y el vocabulario desde peques, también habituarán el oído a los diferentes sonidos del inglés. Pero recuerda, para ayudarles a desarrollar su speaking, antes necesitan estar expuestos a listening para que así puedan reproducir los sonidos sin ninguna dificultad. 

Vamos a ver unos consejos básicos para que los niños aprendan inglés de una forma natural. 

No fuerces la situación 


Cuando los niños están expuestos al inglés desde jovencitos, tienden a ver la lengua de una manera positiva y aprender inglés se convierte en una tarea con la que se sienten cómodos. Sin embargo, si fuerzas a un niño a hablar inglés, corres el riesgo de que se cierre en banda porque lo vea más como un castigo que como un juego. Por eso lo importante es presentar el idioma de una manera divertida y positiva…¡como un juego lleno de curiosidades y misterios que vale la pena descubrir! 

Por eso es importante no forzarles a hablar hasta que ellos no decidan hacerlo. Es totalmente contraproducente obligar a un niño a hablar un idioma que no es el suyo. 

Si no quieren contestar, no pasa nada….ya hablarán. Necesitas paciencia y constancia. 

Por eso te propongo, aunque tu nivel no sea muy alto, intenta hablarles en inglés naturalmente como lo harías en español: con frases cortas y simples, por ejemplo: 

“Come here” 
“Pass me the bottle, please.” 
“Well done!” 
“You are the best!” 
“Today is Tuesday!” 
“Let’s call dad” 
“I love this pizza” 

También puedes formular preguntas básicas que no necesitan más respuesta que un simple gesto de su parte, pero que te confirmará que te ha entendido, por ejemplo: 

“Where are your toys?” 
“Would you like an ice cream?” 

Ver los dibujos animados en versión original 


A los adultos les recomiendo que vean las películas en versión original; los niños tienen que hacer lo mismo con sus dibujos animados favoritos. Hoy en día puedes encontrar en cualquier canal la opción de ver los programas y series en versión original. Si no hay subtítulos mejor, puede que el niño todavía no haya aprendido a leer y, en realidad, lo que nos interesa es que vea las imágenes y las relacione con las palabras a la vez que se habitúa a los sonidos, ritmo y acento del idioma inglés. Si desde pequeñito se acostumbra a ver sus programas favoritos en versión original, ¡no te imaginas lo que puede llegar a aprender sin que tú te des ni cuenta! 

Flash Cards 


Las Flash Cards son geniales para presentar nuevas palabras a los niños porque captan su atención y, lo que es más importante, su curiosidad. Además, con las Flash Cards, con sus dibujos a todo color y sus letras grandes, conseguirás que el niño entienda lo que ve sin necesidad de demasiadas explicaciones extras. 

Cuando uses estas Flash Cards no te limites a pasar las cartas una a una mientras dices la nueva palabra en voz alta…eso es un aburrimiento. No, intenta crear un ambiente de misterio…¿Cómo se debe decir jirafa en inglés?…Intenta tú parecer expectante también…¿Cómo se debe decir…?. Tu curiosidad llamará la suya. 

No intentes enseñar todas las palabras el primer día. Juega con tres o cuatro Flash Cards un día y luego, cuando las hayáis aprendido, introdúcelas en la conversación de una manera natural

consejo número 37: Educar para la paz







La práctica educativa ha de sustentarse en el desarrollo de estos valores, ya que no debemos olvidar que los niños y niñas que estamos formando y educando, son personas que no solo necesitan conocimientos, competencias y saber hacer, las personas necesitan de valores que guíen su conducta. Si estos valores son los adecuados contribuiremos entre todos a la construcción de un mundo mejor, más justo y más humano. 



No podemos pedir a los pequeños que sean solidarios, tolerantes, respetuosos, y no violentos si no le enseñamos como. 



No solo durante este día, donde se celebra la Paz y la No Violencia, sino durante todo el año es importante que tratemos de hacer que los niños interioricen este tipo de valores, que los hagan suyos, y que se conviertan en principios sólidos que guíen su conducta. 



COMO EDUCAR EN Y PARA LA






· Educa en este valor y no adoctrines, ni impongas (sería contradictorio educar para la paz, imponiendo el valor). Haz que entiendan la importancia de la Paz y la No Violencia por sí mismos. 



· Favorece un enfoque Vivencial, los valores no se aprenden como conceptos, se adquieren por la vivencia afectiva de los mismos. Haz que los niños vivan la solidaridad y la tolerancia, el respeto y la concordia, la Paz y la No Violencia. 



· Haz de Ejemplo para ellos. Los niños y niñas aprenden mas por lo que ven que por lo que les dices. Compórtate con respeto, tolerancia, solidaridad, evita la violencia en todo momento y les harás ver que es la forma de actuar. 



· Proporcionales un ambiente de Dialogo y reflexión. 


· Enséñales a ser críticos con la información que les llega desde distintos medios y a ponerse en el lugar de los demás. 



· Explícales los beneficios de solucionar los conflictos sin violencia, muéstrales lo perjudicial que puede resultar la violencia. 



· Reflexiona con ellos sobre la cultura de la paz y los beneficios combatir actitudes violentas y situaciones injustas para vivir en un mundo mejor.

Consejo número 36:





Cómo "fabricar un cuento cada día":



 En resumen, a la hora de elaborar un cuento, habrá que tener: 











· unos personajes, 



· ambientarlos en algún lugar del tiempo y del espacio, 



· presentar un problema o dificultad, puede ser de la vida cotidiana, o algo que ha ocurrido ese mismo día, y 



· resolverlo, aplicando la moraleja de la historia. 



Igual a alguno le parece poco, pero de verdad que con tener todo eso, la historia ya está casi hecha. Y ahora os voy a contar cómo lo hago yo, cómo consigo esos elementos, y cómo los junto. Para aclararlo un poco cada paso, pondré un ejemplo 





Había una vez un niño ( podéis decir el nombre de vuestro peque), era pequeño pero quería ser mayor. Todos los días se levantaba e iba corriendo al metro que sus papis habian puesto en su habitación, para ver si la raya que mamá había marcado el día anterior se había movido de sitio. Cual fué su desilusión cuando al medirse vió que no podía hacer una rayita diferente, seguía en el mismo sitio que aller, peor aún que la de antesdealler, y la de pasado.

Desilusionado y triste fué a su papá y le dijo:

- Papi no crezco nada de nada y yo quiero ser mayor.

Su papá, lo cogió de la mano y  llevó al peque a la habitación, lo colocó en el metro de medir y le dijo:

-Ves esta es la raya que hicimos el otro día, y aunque todavía no has crecido desde esa última vez, mira cuanto que lo has hecho desde la primera. Sólo tienes que esperar un poco más y antes de que te des cuenta verás como pronto estás más arriba. Debes ser paciente y esperar.



El niño miró hacia abajo, y cual fué su sorpresa cuando vió que estaba por lo menos una mano entera más alto.

Cada cosa ocurre en su momento, solo tenemos que esperar a que este momento llegue.



Consejo número 35:

La importancia de las canciones y de las nanas









Desde hace milenios, todas las mamás saben el efecto calmante que las nanas y la música tienen en los bebés, cómo logran dormirlos, tranquilizarlos cuando tienen miedo o les duele algo… 



Música desde el embarazo 




Mientras el bebé crece en tu útero, está desarrollando sus sentidos, tanto los físicos como el sistema límbico (el que controla las emociones). Por eso, debes estimular a tu pequeño para conseguir que alcance su pleno potencial. De este modo también puedes fomentar su inteligencia y reducir su riesgo de padecer dislexia o desarrollar algún trastorno de déficit de atención (TDA). 



Desde la semana 20 de embarazo el bebé escucha vuestras voces y por lo tanto puede oír música si se la acercas a la tripa. Diversas investigaciones demuestran que la música prenatal le supone una ventaja al feto. Los bebés cuyas madres les ponen música tranquila durante 10 minutos, dos veces al día, parecen evolucionar más rápido y experimentan un mayor desarrollo intelectual. 



Debéis hablarle cuanto podáis para que se familiarice con vuestras voces y así se sienta más seguro cuando nazca a este nuevo mundo tan extraño para él. Asimismo, reconocerá las canciones y nanas que le hayas puesto durante estos meses, lo que le ayudará a dormir y a tranquilizarse. 



Luego, se comprueba que el recién nacido pone atención a una melodía escuchada repetidas veces antes del parto, porque se mantiene quieto, abre sus ojos, voltea la cabeza hacia el sitio donde proviene, flexiona los dedos y se cobija en los brazos.





¿Por qué tienen este efecto? 





Las canciones de cuna, también denominadas nanas, son canciones con un ritmo tranquilo, suave y relajante, que se utilizan para arrullar a un bebé y para ayudarlo a dormir. 



Según diversos estudios, el ritmo monótono de las nanas es similar a los latidos del corazón y por eso relajan y calman el llanto del recién nacido. Se ha comprobado que la frecuencia cardiaca de los bebés disminuye mientras las están escuchando, igual que su ritmo respiratorio, y esto les ayuda a conciliar el sueño o a sentirse mucho mejor cuando están enfermos; por ejemplo, si tienen cólicos del lactante. 



Además, reconoce en ellas el tono cariñoso de sus padres o familiares cercanos, lo que le hace sentirse querido y cuidado, reforzando los vínculos afectivos que estáis creando. Por eso, debes cantarle aunque sea un bebé tranquilo que se duerme con facilidad. No esperes a que se ponga a llorar, es una forma de comunicación que compartís desde que nace. 



Aunque el objetivo primigenio de las canciones de cuna era dormir al niño, también puedes cantarle de día como forma de estimulación. No olvides que la canción de cuna está compuesta para el niño que no tiene sueño, que aún tiene ganas de jugar y aprender.

Por eso puedes utilizarla para despertar su inteligencia. Así perfeccionará su sentido del oído y la coordinación de éste con los ojos y con el movimiento de las manos.





Consejos para cantar nanas 




- No te preocupes por desafinar o cantar mal, al niño lo único que le importa es escuchar tu voz y notar tu amor. 



- El ritmo melódico de la canción de cuna es mejor para el bebé si va acompañado del ritmo físico. Mientras le cantas, mécele entre tus brazos o en su moisés, con suavidad pero con un ritmo constante; será como estar de nuevo dentro de la barriga de su mamá. 


- Si está despierto, cántale acercando tu cara y muy bajito. Así podrá observar tus expresiones de amor, alegría, etc. 

- Para dar énfasis a la canción, gesticula y adapta tu entonación según la letra de la misma. Aún no entiende lo que dices, pero su memoria guarda algunas palabras y el tono en el que las pronuncias. Cuando aprenda a hablar, este entrenamiento le servirá de gran ayuda. 

- Hasta los 6 meses debes cantarle muy bajito, casi en un susurro, ya que sus tímpanos todavía son muy sensibles y si cantas en voz alta, se asustará. 

- Es conveniente que dejes de canturrear antes de que se quede dormido, porque si no, se acostumbrará y solo podrá dormirse si le cantas.


La música y los niños


Todo lo que es música, para un niño, siempre es positivo. Pero debemos tener en cuenta que ésta debe ser siempre adaptada a sus oídos, a su capacidad de escucha; en definitiva, a su edad. 

La música le puede ir muy bien para mejorar el aprendizaje, la coordinación, controlar la ansiedad y mejorar el estado de ánimo, entre otros. Pero, sobre todo para ayudarle a organizarse a nivel interno. La influencia de la música es mucho mayor de lo que creemos. 

Cuanto antes se exponga la música al niño más beneficios le aportará, sea como terapia o sea como uso lúdico. De hecho, el uso de canciones para enseñar habilidades académicas, sociales y motoras a niños pequeños se ha convertido en una práctica común para algunos profesores y educadores de música y, por supuesto, para muchos musicoterapeutas de los Estados Unidos. 

Hay muchos estudios que demuestran que la música y sus componentes producen patrones de actividad eléctrica cerebral. Esto lleva a una mayor eficacia en cuanto al funcionamiento del cerebro, no sólo como rector de los procesos cognitivos sino también como regulador de las funciones vegetativas del organismo.


En resumen, la música presenta múltiples beneficios:


- estimula la expresión de los problemas y las inquietudes 

- favorece el desarrollo emocional y afectivo 

- agudiza la percepción auditiva y táctil 

- estimula la actividad y mejora la coordinación motriz 

- fomenta la interrelación social 

- ayuda en la formación, desarrollo personal y superación de dificultades de aprendizaje. 

Fuente: todo papás

Consejo número 34



Cómo apoyar el desarrollo de habilidades para bebés y niños pequeños en movimiento



Necesitarás

· Mantas

· Juguetes apropiados para la edad

· Libros de cartón

· Platos para jugar

· Comida de juguete

· Música




Instrucciones

Desarrollo de habilidades del bebé


Juega "donde esta el bebé" con tu bebé.


Juega "donde esta el bebé" con tu bebé. Cúbrete la cara con una manta y luego sal y entusiastamente di "aquí está". Este juego es muy divertido para los niños, pero también enseña a tu bebé que los objetos no se han ido, incluso si él no puede verlos más.




Dispersa una variedad de juguetes de colores brillantes en el suelo cerca de tu bebé.


Dispersa una variedad de juguetes de colores brillantes en el suelo cerca de tu bebé. Permite que escoja uno y luego descríbelo mientras explora. Dile de qué color es y si es suave, duro, grande o pequeño. Esto ayuda a construir la comprensión de tu bebé del lenguaje que fomentará el desarrollo adecuado del habla.

Coloca a tu bebé boca abajo para ayudar a fomentar sus habilidades de rastreo.


Coloca a tu bebé boca abajo para ayudar a fomentar sus habilidades de rastreo. Pon algunos de sus juguetes favoritos fuera de su alcance y anímalo mientras se mueve hacia ellos. Además de fomentar el movimiento físico, el acto de agarrar un juguete favorito promueve las habilidades motoras finas.

Conversa con tu bebé. Cuando balbucea y te haga gorgoritos, establece contacto visual y respóndele.


Conversa con tu bebé. Cuando balbucea y te haga gorgoritos, establece contacto visual y respóndele. Probablemente no va a entender lo que estás diciendo, pero al escuchar que hablas con él es una poderosa manera de construir su desarrollo del lenguaje. También sienta las bases para que aprenda habilidades sociales.

Lee libros de cartón con tu bebé. Él va a estar expuesto a nuevas palabras y te da tiempo para señalar lo que ve en las fotos.


Lee libros de cartón con tu bebé. Él va a estar expuesto a nuevas palabras y te da tiempo para señalar lo que ve en las fotos. Deja que tu bebé mordisque las páginas y le de vuelta cuando esté listo. Puede que interrumpa la historia, pero va a promover sus habilidades de motricidad fina y su introducción a los conceptos de lectura temprana como la manera de sostener un libro.


Desarrollo de habilidades para niños pequeños

Proporciona juguetes apropiados para la edad de tu hijo.


Proporciona juguetes apropiados para la edad de tu hijo, ya que están diseñados para promover el desarrollo de habilidades motoras finas y gruesas. Apilar bloques, conducir coches en miniatura, la clasificación de formas, hacer rompecabezas, el cuidado de muñecas y lanzar bolas son actividades amigables con los niños que promueven una variedad de habilidades físicas y espaciales.

Anima a tu niño pequeño a imitar lo que haces.


Anima a tu niño pequeño a imitar lo que haces. Dale a tu hijo platos de plástico y comida de juguete y déjalo que prepare una comida para ti. Deja que use una escoba juguete para barrer el piso de la cocina o una aspiradora de juguete para limpiar la alfombra. También puede disfrutar con una toallita húmeda para limpiar. Cuando tu niño imita lo que te ve haciendo, está aprendiendo cómo hacer las cosas, pero él también está aprendiendo habilidades que le ayudan a interactuar con el mundo.



Ponle música alegre, agradable para los chicos y baila con tu niño pequeño.


Ponle música alegre, agradable para los chicos y baila con tu niño pequeño. Además de promover el desarrollo físico, el baile también le da tiempo a tu hijo a practicar el equilibrio y la coordinación. Al oír las palabras de las canciones también le ayuda a fortalecer el desarrollo del lenguaje.
 

Lleva a tu niño pequeño a jugar.


Lleva a tu niño pequeño a jugar. Jugar fuera fomenta la curiosidad y le da tiempo para correr, saltar y brincar. También notara los elementos de la naturaleza como los colores de las aves, la forma de las flores y cómo los diferentes tipos de clima se sienten en su piel.


Lee con tu niño pequeño tan a menudo como sea posible.


Lee con tu niño pequeño tan a menudo como sea posible. Las palabras en la historia a construyen el vocabulario y las imágenes le enseñan a tu hijo sobre el mundo que le rodea. Tu niño también aprenderá cómo sostener un libro, la forma de pasar las páginas y obtener una idea general de cómo tratar a los libros, las habilidades que serán necesarias cuando comience la escuela y aprenda a leer.

Consejo número 33: 

cuando empiezan los niños a relacionarse.



Seguramente que muchos de vosotros hayáis insistido en más de una ocasión a vuestro pequeño de un año a que se relacione con otros niños de la misma edad, no consiguiendo la respuesta deseada en él. Hoy os 
explicamos cómo evoluciona la relación del niño con los demás, desde los 12 meses a los 3 años. 



Entre los 9 y 14 meses, nuestro pequeño comienza a interesarse por otros niños como ellos, que pasean en sus sillitas por el parque y se suben en los columpios. En el momento en el que ya empiezan a andar, alrededor de los 12 meses, se empiezan a sentir más seguros por lo que relacionarse con sus semejantes es más habitual. 





El procedimiento que sigue un niño de un año al relacionarse con otro igual que él, siempre es el mismo: En primer lugar se miran a los ojos, luego se sonríen y el primero extiende la mano para tocar al otro. No obstante no le basta con tocar su mano, sino que es más interesante su cara, los ojos, la nariz… Durante esta fase, los pequeños no hacen nada cuando otro les toca de esta forma, no obstante dentro de muy poco, dejarán de consentirlo. 



No obstante y pese a este primer acercamiento, aun necesitas de una persona de confianza cerca de ellos. Estar solos es algo que aun les supera y además, el otro pequeño solo le va a fascinar durante unos minutillos. Una vez agotada su curiosidad, mamá y papá volverán a ser el centro de toda su atención. 



18 meses: ¡comienzan a jugar juntos! 



Aunque no propiamente dicho, los peques de 18 meses comienzan a jugar juntos. Se trata de pequeños detalles como cuando un niño observa que otro de su misma edad trata de vestir a un muñeco, entonces le ofrece alguna prenda suya para que se la ponga. O un niño juega con un palo dibujando en la arena, rápidamente el otro busca otro palo y hace lo mismo, al lado del primero. 



El hecho de jugar de esta manera va a implicar que estos niños sean conscientes ya de otras muchas cosas como las siguientes: 



· Entienden una situación, y reconocen el objetivo de un determinado juego 



· Son capaces de adjudicase un papel 



· Olvidarse de papá y mamá, al menos durante un rato. 








No debemos preocuparnos ni querer cambiarlo ya que es algo imposible: con casi dos años los juegos no son pacíficos. A pesar que veas a dos pequeños jugando felices juntos, no implica que en menos de lo que esperes, comiencen a tirarse los juguetes a la cabeza. A esta edad es normal que los niños se aprovechen sin piedad de su poder sobre los demás. 



Aun ya con dos años de edad, los peques no saben todavía lo que es la empatía. Lo único que les interesa es ver el impacto de sus actos. Para tratar de controlar la situación lo mejor que podemos hacer es desviar la atención de los niños a otras actividades y jugar con ellos un rato. 



Con dos años y medio la cosa cambia. Los peques se muestran satisfechos cuando son propulsores de la paz en vez de la guerra. Nos daremos cuenta de esta nueva situación cuando veamos como nuestro hijo intenta ayudar a otro a subirse en el balancín, o si él tiene frío, insistirá en que su amigo también necesita abrigo. El chiquitín ya ha aprendido a ponerse en el lugar del otro, y sabe lo que siente. No obstante las peleas no se han acabado. Los niños entre dos y tres años también se pelean, se quitan los juguetes, gritan y miden sus fuerzas. En muchos casos los adversarios tiene que ser separados por adultos para evitar más males. No obstante, pronto se reconcilian, incluso sin la necesidad de intervención de los mayores. Lo mejor de esta edad es que el rencor no existe.



Con tres años ya, los enanos admiran las hazañas de los niños mayores, y se muestran ansiosos por aprender de ellos. Dominan el lenguaje lo suficientemente bien como para poder jugar con niños de 5 años. Les fascina hacer lo que hacen y no se molestan porque ellos tengan más habilidades. Es más, aprenden mejor con más ganas de los niños mayores que de los adultos. 



Fuente nidnid.com



Consejo número 32:

Ya hemos hablado muchas veces de lo importante que es la lectura. Aquí os dejo dos libros que seguro que os vienen bien, sobre todo a los padres primerizos. Espero que os sirvan.
También dos cuentos con valores para que pongáis en práctica con vuestros peques el maravilloso mundo de los libros.




Dos libros de fácil lectura y gran contenido

Cuentos:


La ranita verde



Alicia y Juanito fueron al bosque con sus papás para pasar un día de juegos en el campo, cuando terminaron de comer y recoger sus papás decidieron irse a dormir la siesta.

Ellos fueron a dar un paseo hasta una charca donde se encontraron una ranita q estaba muy triste y no podía croar.

Los dos niños con tristeza, le preguntaron:

- ¿Qué te pasa? ¿Por qué no puedes croar?

Llorando, la ranita les dijo:

- Los hombres no se portan bien, vienen a pasar los días al campo y dejan todo muy sucio. Me corté en una patita con un bote que estaba en el río y me duele mucho.

De repente, a la rana se le iluminaron los ojos:

- ¡Tengo una idea y vosotros podéis ayudarme!.

- ¿Cómo? le preguntaron los niños.

Entonces la ranita les dijo:

- Contádselo a vuestros compañeros y decir en el cole que cuando vuelvan al campo no tiren basura y digan a sus papás que cuiden los ríos y los campos para que cuando vosotros seais papás y mamás, tengais la ocasión de enseñar a las ranitas sin cortes en sus patitas.

Alicia y Juanito dicidieron volver con sus padres para contarles lo que les había pasado y por el camino, fueron recogiendo todos lo botes que se encontraron para que ninguna ranita volviera a cortarse y así siempre pudiese seguir croando.


Cuento de Ana María Piris.

Niños de colores


Había una vez dos preciosas hermanitas llamadas Branda y Nadira. A las dos les gustaba ir al parque a jugar en el columpio y el tobogán. Pero un día, al llegar se encontraron con unos niños que eran diferentes: uno tenía la piel muy oscura como el chocolate, otro era muy pálido, casi amarillo, y otro rojo como un tomate.

Branda y Nadira se pusieron en un rincón y no se atrevían a acercarse a los niños, porque estaban asustadas, hasta que apareció allí el gnomo del parque:

-¿Por qué no juegan hoy, pequeñas?

–Pues porque hay unos niños de colores y nos dan miedo- respondieron ellas.

El gnomo les hizo otra pregunta:

- ¿Han visto la nueva fuente del parque?

-No, pero ¿qué tiene que ver eso con lo que estamos hablando?

-Pues mucho-les contestó el gnomo- vengan conmigo y verán.

Entonces las llevó hasta la nueva fuente. ¡Era enorme! Y el agua saltaba hacia las nubes y luego caía en una gran cascada. Con sus manitas, Branda y Nadira cogieron un poco del agua y la probaron. Era limpia y fresca.

De pronto, unos focos de luz hicieron que pareciera haber cambiado: el chorro se veía de un rosado intenso, parecía un gran batido de fresa...

-¡Prueben el agua!- gritó el gnomo.

Ellas lo hicieron pero el agua seguía sabiendo igual que antes.

El color volvió a cambiar y ahora era verde como la menta. Luego se volvió marrón como el chocolate. Y después, amarillo como la vainilla. Sin embargo, cada vez que la probaban, el agua sabía igual que la primera vez.

El gnomo les explicó que, aunque se viera de distintos colores, seguía siendo agua limpia y fresca. Y que igualmente, esos niños, aunque fueran de otro color por ser de razas diferentes, seguían siendo niños y seguro que estaban deseando hacer amigos y jugar.

Branda y Nadira se acercaron a donde estaban los niños de colores y se pusieron a jugar todos juntos. Y se divirtieron muchísimo, porque ellos les enseñaron muchos juegos y canciones de sus países y ellas, los juegos de su propia tierra.

Cuando comenzó a oscurecer, los niños regresaron a sus casas para descansar. Y el gnomo se quedó, como siempre, cuidando de los columpios, de la fuente y del parque, para que al día siguiente todos los pequeños de todos los colores pudieran volver a jugar.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Cuento de Milagrosa Torres Cruz

consejo número 31:


Empezar a educar. Normas para el niñ@






Antes de los 12 meses las normas giran en torno al sueño, la comida, el peligro y el establecimiento de rutinas positivas. Las primeras limitaciones están muy relacionadas con las situaciones de riesgo. En esta etapa se impone una función protectora.



A partir del primer año
Las características del niño en esta edad son la curiosidad, la tenacidad, el atrevimiento, la actividad y la exigencia, entre otras. Ante lo cual debemos saber que:
Hacia el año y medio ya tiene capacidad para entender razonamientos sencillos.Es por lo tanto el momento de explicarles el porqué de las normas.

Desde los 18 meses empieza a conocer y a utilizar el “no”.Responden con una negativa a todo lo que se les dice. Sin embargo no debemos confundir esta actitud con la desobediencia. Está poniendo a prueba su personalidad y ya siente que es alguien independiente. Es necesario, por lo tanto que experimente por sí mismo, pero no sin dejar de inculcarle la obediencia. Ante ello tus mejores actitudes son:

- Firmeza: lo que se dice, se cumple.
- Razonamiento: explicarle el porqué. Insistiendo siempre en lo concreto, ya que los niños de esta edad no entienden los planteamientos abstractos. La mejor forma es razonar a través de las consecuencias; pero siempre han de partir de su experiencia, porque no saben prescindir de ella.

Inculcar modales
Todo niño está capacitado para adquirir modales y reglas de conducta siempre y cuando sean apropiadas a su edad. Por supuesto que no puedes esperar que un bebé de 18 meses se comporte perfectamente las 24 horas del día, pero sí puedes instruirles buena educación desde muy temprano, de modo que puedas ir asentando los cimientos para unas positivas relaciones interpersonales. Te mostramos cómo puedes hacerlo:
Los bebés y niños menores de 18 meses pueden empezar comprendiendo las reglas básicas de la educación. Probablemente no entenderán totalmente lo que les estás enseñando pero puedes empezar llevando a cabo lo siguiente:
Ponle ejemplos concretos
Considerar los sentimientos de los demás es la raíz de la buena educación. Puedes explicarle a tu hijo que cuando ayudas, por ejemplo, al vecino a buscar las llaves que se le han perdido, él se sentirá bien y tú también. Muéstrale también lo educadas que son las personas que tenéis alrededor: la cajera en el súper al saludar y dar las gracias. El vendedor de periódicos al decir “buenos días” y hacerle una carantoña, etc. Poco a poco irá empapándose de estos valores sin darse cuenta.
Ten en cuenta su carácter
Hay niños que cuando empiezan a balbucear sus primeras palabras disfrutan saludando a todo aquel que pase por su camino, otros por el contrario, son más reacios a mostrarse cariñosos o simplemente son más tímidos. Debes tener presente la personalidad de tu hijo y si no se siente cómodo siendo el centro de atención, quizá exprese su agradecimiento susurrando cabizbajo un gracias. Lo importante es que haya captado el mensaje.


En la mesa
Los niños menores de 1 año aún no tienen la habilidad de poner en práctica todas las normas de etiqueta en la mesa. Así que al principio no seas demasiado exigente. Comienza enseñándole una sola norma y repítela a menudo. Por ejemplo: “Cuando comemos lo hacemos sentados a la mesa”. Cuando la haya aprendido introduce nuevas reglas de una en una.

Fuente: Lola García-Amado

consejo número 30:

La adaptación



El período de adaptación: 



Sabemos que como padres estáis un poco angustiados por lo que a la adaptación a la guardería representará para vuestros pequeños. 



No existe un patrón, ya nos gustaría, para que un niño se adapte al centro. Cada niño es un pequeño mundo y como tal debemos tratarlo. 



1. Lo normal es que la primera semana no se tomen bien acudir al cole, sientan ansiedad o se levanten por la mañana diciendo "No, al cole no"... Tened en cuenta que los niños cambian su entorno, vienen de vacaciones y se sentían seguros. De repente los dejamos con personas a las que no conocen no saben si volverán a por ellos, es decir se sienten abandonados. Debemos considerar que el niño en este período no puede distinguir entre un abandono definitivo y otro temporal, se encuentra con una situación tan desconocida

como amenazante para su persona, situación que en algunos casos vivencia como un abandono.

Es lógico que en tales circunstancias el niño emplee

todos sus recursos para defenderse y oponerse a este hecho. 



2. El Periodo de Adaptación responde a un proceso de cambio en la dinámica habitual del niño, que puede dejar una huella profunda en su proceso de socialización y escolarización. 



3. Este Periodo puede ser más o menos largo, hasta que el niño recobre la seguridad y confianza en su nueva situación. 



4. Se trata de un trabajo activo tanto por parte de los niños y niñas como por la de sus padres y también del Centro. 



5. La entrada en la guardería, supone una separación de su ambiente que puede provocar sentimientos de angustia e inseguridad. 



6. Las reacciones de los niños pueden ser distintas en cada caso y en Angelets estaremos atentos para ofrecer la respuesta adecuada a cada caso. 







Los profesionales de nuestro centro, conjuntamente con los padres y madres, establecerán las pautas de actuación necesarias para que el período de adaptación se resuelva

de forma satisfactoria y los niños se beneficien de las ventajas que supone su incorporación a ella. Ventajas que podemos resumir en los siguientes puntos: 



· El ver, observar y admirar a otros compañeros sirve de gran motivación en determinadas actividades y aprendizajes. En este sentido, todos somos conscientes de las posibilidades que nos ofrece la imitación (control de esfínteres, comida, aspectos psicomotores, etc.) y, muy especialmente, el inmenso valor que el juego tiene a estas edades. 



· A través del juego, los educadores facilitarán los medios para favorecer el desarrollo del niño, generando afecto, amistad, compañerismo, ternura y, en general,

contribuyendo a una mayor sensibilidad con los otros, lo cual es facultad para otra serie de actividades, como la observación, captación, comprensión de estímulos, etc. que crean en ellos una mayor independencia y autonomía. La guardería se presenta como el principal elemento de socialización para los niños. Este va a aprender a compartir, a esperar y a respetar; hecho, que adquiere gran relevancia, ya que se presenta como la estructura intermedia entre la propia familia y la integración del niño en los demás estamentos sociales.



· La guardería nos posibilita el seguir paso a paso el proceso de aprendizaje y maduración de cada niño. Así, podemos detectar los posibles desequilibrios, desajustes o déficit que se vayan produciendo. Esta posibilidad de actuación preventiva va a ser determinante y fundamental para el encauzamiento de los niños. 







Ya veréis como con un poco de paciencia y alegría, vuestros pequeños milagros vendrán muy contentos, aprenderán y se divertirán. 







Feliz adaptación. Recuerda que tus peques están en las mejores manos.


consejo número 29:

Peligro niñ@ al agua:

Aunque seguramente ya hacéis muchas de las cosas que os indicamos, no viene mal recordar un poco lo que se debe hacer para prevenir los accidentes que pasan en esta época del año...








La práctica de la natación y el baño en las piscinas son actividades saludables y divertidas para los niños y niñas. Pero, pese a esto, no hemos de olvidar que el agua no es el medio natural de las personas. Los padres y educadores debemos ser conscientes del riesgo que comportan las actividades acuáticas. 



Desgraciadamente, cada año se produce algún caso de ahogamiento en las piscinas públicas o privadas y varios casos de traumatismos ocasionados por caídas accidentales. 



La mayoría de accidentes infantiles en las piscinas se pueden evitar siguiendo estas recomendaciones: 



· Es conveniente enseñar a nadar a los niños lo antes posible. Es una medida que puede evitar ahogamientos. Personalmente es imprescindible, cuanto antes empiecen los niñ@s a nadar más tranquilos estaréis. 




· No dejéis a los niños ni un momento solos cuando estén bañándose o estén alrededor de la piscina. Procurad que nunca queden fuera de vuestro campo de visión mientras están en el agua. Recordad que sólo 2,5 cm de profundidad son suficientes para cubrir la nariz y la boca de un niño, si cae a la piscina. 



· Respetar un mínimo de dos horas, para bañarse, tras cada comida. 



· No permitir que entren de golpe en el agua la primera vez que se bañen, tras la comida, después haber tomado mucho rato el sol o de haber hecho un ejercicio físico intenso. 



· Evitad que se tiren de cabeza sin comprobar que haya suficiente profundidad y que no haya elementos o personas contra los que puedan chocar. 



· Estad atentos a las señales de seguridad de la piscina, con respecto al uso de trampolines, palancas o toboganes, así como a las que hacen referencia a la profundidad. 



· Evitad que vuestros hijos jueguen a darse empujones a orillas de la piscina, a saltar el uno por encima del otro, a hundirse, a echarse "en cadena" por los toboganes, etc., y haced que respeten las normas de seguridad de las instalaciones. 



· Aseguraos que los niños que no saben nadar lleven puesto un dispositivo (chaleco, "burbuja", etc.) adaptado a cada edad, que favorezca su flotabilidad y que mantenga la cabeza del niño fuera del agua si cayera. 



· Además, en el caso de piscinas de casas particulares, el uso de vallas protectoras alrededor de la piscina puede evitar el acceso de los niños y su caída accidental.



Últimamente hay una moda de enterrar a los niños en la arena de la playa hasta la cabeza, puede ser divertido, pero recordad que un agujero pequeño puede engullir al niño y quedar enterrado completamente. Evitemos riesgos innecesarios.




consejo número  28: 

Reciclar es divertido




Aquí van algunos juegos para que nuestros hijos vayan desarrollando hábitos ecologistas y valores de respeto a la naturaleza desde pequeñitos. 



Para enseñar a nuestros hijos a reciclar de una forma divertida podemos mostrarles cómo separar los residuos a través de juegos:
Dibuja con los niños los cuatro tipos de contenedores que hay según el material reciclado: papel y cartón (azul), vidrio (verde), plástico latas y bricks (amarillo) y residuos orgánicos (naranja). Los contenedores se pueden recortar y pegar en un azulejo de la cocina. Alrededor de cada uno de ellos, los niños pueden pegar los objetos que previamente han dibujado y recortado y que pertenecen a cada contenedor: un periódico viejo en el azul, una botella de cristal en el verde, un cartón de leche en el amarillo o la raspa de un pescado en el naranja. 


Los calcetines viejos son geniales para hacer caballos y serpientes. Hay que rellenarlos de telas inservibles (ropa rota que no se puede donar) o de papel de periódico. La cara se les hace con un rotulador, o recortando los ojos y la boca en cartulina y pegándolos después. 





Con cajas de embalaje o de cartón que hayan venido del supermercado o de comprar zapatos se pueden construir circuitos laberínticos o pequeñas casitas. Pintar, recortar figuras y pegarlas... las posibilidades son infinitas cuando un niño le echa imaginación.


Con botellas de plástico podemos fabricar un juego de bolos. Necesitaremos varias del mismo tamaño. La bola se construye con el papel de plata de envolver los bocadillos. 






Con las cajas de las porciones de queso podemos fabricar un juego de chapas gigante. Si las decoramos con pinturas de dedos tendremos un bonito resultado.  


Podemos fabricar un palo de lluvia con una botella de plástico rellena de piedrecitas. Podemos pintarla después para que no se vea el interior. 
Dos envases de yogur rellenos de piedrecitas con otros dos encima pegados se pueden convertir en unas maracas. 

Dejad volar vuestra imaginación



Consejo número 27:

mío, mío, mío


Entre los dos y tres años la palabra “mío”es probablemente una de las que más repitan nuestros hij@s.


En esta etapa de su desarrollo, les encanta jugar, pero no tanto compartir. Por eso algunos expertos hablan de la etapa egocentrista.

A los niños menores de tres años les resulta muy difícil prestar sus cosas porque las consideran como una parte de sí mismos, hasta el punto de que viven el hecho de dejarlas como si perdieran parte de su propia identidad.

En este momento los niños aún no son capaces de percibir cuáles son las necesidades ajenas. Así que no pienses que la resistencia de tu hijo a compartir sus juguetes es una actitud voluntaria, egoísta y malintencionada; lo único que le ocurre es que todavía no está mentalmente capacitado para este tipo de relación.

Pero esto no quiere decir que tú no debas ayudarle a descubrir que los demás también existen y tienen necesidades. Hazle entender que disfrutar de sus cosas en grupo puede ser interesante, incluso más divertido.

Una de las maneras más eficaces de estimular en él la generosidad y el gusto por compartir es que le demos ejemplo los padres y familiares más cercanos.

¿Qué debes evitar?


· No le obligues a dejar sus juguetes si no quiere hacerlo.

· Tampoco debes prestar sus pertenencias sin su permiso.

· Evita ridiculizarle por su comportamiento.




Con estas actitudes le transmitirías la sensación de que no le comprendes, aumentarías su inseguridad y harías que, por miedo a perderlas, se aferrara aún más a sus cosas.

Consejo número 26.

Historias para dejar el pañal.

El proceso de quitar los pañales requiere tiempo. Los cuentos ayudan mucho a nuestros peques a saber qué les estamos pidiendo. Sus protagonistas se lo muestran con un lenguaje y unas imágenes adecuadas para que se puedan identificar con ellos. Así ayudarás a tu peque a entender el proceso y a canalizar sus emociones.



¡Tengo pis!

Mo Willems

Este libro muestra paso a paso al niño lo que tiene que hacer desde que siente la sensación de tener pis.La ilustración es muy atractiva para los niños y tiene un alto contenido de humor. Pero lo mas importante es que entiende todos los sentimientos del niño a la hora de realizar este gran paso de bebé a niño.





¿Y después de los pañales qué?

Marianne Borgardt

Un divertido cuento con solapas que se abren y descubren divertidas sorpresas. Es un libro ideal para motivar a los peques y acercarlos con diversión (y nuestra compañía) a todo lo relacionado con hacer pipi en el lavabo. Las lengüetas ofrecen movimiento, de tal forma que al tirar de ellas... se mueve el orinal, o el papel higiénico, nuestro protagonista corre al lavabo y se baja los pantalones, etc.





Mama tengo pipi

Van Genechten

Bonitas ilustraciones que muestran paso a paso cómo nuestro protagonista consigue darse cuenta cuándo tiene ganas de hacer pipi.



¡Adiós, pañal!

Patricia Geis

Este libro motivará a los niños y niñas a aprender buenos modales de una manera práctica, fácil y eficaz. Sus imágenes son muy sencillas y muy adecuadas para los que empiezan en este proceso sobre los dos años de edad. Cada libro incluye una tabla semanal en la que se asignan tareas que los niños tienen que llevar a cabo y se van sumando puntos. Con la suma de puntos, el peque puede conseguir ¡la medalla de campeones!



Adiós, pañal

Isabel Caruncho

Editorial Vox

Ha llegado el momento que Álex deje de usar pañales y empiece a usar el orinal... El mimo y realismo de sus dibujos, las reacciones y aventuras dentro del lavabo del protagonista permiten que nuestros peques se identifiquen fácilmente con Álex, y además, se lo pasen bien.



Consejo número 25.

Independizarse del pañal



¿Qué es?



El niño a lo largo de su infancia pasa de situaciones de total dependencia biológica, física y emocional a otras situaciones de progresiva autonomía, al mismo tiempo que evoluciona fisiológica y emocionalmente a partir de las relaciones con su entorno.

El control de esfínteres supone para el niño un avance importante en su sociabilización, en el desarrollo de su autonomía y en el descubrimiento de su sexualidad .



El niño ha de tener la madurez física y psíquica apropiada para entender y controlar el proceso. La maduración física comienza cuando el niño controla sus músculos de esfínteres, dicho control voluntario se percibe cuando es capaz de distinguir las sensaciones que anteceden en los intestinos y en la micción (nos avisa después de hacerlo). Esta madurez se alcanza aproximadamente a los 18 meses. Tanto si insistimos prematuramente como si dejamos que pase el momento adecuado, podemos provocar en el niño serios trastornos en su evolución. 



El niño vive este momento a través de las sensaciones de placer internas (puede retener o expulsar de su propio cuerpo), percatándose de que ello depende de su voluntad y deseo. Adquiere dicho control porque es demanda del adulto y porque ello implica hacerse mayor.



¿Cómo ayudar al niño?





Para empezar a trabajar el control de esfínteres, el adulto ha de tener una actitud clara y segura ante el niño y, necesariamente, planificar este proceso en casa de manera sistemática en coordinación con los profesores al iniciar el proceso en casa. 





Crear un clima de seguridad afectiva que permita al niño sentirse seguro y a gusto. Facilitarle ese progreso en su autonomía ayudándole en la limpieza, usando ropa cómoda, etc. 





Considerar las regresiones del crecimiento como un paso del niño en su afianzamiento, así como los momentos conflictivos por los que pueda pasar (enfermedad, un nuevo hermanito…) 





Es necesario respetar los diferentes ritmos de control de cada niño, una hora u hora y media, sin esperar a que el niño lo pida. El proceso puede ser más o menos lento dependiendo de cada niño (en los niños es más dificultoso que en las niñas). Así pues hay que evitar las situaciones de ansiedad e inquietud, un poco de paciencia. 



El niño ha de habituarse al uso de los diferentes objetos que se utilizan para facilitar el control (taza de water pequeñita o adaptador acoplable, papel para limpiarse, orinal, guantes de limpieza…) desde el criterio de realidad y utilidad que les de nuestra cultura.



El adulto ha de entender el interés y el placer que el niño siente cuando comprueba y ve aquello que ha hecho después de cada evacuación, respetando su curiosidad y alegrándose con el. 



¿Que tenemos que hacer




  • · Elegid un fin de semana tranquilo (sin eventos...) , para crear un clima de tranquilidad y tener más tiempo.
  • · Durante la semana id hablando al niño de la nueva situación en la que se va a encontrar (independencia, limpieza, madurez...). 
  • · Debéis utilizar ropa cómoda, a ser posible y si el tiempo nos lo permite pantalón corto y/o falda, sandalias de goma y una mochila con varias mudas. 
  • · Si se decide quitarlo es muy importante tener paciencia. 
  • · Alegraos de los aciertos, no regañéis los escapes, a la próxima lo acertará. 
  • · Es normal que se estriña, por lo tanto hay que tener cuidado. 
  •  Nos os anticipéis a los niños, ellos ya maduraran y lo irán pidiendo. Si sois vosotros los que  obligáis al niño a ser autónomo lo más normal es que tenga un fracaso y por lo tanto un retraso a la hora de independizarse y adaptarse a la nueva situación. 

· Gracias y suerte.

Consejo número 24:



Evitar que tu niñ@ se pierda.



Espero que no pase nunca, pero si llegara a pasar espero que estos pequeños consejos os ayuden a no tener que pasar por ese mal trago, son muy sencillos de poner en práctica y ayudan muchísimo.



• Siempre que salgáis con el niño, y más si vais a algún sitio con aglomeraciones de gente llevad uno esos peluches que vienen con una tira (correa). Se lo amarramos a la espalda y controlamos cuan lejos puede ir. También sirve de mucho que lleven un vestido vistoso, el otro día vi a una chiquitina de compras con un falda de tul rosa fucsia con volantes estupenda, así de lejos sabes donde está. También con camisetas chillonas o de súper héroe, a los niñ@s les encanta disfrazarse. En el momento de explicar a alguien si l@ ha visto en esos momentos tan angustiosos, será mucho más fácil encontrarl@.







• Lo involucro en las compras y lo mantengo entretenido.


• No importa la intensidad del llanto, jamás le soltamos la mano.


• Cuando uno va a separarse, el otro se encarga de prestar vigilancia.













• Regularmente observamos el lugar donde estamos y hacemos una fotografía mental.


• Le estamos enseñando a decir nuestros nombres más allá de papá y mamá.


• Cada vez que vemos a un oficial, procuramos hablarle de lo que hace para que lo identifique como alguien que lo puede ayudar.


• Le repetimos que, si no nos ve, se quede quiet@. Esto lo practicamos en forma de juego y resulta divertido.

Consejo número 23: Educar en valores: el amor a la naturaleza.



Cómo los niños pueden aprender a amar la naturaleza




Es muy importante que los niños, desde muy pequeños, aprendan, a través de sus padres y sus educadores, a respetar y valorar la naturaleza. El amor por la naturaleza les llevará a amar y apreciar el mundo natural y a actuar en correspondencia con estos sentimientos, contribuyendo a su cuidado y preservación.

Es necesario que los niños comprendan que la salud del mundo depende de todos nosotros, de lo que hagamos para conservar todo bien cuidado, bello y radiante. Hay que cuidar el mundo. La Tierra es nuestro planeta, cuidarla es nuestro deber.

Aprender a amar la naturaleza





Para conseguir que los niños tengan amor por la naturaleza el mejor camino es enriquecer sus vivencias, planificar actividades con el objetivo de enseñarlos a amar el medio ambiente facilitar el contacto del niño con el campo, montañas, ríos, y todo lo que engloba la naturaleza, y darles la posibilidad de observar, preguntar, y expresar sus ideas en cuanto al tema.

El niño puede aprender a amar la naturaleza

- Teniendo contacto con ella siempre que sea posible

- En los paseos por el campo

- En excursiones a alguna granja

- Aprendiendo a plantar un árbol

- Aprendiendo a hacer un huerto

- Buscando y dibujando insectos, sus formas, sus colores

- Cuidando a una mascota

- Respetando a los animales, los ríos, a las plantas y sus flores

- Visitando a algún jardín botánico

- No echando basura en la calle, en el campo, ni en los ríos y mar

- Ahorrando agua y luz

- Siguiendo el ejemplo, el interés y el cuidado de sus padres por el tema





Fuente consultada:
- Cuentos y canciones para compartir valores. Ed.de la Infancia







Consejo número 22:

Como detectar defectos visuales:



Visión preescolar (desde los 2 hasta los 5 años)

Cada experiencia que vive un niño en edad preescolar representa una oportunidad para crecer y desarrollarse. Ellos utilizan su visión para guiar otras áreas del aprendizaje. Desde los 2 hasta los 5 años los niños perfeccionan las capacidades visuales obtenidas durante su primera infancia, así como también desarrollan nuevas capacidades.



Diversas actividades tales como apilar cubos de construcción, hacer rodar una pelota, colorear, dibujar, cortar o ensamblar juguetes, ayudan a mejorar importantes habilidades visuales. Los niños en edad preescolar dependen de su visión para aprender a realizar las tareas que los prepararán para la escuela. Durante esta edad desarrollan la coordinación ojo-mano-cuerpo, la cual se guía visualmente, las habilidades motoras y las capacidades de percepción visual necesarias para aprender a leer y escribir.



A los niños en edad preescolar les encanta dibujar y observar ilustraciones. Además, leer para los niños los ayuda a desarrollar sólidas habilidades de visualización al imaginar las historias.



Éste es el momento en que los padres deben mantenerse alerta a la presencia de problemas visuales como estrabismo o ambliopía (ojo perezoso). Este tipo de enfermedades generalmente se desarrolla a esta edad. Estrabismo es la desviación de un ojo con respecto al otro. Ambliopía, comúnmente conocida como ojo vago o perezoso, es la falta de visión nítida en un ojo, la cual no puede corregirse totalmente por medio de anteojos. El ojo perezoso a menudo se desarrolla a causa del estrabismo, pero también puede ocurrir cuando no existe ningún tipo de indicio evidente.



A su vez, los padres deben estar atentos a cualquier indicio de demora en el desarrollo en la vista de sus hijos lo cual puede indicar la existencia de un problema visual. Si existe un problema visual, el niño puede hallar dificultad para reconocer colores, formas, letras y números.



Los años preescolares son esenciales para el desarrollo de las capacidades visuales del niño necesarias para la escuela y para toda la vida. Las medidas que se tomen durante estos años para garantizar un desarrollo visual normal pueden proporcionar al niño una ventaja para su desempeño en la escuela.



Señales de problemas oculares y visuales



De acuerdo con la Asociación Americana de Salud Pública, alrededor del 10% de los niños en edad preescolar sufre problemas oculares o visuales. Sin embargo, por lo general, los niños de esta edad no lo expresan verbalmente.



Los padres deben estar atentos a señales que puedan indicar la presencia de problemas visuales. Estas señales incluyen:

· Sentarse cerca del televisor o sostener un libro muy próximo al rostro.

· Entrecerrar los ojos.

· Inclinar la cabeza.

· Frotarse los ojos frecuentemente.

· Breve período de atención no acorde con la edad del niño.

· Desviación de un ojo con respecto al otro.

· Sensibilidad a la luz.

· Dificultad para la coordinación ojo-mano-cuerpo al jugar a la pelota o al andar en bicicleta.

· Evitar actividades tales como colorear, armar rompecabezas, u otro tipo de tarea que requiera precisión.



Programe una cita con su optometrista si observa alguna de estas señales en su hijo de edad preescolar.

consejo número 21:

Es interesante simular peleas, ver consecuencias y reflexionar todos juntos. A los 3 años se comienza a crear pensamiento moral. 


UN CUENTO DE PRIMAVERA: "DOS FLORES ORGULLOSAS"

 CUENTO: Dos flores orgullosas (Adaptación del cuento de Carlos Asorey)

 En primavera el campo se llenó de flores de todos los colores.
-¡Cómo me gusta la primavera! –exclamó una margarita-. Gracias a nosotras, las margaritas, el campo está precioso.

A su lado había una hermosa amapola que le dijo:
-El campo está precioso en primavera, pero gracias a nosotras, las amapolas.
- No digas tonterías –replicó la margarita, ofendida-. Yo soy más guapa que tú, con mi corazón amarillo y los pétalos blancos.
-De eso nada. Yo soy mucho más guapa. Tengo unos grandes pétalos rojos y muy buen olor.
Siguieron peleándose sin llegar a ningún acuerdo. Finalmente la amapola dijo:
-Te desafío a contar cuántas abejas se posan en cada una de nosotras. La que consiga más abejas será la flor más bella.

Las dos dijeron que habían ganado y siguieron discutiendo y tirándose de los pétalos.
De pronto una lagartija que tomaba el sol en una piedra dijo:
- ¿Queréis callaros?. No puedo descansar con vuestros gritos.
-Dinos, lagartija, -le dijeron las dos flores- ¿quién es la más bonita de las dos?
- Las dos erais bonitas antes, pero ahora estáis horribles con los pétalos arrancados.

Las flores oyeron un extraño ruido: Ia, ia, ia,…
- ¿Qué ruido es ese?
- Es el rebuzno de un burro –contestó la lagartija.
-¡Qué animal más feo!
- Pues tened cuidado- dijo la lagartija- porque los burros comen flores y cuanto más bonitas más le gusta comérselas.
 El burro se acercó a las flores.
- Oye, burro, si tienes hambre cómete a la amapola.


- No le hagas caso. ¡Cómete a la margarita!, que ella dijo que era más bonita.
- Estas flores parecen deliciosas- dijo el burro-. Voy a comerme a las dos.
De repente, una abeja picó al burro en una oreja y se fue al galope.
- ¡Qué suerte!. –exclamó la margarita- nos hemos salvado por los pelos, digo por los pétalos.
- Hemos sido tontas. No debemos pelear más ni ser tan orgullosas.
Desde entonces las dos flores fueron muy buenas amigas.

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consejo número 20:

Diferencia entre resfriado y alergia.


¿Cómo puedo saber si mi bebé tiene alergias o solo un resfriado?


Debido a que los síntomas de las alergias nasales son muy parecidos a los de un resfriado (goteo de la nariz, ojos llorosos, tos, congestión nasal, estornudos), puede ser difícil darse cuenta de la diferencia. Sin embargo, hay algunos síntomas típicos de las alergias. Hazte las siguientes preguntas:


·        ¿Parece tu bebé estar resfriado todo el tiempo? Los resfriados por lo general se van mejorando y desaparecen en un periodo de siete a diez días mientras que las alergias perduran.
·        ¿Tiene siempre la nariz tapada o goteando?
·        ¿Suele mover, limpiar o empujar hacia arriba su nariz muy seguido? Los médicos llaman a este comportamiento "saludo alérgico".
·        ¿La mucosidad que le sale de la nariz es transparente y poco espesa (comparada con la mucosidad amarillo-verdosa y gruesa típica del resfriado)?
·        ¿Estornuda mucho?
·        ¿Tiene los ojos irritados, rojos y llorosos?
·        ¿Está la piel por debajo de sus ojos oscura, morada o azul? Los médicos llaman a este síntoma "ojeras alérgicas".
·        ¿Respira por la boca?
·        ¿Tiene una tos seca?
·        ¿Está su piel irritada o brotada con un sarpullido rojo que le produce comezón?


Si respondiste "sí" a una o más de estas preguntas, es posible que tu hijo sea alérgico a algún factor ambiental. Los niños con alergias nasales son también más propensos a padecer 
infección de oído, asma e infecciones sinusales. 


¿Cuáles son algunos alérgenos comunes?

Entre los posibles alérgenos se encuentran los alimentos, los medicamentos, los insectos, la caspa de los animales, los ácaros del polvo, el moho y el polen. Los alérgenos pueden causar síntomas respiratorios (como alergias nasales o rinitis alérgica), síntomas de la piel (por ejemplo, un eczema) o problemas intestinales (que se deriven, por ejemplo, de alergias a los alimentos).


Remedios caseros ,tratamientos naturales


1. Arcilla: Aplicarle emplastos de arcilla en el hígado antes de acostarse.
2. Baño de Avena: Un baño de avena coloidal alivia la picazón en el cuerpo.
3. Flor de sauco: Echar 3 C de flor de saúco en ½ l de agua hirviendo. Dejar hervir unos segundos. Reposar 1 minuto. Hacerle baños de vapor, que aspire // Aplicarle toques de algodón sobre la piel (Alergias de piel).
4. Ginseng Líquido: Darle cada día unas gotitas mezcladas con una de la comidas.
5. Helicrisio: Una de las hierbas más eficaces para la alergia. Darle una cucharada o mas según su necesidad. 
6. Hisopo: Utilizarlo en forma de esencia para absorción sublingual.
7. Jugos: Darle por sorbos zumo de jugo de zanahoria con lechuga, camote cocinado y jugo de alfalfa.
8. Leche de Soja: Darle al nene, leche de soja preparado en forma natural de los mismos frijoles de soya (Txumari 2000).
9. Manzanilla: Administrar al bebe una cucharadita de infusión de manzanilla después de cada comida.  Se puede proceder lo mismo con hinojo. (Txumari 2000).
10. Ortiga: Darle una cucharita de extracto de ortiga.
11. Tomar aire puro: Cada vez mas las grandes capitales desarrollan mas polución y mas alergias infantiles. Que hacer, salir al campo, vivir fuera de las grandes ciudades, evitar las grandes contaminaciones ambientales e industriales.

Advertencia


El uso de estos productos naturales o plantas medicinales están respaldadas por la tradición milenaria de nuestros pueblos. En general no causan efectos secundarios si se usa correctamente. Esta información no es una prescripción médica, tampoco exonera o sustituye la consulta a un médico naturista. Se recomienda consultar con su médico antes de usar esta información.

Fuentes: Babycenter, Jorgevaleranatura.com.



Siempre que notes algún síntoma de alergia en el bebé acude a tu pediatra.

consejo número 19:

 Evitar riesgos infantiles.

En todas las estancias pueden haber riesgos, pero la cocina, el baño y la sala de estar se llevan el premio a la peligrosidad.
Estas recomendaciones te ayudarán a minimizar el riesgo de que sufran un accidente doméstico.
Nos da la sensación de que en casa, es donde más seguros están. ¡Para nada! Los espacios del hogar están a menudo pensados y diseñados para la comodidad de los adultos y no para la seguridad de esos seres diminutos, extremadamente activos y curiosos que corretean por la casa.
En todas las estancias pueden haber riesgos, pero la cocina, el baño y la sala de estar se llevan el premio a la peligrosidad.
Estas recomendaciones te ayudarán a minimizar el riesgo de que sufran un accidente doméstico.
  

1. El cuarto de baño



 ¡Bien! ¡La hora del baño! El agua está siempre tibia y agradable y ¡hay tantos frascos bonitos! ¿Qué habrá dentro? ¿Qué sabor tendrá? ¿Y qué será esto que se pone tan rojo y emite este calorcito? A la que se despisten, voy a ver si por fin puedo tocarlo todo…
Precauciones 
Como norma general: nunca dejaremos al niño sin vigilancia dentro del cuarto de baño y evitaremos poner cerrojos internos.
Electricidad.
Dada la proximidad del agua, la electricidad se convierte en un peligro importante. Evitaremos sistemas de calefacción portátiles y especialmente los difusores de aire caliente. Situaremos los aparatos eléctricos en la pared y a gran altura y nunca utilizaremos el secador si el niño no está completamente seco. Si tenemos un calentador de agua eléctrico, siempre deberemos desenchufarlo antes de empezar el baño.

Bañera:
Colocaremos en su interior una alfombrilla anitdeslizante, utilizaremos el mezclador de agua para conseguir la temperatura del agua deseada o bien empezaremos siempre con el agua fría. Comprobaremos antes de introducir al niño y con la ayuda de un termómetro sumergible si la temperatura del agua es correcta.
Inodoro:


Podremos instalar un asiento adaptable y nos acordaremos de enjuagar con abundante agua su interior cuando hayamos utilizado productos desinfectantes para su limpieza.

Armarios y utensilios:
Los armarios estarán debidamente cerrados y los productos de limpieza, objetos punzantes, perfumes y cosméticos y medicamentos permanecerán fuera de su alcance.
Limpieza:
No mezclaremos detergentes líquidos con lejía ya que desprenden productos tóxicos.
Principales productos tóxicos del baño:
jabón; champú; suavizante; sales baño; cosméticos y medicamentos.

2. La cocina


¡Cuánta actividad! ¿Por qué no me dejarán que les ayude? ¡Me gustan muchísimo todos estos utensilios que utilizan para hacer tantas cosas raras! Y con las bolsas de la compra, me haría un gorro estupendo… ¿Y todos estos armarios repletos de cosas desconocidas? Algún día tendré que explorarlos, ¿no?
Precauciones 
Como norma general, cada cosa en su lugar: las bolsas de plástico, productos de limpieza, objetos punzantes, cortantes y cerillas, deben estar bien ordenados en sus armarios y cajones y, a ser posible, bajo llave o en altura.
Fogones:
No dejaremos nunca un recipiente en el fuego sin vigilancia y cuidaremos de que los mangos de las sartenes no sobresalgan, queden hacia el interior. Es muy aconsejable colocar un salvafuegos en la superficie de cocción y una barandilla protectora delante de la cocina.
Horno:
Les gusta sujetarse a su barandilla y corren el riesgo de que el horno se abra y se caigan. Colocaremos para evitarlo un cierre de seguridad.
Suelo:
Procuraremos limpiarlo a conciencia si se nos derrama cualquier sustancia. Los cuencos de alimentos de los animales de compañía estarán fuera de su alcance.
Cubo de la basura:
Evitaremos dejarlo fuera de su armario y tendrá una tapadera que encaje bien.
Electrodomésticos:
Deberemos seguir con atención las instrucciones marcadas por el fabricante para su manejo. Acortaremos los cables y cuidaremos de que los pequeños no anden cerca de la tabla de planchar. La lavadora y el lavaplatos deberán tener cierres de seguridad.
También procuraremos:

       No tener puertas oscilantes.
       
No tener manteles encima de la mesa de los que puedan tirar o bien los sujetaremos con 
       con pinzas.
       Tener paños de una fibra especial que nos permita en un momento dado, sofocar un                         pequeño fuego.

Principales productos tóxicos de la cocina:
detergentes; productos de limpieza en general; ambientadores disolventes; desatascadores; combustibles; medicamentos; café; bebidas alcohólicas


3. El dormitorio


Si le doy muchas veces a ese botoncito, resulta que hay una luz que se enciende y se apaga contínuamente. Genial, ¿no? Lo malo es que está lejos y no alcanzo. ¡Pero hoy he tenido una idea! En cuanto me dejen solo, me voy a levantar y voy a tirar de este cable… A lo mejor lo consigo de una vez por todas.
Precauciones 
Como norma general: usando le dejemos durmiendo, enchufaremos el interfono portátil. Podremos oír todo lo que pasa en la habitación desde donde estemos.
Equipamientos de los niños:
No tendrán piezas desmontables y estarán fabricados según las normas de seguridad reglamentarias.

Ventanas y puertas:
Las ventanas estarán cerradas cuando el niño esté solo y dispondremos de cierres seguros. En las puertas colocaremos barreras de seguridad.
Muebles:
Los armarios y cajones estarán cerrados y si los muebles no tienen esquinas redondeadas, podremos adquirir unos apliques para ello.
Lámparas:
Los apliques de pared son más seguros que las lámparas de mesa o de pie.
Aparatos eléctricos:
Cualquier aparato eléctrico o de calefacción debe estar alejado de la cama o cuna.
Durante el sueño:
La almohada y el colchón no serán excesivamente blandos para evitar que el niño quede hundido si duerme boca abajo.
Tendremos cuidado de usar pijamas de fibras naturales y nunca sintéticas e inflamables.
Principales productos tóxicos del dormitorio:
antipolillas; pilas; productos de uso escolar; medicamentos

4. El jardín, el garaje y la piscina


Cuando sea muy mayor, muy mayor, nadie podrá impedirme que me coma la hierba, coja esas tenazas y juegue con esos clavitos tan graciosos que parecen hormiguitas…
Precauciones
Piscina:

·        Dejaremos las verjas bien cerradas y colocaremos vallas alrededor de la piscina.
·        La piscina vacía también es un peligro. En invierno, la cubriremos con una red.
·        Controlaremos regularmente el nivel de cloro del agua.
·        No dejaremos nunca al niño solo en una piscinita hinchable. 6 cm de agua bastan para que un bebé se ahogue.
·        Para que el niño flote, podemos adquirir manguitos o burbujitas debidamente homologados. Los flotadores no son del todo seguros ya que el niño corre el riesgo de volcar y quedar boca abajo en el agua.
Jardín:
·        Nos informaremos acerca de las especies que tenemos en el jardín y eliminaremos plantas venenosas o tóxicas.
·        Cortaremos el césped regularmente y siempre que el niño no esté en el jardín.
·        Examinaremos regularmente el estado de conservación de columpios y demás juegos de jardín e instalaremos superficies blandas debajo de ellos.
·        La cuerda para tender la ropa estará lo suficientemente alta.
·        Dejaremos fuera de su alcance el cubo de la basura y éste tendrá siempre una tapadera segura.
Garaje:

·        Mantendremos un riguroso orden en el garaje y el cobertizo y no dejaremos nunca herramientas de jardín o de bricolaje en lugares a los que el niño pueda acceder.
Principales productos tóxicos del jardín y el garaje:
insecticidas y raticidas; abonos y fertilizantes; pinturas y barnices; colas y disolventes; tintes, ceras y betunes; gasolina y aceites de engrase

5. El salón
Aquí es donde casi siempre me dejan tranquilo porque charlan, leen y ven la tele… Voy a aprovechar la ocasión para subirme a la silla, luego al mueble de la pecera, ver qué tal se divisa todo desde allí arriba, e intentar coger ese pececito que siempre me mira… ¡Digo yo que querrá ser mi amigo!… Luego me acercaré a ver qué demonios hay dentro de esos dos agujeritos de la pared a los que no me dejan ni acercarme…
Precauciones
Como norma general:
·        En la sala procuraremos reservar un espacio alfombrado para que el niño juegue.
·        Tendremos un arcón para que guarde sus juguetes y evitar que queden dispersados y tenga ganas de ir a buscarlos.
·        Todos los enchufes estarán debidamente protegidos.
·        Repasaremos cada día los sofás y el suelo donde a menudo se nos caen monedas o pequeños objetos pequeños como tapones de bolígrafo…etc. Constituyen un serio peligro de atragantamiento.

Decoración:
Intentaremos que nuestros gustos estéticos no estén reñidos con la funcionalidad: los objetos delicados estarán en altura y las alfombras debidamente fijadas en el suelo.
Orden y descuidos:
Trataremos de mantener los ceniceros vacíos y de no olvidar vasos con bebidas, cerillas ni mecheros por encima de las mesas bajas.
Aparatos eléctricos: 
La cadena de música, el vídeo y el televisor deberán estar a una altura suficiente para que el niño no alcance a jugar con ellos. Evitaremos que haya ningún cable que atraviese la estancia y acortaremos alguno de ellos si es preciso.
Fuentes de calor: 
Debemos ir con cuidado y cubrir los radiadores para evitar quemaduras.

Si hay puertas acristaladas:
Nos cuidaremos de hacerlas visibles con la ayuda de adhesivos.
Plantas: 
Asegurémonos de que las plantas que tenemos en la sala no son tóxicas. De todas formas, es muy aconsejable mantenerlas a alturas donde el niño no llegue.



7. La zona de juegos
¿Dónde está mi tren volador? ¡Ah sí! Ya lo veo, debajo del escritorio, detrás de ese cable negro tan feo y polvoriento… lo mismo lo arranco y lo quito de ahí porque no creo que sirva para nada…
Precauciones
Como norma general:
·        No mezclaremos los juguetes de los niños mayores con los de los pequeños.
·        Cuidaremos de que los juguetes no queden esparcidos de manera que para iros a buscar tenga que estirarse, escalar o meterse debajo de los muebles.
·        Las tapas de las cajas de guardar juguetes no deberán cerrarse de golpe.
·        Juguetes: comprobaremos en las etiquetas que no llevan materiales tóxicos.
·        Revisaremos regularmente los juguetes y tiraremos los que están rotos.
·        Revisaremos regularmente aquellos que tienen pilas.
extraído de ww.solohijos.com


consejo número 18:
Mi niñ@ me pega:


Siguiendo con el consejo anterior, y sabiendo que la disciplina y el respeto no son materias fáciles de enseñar, aquí os dejo un artículo que os puede servir para esas rabietas repentinas.

Los dos años es el inicio del periodo de la autoafirmación y puede durar hasta el final de los tres años. Así que es un tiempecito que a los padres se nos hace eterno pues nos encontramos que nuestros dulces peques empiezan con el No! para todo, a desobedecer, a querer mandar, a gritar y llorar, pataleta en el suelo e incluso a pegar.
Como padres hemos de tener claro que ellos aprenden de nuestras reacciones.


Muéstrale que no es correcto pegar, enfádate, pon cara muy seria y de forma contundente le coges el brazo, le miras a los ojos y le puedes decir "A mi no me gusta que me peguen", "No se pega, eso está mal hecho".
Como seguramente seguirá insistiendo como si de un reto se tratase, te lo llevas a su habitación o a un espacio aparte y lo castigas un minutito sólo "Te quedas aquí castigado porque lo que has hecho no es correcto. No se pega, con las manos se dan caricias". Te vas y lo dejas un minuto.
Probablemente se quede llorando a moco tendido, o incluso se niegue a quedarse castigado   (los niños que pegan suelen tener un carácter fuerte)... Tú insistes serio/a y firme. Cuando vayas de nuevo a su habitación (recuerda que con poco rato que esté sólo es suficiente) es muy importante hables con él/ella con un tono reconciliador"¿Sabes por qué te he castigado? ¿No me gusta que me pegues. Cuando pegas haces daño y a nadie le gusta que le hagan daño. Dame un beso de perdón. Yo también te doy un beso a ti para levantarte el castigo."


Una vez lo has hablado y os habéis besado e incluso abrazo, ya no hay enfado, ya no hay castigo, nada de rencor, ni amenazas y no se vuelve a hablar más del tema (hasta la siguiente vez, claro).

Cuando pegue a los abuelos, tíos haces lo mismo. El enfado y/o castigo debe ser inmediato y corto. En esta ocasión cuando hables con él, también le pides que bese a sus abuelos o tíos y que les pida perdón. Y una vez levantado el castigo se zanja el tema.

No le digas eres un mal niño, eres malo porque eso no es cierto. Hace cosas incorrectas y tú estás en su vida para mostrarle lo correcto.
No le pegues para enseñarle que no se pega. Es incongruente, contradictorio y muy dañino.
Si no está acostumbrado a que sus papas se enfaden o lo confronten, se mostrará un poco más rebelde al principio, sé constante y ya verás como poco a poco lo irá integrando. Papá y mamá deben reaccionar igual ante el pegar, si no vuestro peque lo que aprenderá es que con papá no puedo pero con mamá sí... (o viceversa).
Pensad que es bueno le pongáis límites, los necesita! Tener paciencia y constancia y en unos meses recogeréis los frutos.


Un artículo muy interesante de edukame.com.
consejo número 17:

Educar a los hij@s



Disciplinar a nuestros niños no es nada fácil. Para muchos padres es todo un dilema. Por un lado está el peligro de ser demasiado permisivos, porque nadie quiere criar a niños consentidos. Por el otro, está el miedo de controlarlos excesivamente, porque tampoco queremos ser tan duros que lleguemos a criar a niños miedosos, tímidos y tristes. 



Aquí te ofrecemos consejos que te ayudarán a criar a niños bien educados: 



1. Establece límites claros y sencillos 

Piensa lo siguiente: Al establecer normas que no dejan lugar a dudas, te ahorras algunas discusiones más adelante. Presta atención a lo diferente que suena decir "Bueno, sí puedes comerte una galletita..." (tu niño ahora tiene la esperanza de que dentro de poco se podrá comer otra) y decir "Te puedes comer una galletita, pero luego no me pidas más. Con ésta basta". 



2. Cuando impongas un límite, obedécelo a toda costa 

Si dices "uno", tiene que significar uno, y no uno y medio ni dos. A todos nos ha pasado que le hemos dicho a nuestro hijo que sólo se puede comer una galleta y al rato le permitimos que se coma otra. Piensa en el efecto de tus acciones a largo plazo. Tal vez realmente no haya ningún problema en que se coma sólo una galletita más, "sólo esta vez", pero una vez que te contradices, el niñ@ aprende a que mamá o papá dice que no, y más tarde cambia de idea. 



3. Nunca te rindas ante sus súplicas 

Esta regla es muy sencilla: Una vez que das el brazo a torcer, le has enseñado a tu niñ@ que lloriquear da resultado, ¿verdad? 



4. Haz que tu hij@ te convenza 

Si tu niño quiere ver la televisión y no estás seguro de que debas dejarlo, exígele un buen motivo para que se lo permitas. ¿Quiere ver su programa favorito? Si te explica que ya ha terminado la tarea y ha recogido su habitación, seguro que no te importará decirle que sí. 



5. Exige que cumpla con sus obligaciones antes de jugar 

No le haces ningún favor al ser demasiado permisivo. Los estudios indican que cuando los padres exigen que sus hij@s cumplan sus tareas y obligaciones, los niñ@s desarrollan mejor su capacidad para tolerar frustraciones. 



6. No temas decepcionarlo 

Lo peor para una mamá o papá es ver llorar a su niñ@, pero trata de no darle todo lo que quiere. Además, los estudios indican que al aprender a aceptar pequeñas desilusiones tu niñ@ irá desarrollando importantes mecanismos que le ayudarán a sobrellevar situaciones de estrés emocional más adelante. 



7. Deja que se esfuerce por conseguir lo que quiere 

Muchos expertos piensan que malcriamos a los niños cuando les facilitamos demasiado las cosas, y con eso les enseñamos a no darles su debido valor. Si tu niño quiere una bicicleta nueva, por ejemplo, propón un sistema de recompensas a través del cual el niño vaya sumando puntos cada vez que se porte bien, para ganarse la bicicleta cuando alcance una cantidad determinada de puntos. 


Un artículo de baby center.

consejo número 16:

Diferencias entre pesadillas y terrores  nocturnos

Pesadillas




Las pesadillas son episodios de sueño con ansiedad que surgen generalmente durante el sueño paradójico y que pueden despertar al niño.



Es difícil saber porque los niños tienen pesadillas. El doctor Hugh Jolly opina que se trata de niños con un nivel intelectual superior a la media, siendo importante evitar que se exciten y alboroten demasiado antes de ir a dormir. Según algunos pediatras los resfriados y obstrucciones nasales pueden ser los desencadenantes de pesadillas, sobre todo cuando aparecen imágenes de asfixia, ahogos,...



Indudablemente las pesadillas son más frecuentes cuando el niño está preocupado o ansioso por algo. Si son muy frecuentes, por ejemplo casi diarias, entonces probablemente estén relacionadas con inseguridad en el niño por algún motivo en casa o en el colegio. Por lo general no sirve de nada preguntarle al niño qué es lo que le preocupa. Pero muchas veces, solo el hecho de charlar con el niño sobre lo que le ocurre ya pone fin a las pesadillas.



Según Martin Herbert, psicólogo de la Unidad de Evaluación Pediátrica del Leicester Royal Infirmary, se observa un sensible aumento de pesadillas en aquellos niños que han estado separados de sus madres durante un periodo largo de tiempo, sobre todo más de cuatro semanas. Y todavía mas si el niño está separado de su madre, y además hospitalizado. Existen menos posibilidades de que esto ocurra, si aunque el niño este separado de su madre, duerma en su hogar.




Frecuentemente se considera a la televisión como la causante de las pesadillas. Se ha dicho que una de las consecuencias de mirar los programas y películas violentas antes de acostarse es la aparición de más alteraciones nocturnas. En el año 1964, se realizó una investigación sobre el tema con dos grupos de niños voluntarios. Ambos grupos vieron un programa en la televisión. Mientras unos miraron un western violento y sanguinario, los otros hacían lo propio con una comedia romántica. El resultado fue que en ninguno de los dos grupos, los niños soñaron lo que habían visto, sin embargo el grupo que había visto el western, tuvo sueños con imágenes más vivas e intensas, aunque nunca fueron pesadillas. Es una cuestión de sentido común aconsejar a los niños que no vean programas o películas de miedo antes de acostarse, no tanto por el posible riesgo de tener pesadillas, sino por el simple hecho de que les va a ser más difícil conciliar el sueño.



Los niños que comparten la misma cama o la misma habitación sufren menos pesadillas. Muchas familias que primero han hecho dormir a sus hijos en habitaciones separadas y después en una cama familiar, explican que el hecho de dormir juntos conlleva una reducción inmediata de las pesadillas.



Terrores nocturnos




Muchos padres confunden las pesadillas con los terrores nocturnos cuando en realidad son cosas muy distintas. Los terrores nocturnos ocurren en el primer tercio de la noche, el niño que hasta ese momento estaba durmiendo calmadamente, se sienta de forma brusca en la cama gritando intensamente. Se pueden producir toda una serie de vocalizaciones acompañadas de manifestaciones de una ansiedad intensa. Se pueden producir también gestos incoordinados y rápidos. A pesar de toda esta actividad el niño puede tardar entre cinco y diez minutos en despertarse, en el caso de que esto ocurra. En plena crisis no reconocerá a sus padres y estará desorientado. La única cosa que un padre puede hacer por su hijo es abrazarle y tranquilizarle intentando no despertarle hasta que se calme. El niño no se acordará de nada de lo sucedido.



Los terrores nocturnos están estrechamente relacionados con el sonambulismo. Ambos aparecen durante la misma fase de sueño y según parece ambos tienen un componente hereditario importante. Un estudio realizado con gemelos reveló que si un miembro del par de gemelos univitelinos presenta uno de estos trastornos, el otro miembro tiene una probabilidad seis veces mayor de presentarlo él también, que si los gemelos son bivitelinos. Esto supone que se trata de un trastorno de base genética más que ambiental. De modo parecido, el 80% de sujetos sonámbulos y el 96% de sujetos con terrores nocturnos, tienen familiares en primer, segundo, y tercer grado que también sufren uno o ambos trastornos.



Los terrores nocturnos desaparecen con el tiempo. Por muy alarmantes y angustiosos que sean, son inofensivos y sus efectos tanto a largo como a corto plazo, no son más que la interrupción del sueño de la familia.



Fuente: Trastornos del sueño infantil, Dr. David Haslam, Ed. Martínez Roca

dormirsinllorar.blogspot.com


consejo número 15:
Lee todos los días un cuento a los peques, les llenará de imaginación y  buenos recuerdos.

 La sopa más deliciosa del mundo



En un pequeño pueblo, una mujer se llevó una gran sorpresa al ver que había llamado a su puerta un extraño, correctamente vestido, que le pedía algo de comer.
· “Lo siento”, dijo ella, “pero ahora mismo no tengo nada en casa”.
· “No se preocupe”, dijo amablemente el extraño. ”Tengo una piedra de sopa en mi cartera; si usted me permitiera echarla en un puchero de agua hirviendo, yo haría la más exquisita sopa del mundo. Un puchero muy grande, por favor.
A la mujer le picó la curiosidad, puso el puchero al fuego y fue a contar el secreto de la piedra de sopa a sus vecinas. Cuando el agua rompió a hervir, todo el vecindario se había reunido allí para ver a aquel extraño y su piedra de sopa.
El extraño dejó caer la piedra en el agua, luego probó una cucharada con verdadera delectación y exclamó:
· “¡Deliciosa! Lo único que necesita es unas cuantas patatas.”

· “¡Yo tengo patatas en mi cocina!”, gritó una mujer. Y en pocos minutos estaba de regreso con una gran fuente de patatas peladas que fueron derechas al puchero.
El extraño volvió a probar el brebaje.
· ”¡Excelente!, dijo; y añadió pensativo
· “¡Si tuviéramos un poco de carne, haríamos un cocido de lo más apetitoso....!”
Otra ama de casa salió zumbando y regresó con un pedazo de carne que el extraño, tras aceptarlo cortesmente, introdujo en el puchero.
Cuando volvió a probar el caldo, puso los ojos en blanco y dijo:
· ” ¡Ah, que sabroso! Si tuviéramos unas cuantas verduras, sería perfecto, absolutamente perfecto...”

Una de las vecinas fue corriendo hasta su casa y volvió con una cesta llena de cebollas y zanahorias. Después de introducir las verduras en el puchero, el extraño probó nuevamente el guiso y, con tono autoritario, dijo
· “La sal”.
· ”Aquí la tiene”, le dijo la dueña de la casa.
A continuación dió la orden:
· “Platos para todo el mundo”.
La gente se apresuró a ir a sus casas en busca de platos. Algunos regresaron trayendo incluso pan y frutas. Luego se sentaron a disfrutar de la espléndida comida, mientras el extraño repartía abundantes raciones de su increíble sopa.
Todos se sentían extrañamente felices y mientras reían, charlaban y compartían por primera vez su comida. En medio del alborozo, el extraño se escabulló silenciosamente, dejando tras de sí la milagrosa piedra de sopa, que ellos podrían usar siempre que quisieran hacer la más deliciosa sopa del mundo.


El cuadro del Rey


Había una vez un rey que ofreció un gran premio a aquel artista que pudiera captar en una pintura la paz perfecta. Muchos artistas lo intentaron. El rey observó y admiró todas las pinturas, pero solamente hubo dos que a él realmente le gustaron y tuvo que escoger entre ellas.
La primera era un lago muy tranquilo. Este lago era un espejo perfecto donde se reflejaban unas placidas montañas que lo rodeaban. Sobre estas se encontraba un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos quienes miraron esta pintura pensaron que esta reflejaba la paz perfecta.

La segunda pintura también tenía montañas Pero estas eran escabrosas y descubiertas. Sobre ellas había un cielo furioso del cual caía un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecía retumbar un espumoso torrente de agua. Todo esto no se revelaba para nada pacífico.
Pero cuando el Rey observó cuidadosamente, vio tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca. En este arbusto se encontraba un nido. Allí, en medio del rugir del la violenta caída de agua, estaba sentado plácidamente un pajarito en su nido...
¿Paz perfecta...?
¿Cuál crees que fue la pintura ganadora?
El Rey escogió la segunda.
¿Sabes por qué?

"Porque," explicaba el Rey, "Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor. Paz significa que a pesar de estar en medio de todas estas cosas permanezcamos calmados dentro de nuestro corazón. Este es el verdadero significado de la paz."

consejo número 14:

Siguiendo con el consejo anterior, aquí os explico un poco quién inventó y puso en marcha la estimulación temprana.
Podremos pasar una divertida tarde de invierno con estos bits, y además aprenderemos muchas cosas nuevas.







Bits de inteligencia

EL doctor GLENN DOMAN fundó Los Institutos para el Desarrollo del Potencial Humano en Filadelfia hace 50 años.

Tiene en tratamiento unos 600 lesionados cerebrales de todo el mundo y educa a un grupo de niños sanos de 0 a 14 años en un centro piloto.



Puede considerarse el centro con más experiencia en estimulación cerebral. Asesora a miles de familias en la educación sistemática de sus hijos desde el nacimiento. Difunde los sorprendentes resultados de sus investigaciones en libros traducidos a decenas de lenguas y distribuidos en millones de ejemplares. Imparte con sus colaboradores cursos de una semana sobre el desarrollo de la inteligencia de los niños. El seguimiento de más de 15.000 niños sanos y 25.000 niños con lesiones cerebrales, anomalías genéticas o dificultades en los estudios, le ha permitido descubrir muchos secretos del desarrollo cerebral y elaborar métodos eficaces para dotar a los niños de una inteligencia notable, sin excluir a priori al paralítico cerebral, al Down, al disléxico, etc.



Parte de la convicción de que todos los niños son muy inteligentes potencialmente, aun más que Leonardo da Vinci .El fracaso más o menos notable del 40% de los escolares se debe a fallos en el proceso de la adquisición de algunas funciones cerebrales por culpa de una educación imperfecta en los primeros años de vida. La persistente y, casi siempre, creciente dificultad de muchos niños para aprender no se puede solucionar mediante la frustrante repetición de las explicaciones, de las clases o de los cursos. Es preciso sustituir esas ayudas sintomáticas por programas neurológicos, cuyo objetivo es, ante todo, el adecuado desarrollo motor y el logro de un alto nivel en las áreas visual y auditiva, sin los cuales no es posible comprender el lenguaje oral y escrito tan bien como para tener éxito en la escuela. Los variados métodos de Doman se basan en principios neurológicos firmes. Se estructuran en programas sistemáticos e intensivos, que tienen en cuenta todos los aspectos de la inteligencia, desde la emocional y social hasta la inteligencia física. Esta es, por cierto, la clave de la capacidad necesaria para los estudios. Se puede consultar la web de Doman en www.iahp.org .





consejo número 13:
Estimulación temprana

Os iré dejando enlaces de interés, bits de inteligencia..., (al lado derecho de las entradas), para que podáis aprovechar la curiosidad de los niñ@s con las nuevas tecnologías. De esta manera irán aprendiendo sin que se den cuenta, en vuestras tablets, teléfonos etc.



De 0 a 12 meses

El canal visual esta madurando, es un buen momento para ofrecer el máximo de posibilidades y presentar información categorizada y sistemática.
En cuanto a la motricidad fina, la destreza del niño no permite que interaccione con algunos medios tecnológicos, pero debemos utilizarlos para comunicar ideas y conceptos o como medio de expresión en general.
Durante el primer año emplearán las herramientas tecnológicas de forma pasiva y observarán y escucharán lo que el adulto les muestre.



Ejemplo bits de inteligencia, constan de una secuencia de imágenes clasificadas con un determinado criterio, que se presentaran a los niños a través de la pantalla del proyector.
 Las imágenes van acompañadas del nombre de lo que se enseña. Así, el niñ@ amplía sus conocimientos e interioriza nuevas palabras en su vocabulario.
 Esta actividad favorece el desarrollo sensorial. A partir de los 6 meses, el niño empieza a distinguir visualmente los detalles con más precisión.
Es necesario que las imágenes sean grandes, claras y poco complejas. La verbalización de la imagen potencia también el desarrollo auditivo y contribuye a la formación del lenguaje.

De 12 a 24 meses


El niñ@ empieza a emitir las primeras palabras, esto dependerá de la estimulación ambiental que reciba. La riqueza en estímulos permitirá que el proceso comunicativo se acelere, mientras que la carencia de estímulos, al contrario, provocará que se retrase.
A pesar de las limitaciones del niño para interaccionar directamente con el entorno digital, es una edad adecuada para emplear el lenguaje audiovisual, aunque las actividades continuarán siendo dirigidas por la persona adulta.

De 24 a 36 meses


La madurez de los niños les permite llevar a cabo actividades cada vez mas complejas. Será un buen momento para iniciarse en la parte manipulativa de la tecnología.
Actividades con soporte digital dirigidas por la persona adulta, pero pasaremos progresivamente al niño el papel de su propio aprendizaje con la utilización directa de las herramientas informáticas.
Además de las actividades anteriores, podemos realizar:
-       Presentaciones de diapositivas multimedia con contenidos que queramos trabajar .



consejo número 12:
La infancia es un regalo:


Una opinión personal


Estamos en un mundo de prisas, estrés. Todo avanza rápido, por lo tanto queremos también que nuestros hij@s lo hagan todo rápido también.

Caminar
hablar
Masticar
Que no lleve chupete
Dormir....

No todos los niñ@s empiezan a caminar al mismo tiempo. Se debe de tener en cuenta el tamaño, peso, nervio... de cada un@. Hay niñ@s más tranquilos que necesitan su tiempo. 

Si oímos a los demás decir, por ejemplo... Mi hij@ empezó a caminar a los 9 meses, a hablar a los 8 meses, a comer sólido muy pronto ...( No se porqué pero siempre los hij@s de los demás siempre lo hacen todo más rápido que el nuestro), nos crearemos un estrés innecesario  a nosotros mismos y a los niñ@s.

Cada niñ@ es un mundo, un ser individual, igual que cada adulto es diferente.




Si tu hij@ es más grandote ( y siempre que no haya ningún problema) empezará a caminar más tarde que otros, y no pasa nada. 
También hay niños que aborrecen las papillas temprano, son más comilones o por ejemplo les salen los dientes más pronto. Si dejar de dar papillas provoca que el niño no esté bien alimentado, ¿Por qué dejar de dar triturado? ¿Los adultos toman papillas? ¿Cuándo dejaste tu de comer triturado?. Si bien es cierto que masticar favorece que el músculo de la mandíbula, endurece las encías y contribuye a una dentición sana, pensemos en lo que mastican sin problema durante el día, gominolas, galletas, pan...
Entonces ¿Porqué queremos que coman sin triturar, por ejemplo la fruta?, para algunos niños es un pequeño trauma, darles la mandarina en zumo no es malo, al fin y al cabo es fruta. Tarde o temprano comerá la fruta como un adulto.

Una rutina que elaboramos en nuestro centro, y nos funciona:

Si los niñ@s vienen con la leche tomada en casa, a media mañana un tentempié, alguna galleta, yogur, un poco de pan con aceite suave..
Sobre las 13h.  el almuerzo, un buen plato de sopa, arroz, puré de verduras... y un postre de fruta.
Descanso de una hora y media.
Por la tarde sobre las cinco fruta y/o lácteo con alguna galleta....
Poco a poco ell@s van cogiendo hábitos saludables, probando nuevas texturas y sabores, cada uno a su ritmo.
Luego ya en casa, sobre las 20'30 darles la cena y a descansar para estar preparados para otro duro día de juegos.

Como todo el día están en activo del chupete ni se acuerdan, solo para descansar.


En cuanto a quitar el pañal es lo mismo. Cada niñ@ necesita de su tiempo y no te preocupes, mírate a ti mismo ¿llevas pañal?, en algún momento tu mismo maduraste para que no te hiciera falta llevar eso que te molestaba.
A tu hij@ le pasará también, dejará de usar el pañal, el chupete, comerá sólido...

Relajémonos y disfrutemos de esta etapa tan maravillosa que es la infancia. Dejemos madurar como le toca a cada cual, como persona individual y única.







consejo número 11:
Psicomotricidad de los diez a los doce meses


El niño debe


  • Gatear. 
  • Agarrarse y mantenerse de pie.
  • Pararse solo.
  • Meter y sacar objetos de una caja.
  • Buscar objetos escondidos.


Posibles ejercicios.


  • Estimular la posición de arrodillado.
  • Situarlos cerca de sillas o bancos para que puedan mantenerse de pie.
  • Estimular la marcha, para que intente dar pasos.
  • Estimular el habla, para que pronuncie "papá", "mamá", "hermano
  • mostrarle un objeto y que lo nombre.


Vista+oído+tacto

En este período del desarrollo hay que comenzar a mencionarle de qué color es, señalar también una característica; si es un osito, por ejemplo, decir:"Mira qué pelo más suave tiene el oso", y acariciar el juguete antes de dárselo, para provocar una acción de imitación.
Cuando se encuentre en un ambiente, hacer referencia a los objetos que hay en ese lugar y a su color.
Ejemplo:"Mira qué cuadro tan grande" (haciendo referencia a un cuadro colgado en la pared), "y en el hay un caballo de color blanco".


Cada vez que juegue espontáneamente con un objeto, describir sus características.
Ejemplos: "¡Cómo bota la pelota grande de color rojo!", "Mira qué pies más grandes tiene este osito", ¿Cómo hace el coche?" ( mientras imitamos el ruido del coche acelerando).
Cada vez que salga a pasear, describir el entorno; si pasa un coche, "Mira qué rápido va ese coche", si pasa un bebé junto a él, "Mira qué niño tan pequeño"; "Mira qué árbol tan grande.."
Si se ofrecen juguetes que hagan ruido, hacer qu3e trate de imitar el ruido que hacen.
Al ponerle música, mirarlo, cantar sobre la música y alentarlo para que también cante.
Si se pone algún CD de audio con distintos sonidos, a cada sonido que escuche, decirle qué es, por ejemplo, si hay un sonido de viento, "Escucha, el viento", o "Escucha cómo canta el pajarito".

Cantarle canciones con voz suave y clara.
Grabar los sonidos que emite y hacer que los escuche.

provocar sonidos con utensilios o elementos.
Cuando se le haga explorar un elemento, si lo coge siempre con la misma mano, dárselo de lado de la otra mano, que sean ambas manos las que exploren el elemento.
El siguiente juego sirve para comenzar a estructurar su corporalidad.
Coger su mano y señalar cada parte de su cuerpo con ella mientras le recitas estos versos:

Yo toco mi boca, mis ojos, mi barbilla;
yo toco mi cabeza, mi nariz, mi mejilla;
yo toco mi cuello, mis rodillas, mis pies 
y desde los talones comienzo otra vez.

Equilibrio

Como ya debe sentarse solo y  mantener la posición, sentarlo sobre superficies poco estables, para que haga las correcciones oportunas y recupere solo el equilibrio.
Sentarlo encima de un almohadón.
Sobre la pelota.
Sentado en el suelo, empujarlo suavemente por los hombros, para que recupere solo el equilibrio.

Sistema vestibular (gravedad y movimiento)


  • Las hamacas ofrecen un buen entrenamiento del sistema vestibular.
  • Sostenerlo por las axilas y realizar movimientos suave, laterales y longitudinales.
  • Sentado en el suelo, tomarlo de las manos y hacer que gire sobre su espalda, como si patinar, darle unas pocas vueltas Esto estimula el sistema del oído interno.




Gusto

En cada comida, señalar una característica destacada del alimento. Por ejemplo:
¡Qué dulce está la naranja!
¡Uh! ¡Qué agrio está el limón!

olfato

A cada olor que sienta, indicar una característica del aroma.
Huele esta flor.
Siente este olor a mandarina
Huele, este osito, no huele a nada...

Sistema propioceptivo (Músculos, tendones, articulaciones)

hacer que el bebé gatee sobre el césped, una alfombra, una colchoneta, un colchón, etc., mientras uno hace lo mismo a su lado.
hacerlo rodar sobre el césped también es muy divertido para el bebé.
Alentarlo y proporcionarle elementos de los que se pueda agarrar para ponerse en pie y mantenerse así (sillas, sillones, bancos).

Entorno social

Si bien los niños a esta edad no juega con otros niños, es importante que sientan la presencia de otros pequeños a su alrededor, porque para comenzar el contacto social, futuro juego compartidio, deben aprender primero que existen los demás, que hay "otros".

Algunas notas y consejos


El cerebro de un bebé es capaz de diferenciar todos los sonidos posibles de todos los idiomas; con diez meses, los bebés han prendido a eliminar los sonidos que les son extraños para poder concentrarse en los sonidos de su idioma materno.
una relación cálida y afectuosa con el niño refuerza los sistemas biológicos que lo ayudan a controlar sus emociones.
Tocar a los bebés ayuda a su sistema digestivo y les alivia del estés. Además no solo los consuela, sino que también ayuda a que se desarrolle su cerebro.
las actitudes lingüísticas y la futura capacidad verbal de un niño se desarrollan mejor en un entorno que fomente el lenguaje oral.


consejo número 10:
La dentición infantil

La dentición temporal en los niños inicia aproximadamente a los seis meses de edad, por lo que pueden estar muy irritables porque tienen la presencia del dolor o sensibilidad en las encías, por lo que a demás pueden presentar fiebre, malestar general y secreción de saliva constante, por lo que desde ese momento pueden acudir con el dentista para que les diga los primeros paso para cuidar esa dentadura, a demás es muy importante porque podemos ayudarle a los bebés a que se vayan familiarizando con el dentista y evitemos que tengan miedo ante ellos. Cuando termina la dentición temporal es aproximadamente a los tres años, ya que salieron todos los dientes y más o menos cada pequeño va a tener 20 piezas o dientes primarios, entre molares, caninos e incisivos, así que hay que cuidarlos y enseñarles a tener buenos hábitos de higiene con sus primeros dientes.


Debe quedar claro que desde que tenemos un bebé en casa, aún cuando no tenga dientes, debemos limpiarle las encías con una gasa esterilizada y agua tibia, después de que tome su biberón o leche materna, le ayudará mucho a su salud bucal y los acostumbraremos a que conozcan la sensación de estar limpios. Ahora, cuando comienzan a salir los dientes de leche hay que tener cuidados con ellos, por lo que debemos conseguir un cepillo de dientes adecuado para su edad y enseñarles primero con agua a cepillar sus dientes.





MANERAS DE CALMAR EL DOLOR
Puede que tengas que tratar varios métodos para ver cuál es el que le funciona mejor a tu niño:

Incluso sin estar demostrado que cuando salen los primeros dientes, antes de que corten la encía, notaremos que el niño está de peor humor que de costumbre, está llorón etc, puede ser debido al picor en la encía. Par aliviar este mal estar un consejo es,mojar u
na gasita co n apiretal y pasársela por las encías, incluso con el mismo cuenta gotas de la botellita, esto les aliviará un poco el picor.

Un paño húmedo congelado (deja una parte seca para que pueda agarrarlo bien). La tela gruesa se siente bien, y el frío helado adormece las encías. Un juguete para la dentición que ha sido enfriado en el refrigerador también funciona, pero los juguetes congelados pueden ser demasiado duros para las encías sensibles de un bebé.

Masaje. Si el diente aún está profundo en la encía y no se ha formado un moretón doloroso,hacer fricción o contrapresión puede hacer maravillas en el área donde está a punto de salir.Trata frotando el área con un dedo limpio (sin nada o envuelto en un trapo).

Distracción. El dolor de la dentición es como un dolor de cabeza y causa un bajo grado de incomodidad crónica. Muchas veces puedes aliviar un poco a tu bebé simplemente haciéndolo que ya no piense en el dolor. Dale más tiempo personal u ofrécele un nuevo juguete. Y no subestimes el poder curativo del tacto: un poco de "arrumacos extras" en el sofá pueden ser suficientes para mantener la mente de un bebé fuera de su boca.








consejo número 9:
Estimulación temprana






La investigación científica ha demostrado
que los primeros años son vitales para el desarrollo
de los niños. Las técnicas de estimulación
temprana, estimulación precoz o atención
primaria favorecen el desarrollo de habilidades y
capacidades de los niños durante sus conexiones neuronales, y este periodo comprende 
de los 0 a 6 años de vida, luego continúan creándose neuronas, pero en mucha menor medida y en edades avanzadas su número disminuye.

Las técnicas de estimulación precoz son muchas y están adaptadas a cada grupo de edad.
En este artículo explicaremos algunos ejercicios que puedes realizar con tu bebé durante los primeros 6 meses de vida. El momento para iniciar las actividades es a los 45 días de su 
nacimiento. Hazlas con cariño y cuidado, respetando sus horas de sueño y alimentación.


Ejercicios estimulación temprana de 45 días a 3 meses

·  Acuesta al bebé boca abajo y acaríciale la espalda para que enderece cabeza y tronco.
·
Acuéstalo boca arriba, ofrécele tus dedos pulgares para que se agarre, sujétalo firmemente y levántalo un poco.
·
Acuesta al bebé boca arriba y provoca que vuelva la cabeza hacia un lado rozándole la mejilla con la mano.
·
Roza sus labios con un cepillo de cerdas suaves para que mueva la boca. Pásaselo también por los pies.
·
Levanta las piernas del bebé, juntas y extendidas, y devuélvelas a su posición inicial. Alterna el movimiento con cada pierna.
·
Acuesta al bebé boca arriba y cuelga de la cuna muñecos, pelotas, sonajeros, para que fije la vista en ellos cuando quiera.
·
Cuando esté boca arriba agita juguetes que hagan ruido a su alrededor para que siga el sonido. Deja que los coja si lo intenta.
·
Acuesta boca abajo al bebé y colócale un juguete rozándole la punta de los dedos para que intente agarrarlo.
·
Cuando balbucee o haga sonidos, sonríele y háblale.
·
Coge al bebé y cántale haciendo mímica para que te mire a la cara.


Ejercicios estimulación temprana de 3 a 6 meses




Cuando esté boca arriba, mueve los brazos del bebé, extendidos o flexionados, de arriba a 
abajo y de lado a lado. Haz lo mismo con las piernas.
Realiza un trompetilla sobre el vientre del bebé para que lo tense y destense.
Acuesta al bebé boca arriba y llama su atención con juguetes llamativos o hablándole. Haz lo mismo acostándolo boca abajo.
Acuesta al bebé boca abajo y ponle juguetes un poco retirados para que trate de alcanzarlos. 
Ayúdalo empujándole un poco los pies.
Coge las manos del bebé y haz que de palmas mientras le cantas.
Acuéstalo boca arriba, dóblale una pierna mientras extiendes la otra, impúlsalo a girar hacia el lado de la pierna extendida. Haz lo mismo hacia el otro lado.
Con el bebé acostado boca arriba, cógelo de los antebrazos y lentamente siéntalo mientras 
dices “arriba”. Vigila que su cabeza no se vaya hacia atrás.
Toma al bebé por las axilas, levántalo a la altura de la cara y juega con él moviéndolo en el aire y hablándole.
Acarícialo por todo el cuerpo con una pluma, pincel o algodón.
Con el bebé boca abajo, pon tu mano en su estómago y súbelo y bájalo suavemente. Aumenta poco a poco la altura.

  1. Consejo número 8

Dificultad con el lenguaje



Cómo ayudar a tu hijo a aprender a hablar

 Dejarle espacio para la iniciativa.Cuando el niño intente decirnos algo, no adelantarnos: "¿La mesa, la silla, el plato, la cuchara?", pregunta sin descanso el padre de Héctor cuando este señala hacia la mesa e intenta decir algo. Cuando Laura señala la manzana su mamá no debería apresurarse a dársela. Si le deja tiempo, Laura hará el esfuerzo y dirá "nana" o "mame".

Respetar los silencios, porque si le hablamos sin parar, el niño no desarrollará los turnos de palabra, y además podemos crearle mucha ansiedad. Cuando alguien se acerca a él y le pregunta: "¿Qué te han traído los Reyes?", no debemos responder en su lugar. Si no responde, respetemos su silencio, y si dice cualquier cosa, ahí queda.

Ajustar el lenguaje cuando nos dirigimos al niño: eso no quiere decir, ni mucho menos, que le hablemos como si no se enterara. Pero sí podemos escoger frases y palabras más sencillas. Cuando hablemos con los demás, utilizaremos el lenguaje habitual, aunque él esté delante.    

Hacer correcciones indirectases decir: si dice "guau" por perro, confirmar: "Sí, es un perro". No debemos corregirle nunca directamente, ni intentar que repita las cosas como las decimos. Nosotros le ofrecemos ejemplos y ellos los copian, pero cada uno aprende sus primeras palabras a su propio ritmo.

     Aplicar la "expansión"cuando aún dice frases de una o dos palabras, añadir                    siempre     al menos una más. "Papá", dice Javi. "Qué alto es papá", corrobora mamá.       "Guau core",      afirma luego el pequeño. "Sí, el perro corre rápido". Podemos hacer             más o menos                 hincapié en algunas palabras.

Valorar todos sus logros muy positivamente.

Crear preguntas de elección: "¿Quieres jugar al puzle o a los animales?", para ayudarle a nombrar las cosas. Está claro que para que adquiera la estructura de la pregunta hay que hacerle preguntas.
Cantar con ellos: les resulta más sencillo recordar las palabras ligadas a un ritmo musical, sobre todo porque se divierten. Y a esta edad solo aprenden lo que necesitan, les gusta o divierte. Si aún no han empezado a hablar, las canciones infantiles están cargadas de onomatopeyas ("en el coche de papá...") que repiten encantados.
Adecuar el entorno, dejarles espacio para jugar, cogerlo todo y dar rienda suelta a su iniciativa. El desarrollo de la psicomotricidad les ayudará a la adquisición del lenguaje.
Contarle cuentos. Imprescindible No ha sido casualidad que nuestro hijo haya llegado hasta su primera palabra, y después más y más... Si ha hablado es que nosotros hemos hablado antes con él. Cuando el niño intenta comunicarse y no hay respuesta, disminuye su deseo de comunicarse con el mundo; tendrá dificultades para aprender a hablar. Lo que le empuja a adquirir el lenguaje es el deseo de hablar con nosotros. Así, en apenas un año, ese pequeño llorón será capaz de hablar, una habilidad que a nuestra especie le costó adquirir cientos de millones de años.



Ejercicios Musculares:


Muchas veces nos preguntamos ¿por qué mi hijo que ya tiene en terapia tantos meses y sigue pronunciando mal?, esto se debe a que muchas veces el tono muscular disminuido o aumentado contribuye a el mal funcionamiento de las estructuras anatomicas que permiten la adecuada pronunciacion, por ello paso a detallar algunos ejercicios que nos ayudaran a mejorar este aspecto muscular:




Cuando el niño presente un retraso evidente en la emisión de los fonemas se puede aplicar las siguientes sugerencias, es conveniente realizar estos ejercicios sentándolo al niño frente a un espejo.





Para labios

· Desviar la comisura de los labios lo mas fuerte posible hacia la izquierda y luego hacia la derecha.

· Estirar los labios hacia delante como para hacer la mueca del beso.

· Ejecutar los movimientos anteriormente indicados, con los labios juntos, entreabiertos y abiertos.

· Desviar , lateralmente , todo lo posible la mandíbula manteniendo los labios juntos

· Abrir y cerrar los labios cada vez mas de prisa, manteniendo los dientes juntos.

· Oprimir los labios uno con otro, fuertemente.

· Bajar el labio inferior, apretando bien los dientes

· Morder el labio superior y finalmente , morderse los dos al mismo tiempo

· Hacer una mueca lateral a pesar de que el dedo índice de la profesora le oponga resistencia.

· Colocar los labios como para producir fonemas, empleando láminas de los diferentes puntos de articulación de cada fonema.


Para las mejillas

· Inflar las mejillas, simultáneamente

· Inflar las mejillas, alternadamente, pasando por la posición de reposo; realizarlo, alternativamente en 4 tiempos de 5 repetiicones.

· Inflarlas, alternativamente, sin pasar por la posición de reposo, en dos tiempos.

· Entrar las mejillas entre las mandíbulas

· Inflar las mejillas, a pesar de la oposición de los dedos de la profesora.



Para agilizar la lengua



· Sacar la lengua y levantarla lo mas alto posible y luego, bajarla al máximo.

· Mover, lateralmente , la punta de la lengua, al lado izquierdo y al derecho

· Repetir los movimientos anteriores en dos , tres y cuatro tiempos

· Hacer describir una circunferencia fuera de la boca con la punta de la lengua, primero en forma lenta y luego continuar en forma mas rápida

· Colocar la punta de la lengua en distintos puntos del paladar y volverla a su posición natural. (ayudar a tomar conciencia de los distintos puntos del paladar, tocándoselo con un implemento adecuado como hisopo o dedal)

· En el interior de la boca, llevar la lengua en todas las direcciones

· Hacer pasar la lengua entre los dientes y entre los labios de izquierda a derecha

· Manteniendo la punta de la lengua apoyada detrás de los incisivos inferiores, sacar la parte media de la lengua lo más posible.

· Emitir los fonemas /n/, /d/, /t/, /r/, /l/, /s/, /ch/ y pídele que observe que al emitirlos no cierra sus labios, sino que coloca la punta de la lengua en el paladar.

· Hacer emitir los fonemas: /k/, /g/, /j/ y pedirle que observe que al producirlos no cierra los labios ni usa la punta de la lengua. Se le puede explicar que estos sonidos se producen atrás de la lengua

· Sacar y meter la lengua alternativamente , al principio con lentitud y después con mayor rapidez

· Abrir la boca y sacar la lengua y adherirla a su parte media contra los incisivos y luego contra los inferiores

· Tocar la cara inferior de las mejillas alternativamente, con la punta de la lengua.

Para soplar (Estimula los músculos periorales y de las mejillas)

· Soplar todo tipo de juguetes o instrumentos musicales y solicitarle que sostenga el aire el máximo de tiempo.

· Hacer burbujas.

· Inflar globos.

· Jugar con trocitos de algodón, el niño debe soplar para sostenerlo en el aire.

· Pedirle que sople una pelota de tecnopor u otros objetos pequeños en una superficie plana para que la pelota corra.

· Soplar velas, alejándolos gradualmente, para graduar la fuerza del soplo se le pide que sople lo suficiente para mover la llama sin apagarla.

Consejo Nº 7:

Niños desobedientes


Aunque parezca imposible, Jo Frost, una nanny británica con 15 años de experiencia y una carrera totalmente orientada a la educación de los niños, muestra cómo es posible tener una familia estupenda con hijos disciplinados y ante todo felices, aún con los hijos más difíciles.

Niños más que imposibles

Desde hijos que no quieren dormir a niños agresivos que le faltan el respeto tanto a los padres como a los hermanos. Con una técnica facilísima de implementar, Jo Frost logra que los hijos acaben bien educados, mucho más felices y con un ritmo familiar digno de los mejores elogios. ¡Todo esto en solo dos semanas!
Una técnica fácil de implementar

Pasos a seguir:


1. Estructurar el día hasta el mínimo detalle para empezar a implementar un ritmo en la casa que para los niños se traduce en conformidad y seguridad
2. Cada vez que un hijo no hace caso hay que:
a. Bajar al nivel de los ojos del niño
b. Decirle que ese acto o gesto NO es aceptable (mirándole a los ojos)
c. Usar un tono firme pero SIN LEVANTAR LA VOZ
3. Si el niño vuelve a repetir el acto no deseable
4. Se lleva el niño a una silla, alfombra o a la habitación por mala conducta
5. Se deja al niño ahí 1 minuto por cada año que tenga o sea si tiene 3 años, serían 3 minutos, durante el cual no se habla con él
6. Al terminar el periodo penado, hay que preguntarle si sabe por qué está ahí y si no está seguro se le explica por qué
7. Luego el niño tiene que mirarte a los ojos y darte un perdón
8. Terminar con un abrazo y un beso.

En sólo dos semanas

Implementando estos pasos por ambos padres (sobre todo por el padre que pasa más tiempo con los niños) los hijos acaban obedeciendo. Lo mejor de todo es que el griterío acaba por completo, la familia empieza a funcionar sin tensiones, nervios y enfados continuos.

Una familia donde los hijos terminan siendo más felices en el día a día pues conocen bien los límites de lo que está permitido y lo que no y las consecuencias que conlleva desobedecer a mami o a papi.
Y con menos frustraciones... hay más tiempo para que reine el amor en casa. 





Consejo Nº 6

Controlar las rabietas infantiles

Las rabietas son conducatas absolutamente normales.

Desde que son muy pequeños los niños aprenden que el llanto es uno de los mejores recursos para reclamar la atención de los padres (de hecho, durante cierto tiempo es el único medio del que disponen).
El problema surge cuando el niño lo utiliza intencional e indiscriminadamente para obtener ciertas recompensas. El niño quiere conseguir algo.
Cuando el niño obtiene lo que ansía de los padres (su recompensa), deja de llorar, recompensando así a los padres que ven con alivio como desaparece la incómoda conducta del niño. Así, el niño domina la situación y dirige la solución de los conflictos.
De esta forma se crea un mecanismo que, de no evitarse a tiempo, será difícil desmontar. Si estos procesos de recompensa no se encauzan adecuadamente, la personalidad del niño se inclinará inevitablemente hacia la impulsividad, el egoísmo, la intolerancia y la manipulación.
las rabietas son comportamientos coléricos mediante los que el niño manifiesta su incapacidad para hacer o conseguir algo que desea.

Podemos evitar varias situaciones de rabietas:



Permitir que los niños pequeños realicen pequeñas elecciones frecuentes, todas dentro del terreno de lo aceptable (p. ej., «¿Quieres tomarte la leche en el vaso azul o en el rojo?»). Siempre que sea posible, ofrecer al niño la posibilidad de elegir entre varias opciones disponibles.

Avisar al niño con tiempo. Algunas de estas rabietas pueden ser prevenidas dándole a su hijo una advertencia con 5 minutos de anticipación, en vez de pedirle de repente que deje inmediatamente de hacer lo que está haciendo.
La negativa debe ser irrevocable.


Cómo actuar ante una rabieta

Ignorar es una manera efectiva de impedir las rabietas o, al menos, de evitar reforzarlas. Debemos saber, que cuando empezamos a ignorar las rabietas, éstas pueden intensificarse durante un período de días o semanas antes de empezar a ceder.
Si no se logra controlar la rabieta, y la situación lo permite, se puede adoptar una actitud de indiferencia y hacer como que se ignora la conducta del niño, para lo cual no debe manifestarse enfado, ni deben hacerse promesas o proferir amenazas. Porque el niño, con la rabieta, pretende llamar la atención y si hacemos todo eso, aunque no consiga aquello que motivó el berrinche, de algún modo habrá salido ganando y, sin querer, podemos reforzar ese comportamiento o sea le "enseñaremos" a tener más rabietas.
Algunas instrucciones específicas sobre cómo ignorar una rabieta, por ejemplo: «Sepárese a dos pasos. Continúe haciendo lo que estuviese haciendo. No hable o hable sólo con un tono de voz neutral. Si su hijo está cerca de un objeto peligroso, mueva al niño o al objeto. No deje que el niño se haga daño o cause daño a nadie».
Muchas de las rabietas del niño tienen como objetivo primordial una simple llamada de atención, aunque se presenten enmascaradas bajo otras peticiones concretas (como una bolsa de gominolas).
No olvidemos que los medios de que dispone el niño pequeño para interactuar con nosotros están aún por elaborar y perfeccionarse, de ahí que en ocasiones recurra a algo tan sencillo como el enfado desproporcionado simplemente para decir: “estoy aquí, hazme caso”.
Cuando los padres intuyan que se trata de una llamada de atención inapropiada, deben dejarle claro lo inadecuado de su conducta, ¿cómo?: -no prestándole atención, ignorándole-. También en este caso es importante no ceder al final, porque si no, el niño aprenderá que manteniéndose en su posición obtiene los beneficios que persigue.
Si la "escena" ocurre en un sitio público, procure llevarle a un sitio tranquilo y si fuera necesario contenerle físicamente porque presente una actitud violenta, procure sujetarle pero sin hablarle ni mirarle.


Es muy importante perseverar en la decisión adoptada hasta el final, hasta sus ultimas consecuencias. Por ejemplo, si se ha decidido que aquello que el niño pide es inadecuado, los padres se mantendrán firmes en su decisión con independencia de las respuestas del niño.
No haga caso a las rabietas motivadas por el deseo de llamar la atención o exigir algo. Los niños pequeños pueden tener rabietas para salirse con la suya. En las rabietas para llamar la atención el niño puede gemir, llorar, golpear el piso o la puerta, cerrar una puerta con violencia, o contener la respiración. Mientras su hijo permanezca en un solo lugar y su comportamiento no sea destructivo, usted puede dejarlo tranquilo.
Si usted reconoce que un evento en particular va a hacer que su hijo pierda los estribos, trate de desviar su atención hacia alguna otra cosa. Sin embargo, no ceda ante las demandas de su hijo. Durante la rabieta, si el comportamiento del niño es inofensivo, ignórelo por completo.
Una vez que ha empezado, una rabieta rara vez puede ser interrumpida. Aléjese, incluso yendo a otro cuarto para que el niño ya no tenga quien le escuche. No trate de razonar con su hijo. Simplemente dígale: "Veo que estás muy enfadado, te dejaré solo hasta que te calmes”. Deje que el niño recupere el control. Después de la rabieta, asuma una actitud amistosa y trate de normalizar las cosas. Usted puede prevenir algunas de estas rabietas diciendo "No" con menos frecuencia.
A veces es difícil, pero se debe crear un clima de tranquilidad en torno a la situación, es decir, mantener la calma y el control. No regañar, ni gritar al niño porque, además de no solucionar nada, genera más inseguridad y constituye un mal ejemplo. Evite pegarle porque esto indica al niño que usted ha perdido el control. Tampoco hay que intentar razonar con el niño, porque en ese momento no nos escuchará. El niño no debe percibir que su conducta altera a sus padres, que les incomoda, que existe una discordancia entre lo que sienten y lo que dicen. No podemos enfadarnos y, gritando, aclararle: “¡no me importa cómo te pongas, así no vas a conseguir nada!”; porque estamos mostrando que “algo” sí ha conseguido.
Por supuesto, no debe concedérsele lo que quería, para no reforzar su conducta, como tampoco conviene ofrecer premios o recompensas para que abandone su rabieta. En las fases iniciales, un pequeña dosis de humor y, si es posible, intentar distraer al niño desviando su atención hacia otra actividad u objeto, pueden ser de mucha utilidad.
El castigo es uno de las medidas más frecuentes y, por ello, debemos emplearlo con cuentagotas y cautela. En primer lugar porque un castigo repetido muchas veces pierde su poder sancionador y corrector. En segundo lugar porque el castigo como respuesta ante una rabieta puede convertirse en un arma de doble filo. Con el castigo, aunque parezca que el niño lo aborrece, estamos dedicándole toda nuestra atención y, aunque no consiga lo que quería (muchas veces algo insignificante), sí logra convertirse en el centro de todas nuestras miradas.
Por extraño y paradójico que parezca, el niño acabará acostumbrándose al castigo y, lo que es peor, buscándolo como “recompensa afectiva”. El castigo tiene efectos pasajeros; a base de castigos no eliminamos la conductas inapropiadas de las rabietas que por instaurarse como un patrón de comportamiento, son conductas que persisten en el tiempo.
Asegurarse de que las rabietas no amenazan la autoestima del niño, evitad declaraciones humillantes después de la rabieta. Los padres deben hablar de «perder el control» en lugar de «portarse mal» y evitar hablar mucho de la rabieta después.
Una vez que se ha pasado el berrinche, no se le debe castigar ni gritar, sino darle seguridad y afecto, pero sin mimarle en exceso ni darle ningún tipo de premio, explicándole lo inadecuado de su comportamiento.
Reforzar los comportamiento positivos. Es decir, entre otras cosas hacerle caso y alabarle cuando su conducta es la adecuada. Es niño busca la atención de sus padres y si la consigue sobre todo cuando hace "cosas malas", le estaremos indicando que ese es el comportamiento que debe repetir para conseguir que le dediquemos más tiempo.
Para las rabietas de tipo perturbador o destructivo, utilice suspensiones temporales. Algunas veces las rabietas son demasiado perturbadoras o agresivas para que los padres las pasen por alto: Se cuelga de nosotros, nos pega, tiene una rabieta en un lugar público, rompe cosas... Sujete al niño cuando tenga rabietas en las que podría causar daño o lastimarse. Si su hijo ha perdido totalmente el control, usted podría sujetarlo. Perder el control probablemente atemoriza al niño. Sujételo también cuando tenga rabietas durante las cuales podría lastimarse (como cuando se arroja violentamente hacia atrás).
Tome al niño en sus brazos, dígale que usted sabe que está enfadado y muéstrele, con su ejemplo, la manera de dominarse. Téngalo en brazos hasta sentir que empieza a relajarse. Esto generalmente requiere de 1 a 3 minutos. Luego, suéltelo. Esta respuesta reconfortante raras veces es necesaria después de los 3 años de edad.
Debemos saber que...


  • No atender una rabieta no consiste en rechazar al niño afectivamente. Consiste en retirar la atención ante la rabieta y darlo ante un comportamiento más adecuado. Hay que tener cuidado para no confundir una "rabieta" con una "necesidad real".
  • Debemos saber que cuando empecemos a no atender las rabietas, la conducta en lugar de disminuir va a aumentar. No hay que asustarse, es normal.
  • Luego va disminuyendo. Lo hace más rápidamente si atendemos las demandas correctas.
  • Las rabietas, ocasionalmente, vuelven a aparecer. Debemos actuar entonces como teníamos prefijado. Con el paso del tiempo aparecen cada vez menos.
 El niño busca la atención de sus padres y si la consigue sobre todo cuando hace "cosas malas", le estaremos indicando que ese es el comportamiento que debe repetir para conseguir que le dediquemos más tiempo.






Consejo número 5:

Vamos a dormir.





Una de las preguntas clave cuando un bebé empieza a cumplir algunos meses es la relacionada con el momento de pasar al bebé a su habitación.

Durante el embarazo es habitual dedicar una de las habitaciones de la casa al futuro bebé.

Son varias las revistas y películas que nos enseñan a los padres decorando la habitación y son diversas las alternativas a la hora de ponerla a nuestro gusto .Pintura, cenefa, ositos de peluche, la cuna, el armario, la cajonera, el cambiador y un largo etcétera pasan a formar el conjunto de la futura habitación del peque.



Sin embargo, cuando el ansiado hij@ llega al mundo te das cuenta de que todavía no podrá

estrenar su habitación (al menos no por las noches), porque requiere atención y alimento a menudo.



Pasan los meses y las voces de alarma empiezan a avisar de que ya empieza a ser mayorcito para estar con vosotros, Hay personas que lo dicen cuando tiene dos meses, otras cuando cumple los cuatro y otras cuando tiene de seis meses en adelante.





Algún pediatra recomienda que a partir de los dos meses, poco a poco se vaya alejando la cuna de la cama de los padres.



Evidentemente, si eso os hace sentir mal, no lo hagáis hasta que no estéis preparados. Es preferible esto a, un día me lo acuesto cerca y otro día no. A parte  del desorden en el descanso, tanto del niño que se desvela esperando a que alguien venga, como de los padres que tienen que ir de una habitación a otra varias veces durante la noche.



Otras veces algún que otro os dirá, que se recomienda que un bebé duerma en su habitación a los seis meses, y se pondrán las manos a la cabeza si le decis que con dos años todavía duerme con vosotros . Incluso otros dirán que los niños deben dormir con los padres hasta al menos los cinco años, haciéndoos sentir malos padres por haber alejado al peque tan pronto de vuestro lado...



Entonces, ¿cuándo pasar el bebé a su habitación?



Tanta palabra y aún no he respondido. Un bebé debe pasar a la habitación cuando el

padre, la madre y el bebé quieran hacerlo (aunque normalmente pesa más la decisión de

los padres que la del bebé a la hora de proponerlo y del bebé a la hora de mantenerlo).







Digo cuando todos ellos quieran, porque no existe alteración psicológica ni enfermedad

psiquiátrica que se origine por el hecho de dormir con los padres durante varios meses o

años (o al menos no hay evidencia de ello), porque son muchísimos los niños y niñas

que duermen con los padres, pese a que son pocos los padres que lo verbalizan.





Según Rosa Jové ( os recomiendo su lectura, tiene muchos libros publicados), el

ochenta por ciento de los niños duerme con sus padres.





Consejo número 4 :

El maravilloso mundo de la lectura:







Lea a sus hij@s desde temprana edad y frecuentemente. Los primeros años son críticos para desarrollar un amor a la lectura para toda la vida. ¡Nunca es demasiado pronto para comenzar a leerle a su hijo o hija! Los siguientes consejos le ofrecen maneras divertidas para ayudar a que sus hij@s se conviertan en lectores seguros y contentos. Intente diferentes consejos cada semana y vea cuales funcionan mejor.



Lean juntos todos los días


Lea con sus hij@s todos los días. Haga que este tiempo esté lleno de amor y cariño donde puedan abrazarse.

Póngale nombres a todo

Incremente el vocabulario de su hij@ al hablar de palabras y objetos interesantes. Por ejemplo: "¡Mira ese avión! Esas son las alas del avión. ¿Por qué crees que se llaman alas?"

Dígales cuánto disfruta leer

Dígale a su hij@ lo mucho que disfruta leer con él o con ella. Haga de "la hora cuenta cuentos" la hora favorita de su día.

Lea con una voz amena

Lea a su hijo con expresión y humor. Use diferentes voces al leer. ¡Hágalo más divertido!

Sepa cuando parar

Guarde el libro por un tiempo si ve que su hij@ pierde el interés o si le cuesta trabajo poner atención.

Sea interactivo

Discuta lo que está pasando en el libro, señale cosas que suceden en la página y haga preguntas al respecto.

Lea una y otra vez

¡Adelante, lea a su hijo su cuento favorito 100 veces!

También hable sobre la escritura

Explíquele a su hijo cómo leemos de izquierda a derecha y porqué las palabras se separan por espacios

Señale cosas escritas a su alrededor



Hable acerca de las palabras escritas que haya en su entorno. Pídale a su hijo que encuentre palabras diferentes en cada paseo o salida que hagan.




cuento de HALLOWEEN:



Hace mucho tiempo, la mayoría de los monstruos eran seres simpáticos y golosos, tontorrones y peludos que vivían felizmente en su monstruoso mundo. Hablaban y jugaban con los niños y les contaban cuentos por las noches. Pero un día, algunos monstruos tuvieron una  gran discusión por un caramelo, y uno se enfadó tanto que sus furiosos gritos hubieran asustado a cualquiera. Y entre todos los que quedaron terriblemente asustados, las letras más miedosas, como la L, la T y la D, salieron corriendo de aquel lugar. Como no dejaron de gritar, las demás letras también huyeron de allí, y cada vez se entendían menos las palabras de los monstruos. Finalmente, sólo se quedaron unas pocas letras valientes, como la G y la R , de forma que en el mundo de los monstruos no había forma de encontrar letras para conseguir decir algo distinto de " GRRR!!!", "AAAARG!!!" u "BUUUUH!!!". A partir de aquello, cada vez que iban a visitar a alguno de sus amigos los niños, terminaban asustándoles; y con el tiempose extendió la idea de que los monstruos eran seres terribles que sólo pensaban en comernos y asustarnos.




Un día, una niña que paseaba por el mundo de los monstruos buscando su pelota,encontró escondidas bajo unas hojas a todas las letras, que vivían allí dominadas por el miedo. La niña, muy preocupada, decidió hacerse cargo de ellas y cuidarlas, y se las llevó a casa. Aquella era una niña especial, pues aún conservaba un amigo monstruo muy listo y simpático, que al ver que nada de lo que decía salía como quería, decidió hacerse pasar por mudo, así que nunca asustó a nadie y hablaba con la niña utilizando gestos. Cuando aquella noche fue a visitar a su amiga y encontró las letras, se alegró tanto que le pidió que se las dejara para poder hablar, y por primera vez la niña oyó la dulce voz del monstruo. 

Juntos se propusieron recuperan las voces de los demás monstruos, y uno tras otro los fueron visitando a todos, dejándoles las letras para que pudieran volver a decir cosas agradables. Los monstruos, agradecidos, les entregaban las mejores golosinas que guardaban en sus casas, y así, finalmente, fueron a ver a aquel primer monstruo gruñón que organizó la discusión. Estaba ya muy viejecito, pero al ver las letras, dio un salto tan grande de alegría que casi se le saltan los huesos. Y mirando con ternura las asustadas letras, escogió las justas para decir "perdón". Debía llevar esperando años aquel momento, porque enseguida animó a todos a entrar en su casa, donde todo estaba preparado para grandísima fiesta, llena de monstruos, golosinas y caramelos. Como que las que se hacen en Halloween hoy día; qué 
coincidencia, ¿verdad?







Consejo número 3:
 ESTREÑIMIENTO INFANTIL
Aunque el estreñimiento puede acompañar a diversas enfermedades, lo más frecuente es que sea causado por una alimentación pobre en fibras vegetales o por una escasa ingesta de agua. En estas condiciones, la cantidad de residuos en el intestino es insuficiente y su funcionamiento no es correcto. El estreñimiento suele deberse a un cambio en los hábitos alimentarios del niño, aunque también lo puede causar el dolor ocasionado por una fisura anal (lo mejor es que lo valore el pediatra). En tal caso, serán recomendables los baños de asiento con agua templada.
Si el estreñimiento está causado por la deficiencia de fibras vegetales o por la escasa ingesta de agua, los siguientes consejos pueden serte de utilidad para tu hijo.
Dieta
Haz que el niño beba más agua.
Haz que el niño coma más verduras de todo tipo, crudas o cocidas (acelgas, apio, espinacas, lechuga, etc.).
Dale abundantes frutas laxantes naturales, en compota o licuadas. Evita las manzanas y los plátanos.
Añade 5-10 cc de aceite crudo a las comidas.
Dale cereales integrales al niño: arroz integral, avena integral, copos de trigo o de maíz .
Dale pan, galletas, pasteles, bizcochos y pastas (fideos o macarrones) especiales de harina integral o completa.
Dale sirope de manzana o miel con el yogur o con una macedonia.
Dale legumbres una o dos veces por semana.
Laxantes naturales permitidos 
Ciruelas negras o frescas.
Pasas (Californianas) en compota.
Agar-agar (preparado comercial que encontrará bajo el nombre de Algaten®).
Fibra vegetal no digerible (preparado comercial que encontrarás bajo el nombre de galletas de Fibrecten®).
Otros alimentos recomendados
Salvado de trigo (añadir una cucharada sopera a la sopa).
Salsa de soja (suele usarse como aderezo para dar gusto y por su riqueza en proteínas).
Pan dextrinado (es un pan tratado de forma especial y que se vende en biscotes).
Sal marina gruesa, que, a diferencia de la fina de mesa, contiene magnesio y yodo, elementos muy necesarios para una alimentación equilibrada.
Germen de trigo, mezclado con yogur o ensaladas.
Alimentos no recomendados
Patatas y féculas.
Pan blanco, bollos o pastelería blanca.
Embutidos, foie-gras, Nocilla® o mermeladas.
Fideos, macarrones, espaguetis o canalones si no están hechos con harina de trigo integral.
Es conveniente recordarle al niño que vaya al baño una vez al día (como mínimo). Si al principio le cuesta, puedes estimularle con pequeños enemas o supositorios de glicerina eligiendo una hora en que el ambiente sea tranquilo (preferentemente después de alguna de las comidas). Puedes hacer esto diariamente y luego alternar días (consulta con tu pediatra). Cuando el niño logre defecar por sí solo, deberemos premiarle con algún objeto que le guste o permitiéndole hacer algo que le divierta especialmente.
Los laxantes deben evitarse si no es por prescripción médica y sólo se recetan en casos muy concretos. No debes darle laxantes al niño/a sin haber consultado antes con el pediatra. Si observas sangre en las heces del niño, incontinencia o periodos de diarrea/estreñimiento, llama a tu pediatra y consulta con él qué debes hacer.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE ESTE TEMA:
1.En mi familia casi todos padecemos estreñimiento crónico y no quisiera que mi hija también tuviera problemas. ¿Cómo prevenirlo?
En primer lugar la dieta debe ser adecuada: 2-3 raciones al día de fruta y 2-3 raciones al día de verdura, aceite de oliva crudo 5-10 ml al día y beber agua suficiente. En segundo lugar una correcta disciplina, cada día a la misma hora, sentarse para evacuar ( aunque no evacue) y, por último, una postura adecuada, en posición sentada o en cuclillas, con los pies cómodamente apoyados durante la evacuación.
2. Mi hijo de 2 años no muestra ningún interés en controlar sus evacuaciones.¿Es normal? ¿Debo forzarlo?
Si el niño no muestra interés por el control de su esfínter anal, los intentos de forzar dicho control antes de los 2 años y medio a tres años no son recomendables, pues pueden conducir a un rechazo voluntario de dicho control y a un estreñimiento funcional, que puede llegar a ser muy problemático.

3. ¿Es cierto que la leche provoca estreñimiento?
El consumo excesivo de leche a partir del año de edad sí es causa de estreñimiento, ya que comporta un bajo consumo de alimentos ricos en fibra (frutas y verduras), pero no a causa de la propia leche, sino por ser una dieta poco variada, baja en fibra e inadecuada. 

4. ¿Es cierto que un niño normal debe ir de vientre cada día?
No. Si no existe dificultad en la emisión de las heces y su consistencia no es dura, puede ser suficiente y normal evacuar tres veces por semana.

5. ¿Qué es la encopresis? ¿Tiene relación con el estreñimiento?
Se define que un niño/a padece encopresis si no quiere y/o no puede controlar su esfínter anal, es decir que presenta incontinencia, en ausencia de enfermedad orgánica intestinal o rectal, por lo que presenta defecaciones involuntarias, por lo menos una vez al mes durante 3 meses. Suele presentarse entre los 2 y 4 años de edad y se asocia a un estreñimiento funcional, por lo que las heces se "escapan" por rebosamiento.

6. Mi hijo nunca quiere ir al lavabo, aunque tiene ganas, se aguanta. Come muchas verduras y frutas y el pediatra no le encuentra nada: ¿a qué se debe el estreñimiento "voluntario"?
El estreñimiento "voluntario" puede deberse a trastornos afectivos, generalmente ligados a una actitud oposicionista del niño por un excesivo control por parte del adulto o por un entrenamiento excesivamente precoz y forzado del control de los esfínteres. Si no se resuelve puede conducir a la encopresis. Es importante descartar previamente un problema del intestino o del recto o de control neuromuscular como causa primaria.

7. Desde que mi niña de 3 años utiliza el WC como nosotros, le cuesta evacuar. ¿A qué se debe si ya le pongo un "reductor" especial para adaptar la taza del WC a los niños pequeños?
La postura adecuada para una correcta evacuación de les heces es en posición sentada con los pies bien apoyados en el suelo o en cuclillas. Muchos niños pequeños presentan estreñimiento e incluso fisuras anales a causa de la mala posición que conlleva el uso de la taza del retrete de dimensiones adultas. Utilice de nuevo un orinal o coloque una banqueta para que la niña pueda apoyar los pies mientras realiza sus deposiciones.

8. ¿A qué edad los niños/as deben aprender a controlar el esfínter anal?
El control de la emisión de heces o deposiciones en los niños suele empezar a adquirirse a partir de los 2 años (algunas veces –en niñas, especialmente- a partir de los 18 meses), y puede ser algo más precoz que el control de la emisión de orina. A partir de los 4 años la mayoría de expertos ya consideran un hecho patológico la falta de control del esfínter anal.

9. Mi niño de 3 años tiene tendencia a ir estreñido. El otro día lloró mucho mientras hacia caca y sangró un poco. ¿Puede ser que un niño tan pequeño tenga ya una fisura en el ano?
La fisura anal puede producirse también en los niños pequeños a consecuencia de una deposición con heces muy duras o por una diarrea explosiva. A diferencia de los adultos, pueden presentar fisuras múltiples y en cualquier localización. Debe tratarse con lavados con agua fría o templada, pomadas cicatrizantes o anestésicas y laxantes suaves durante algunas semanas, junto con una revisión de la dieta del niño para combatir el estreñimiento crónico. Consulta con tu pediatra.

10. ¿Es posible que un niño tenga hemorroides?: el otro día mi niño se quejó durante la deposición y al mirarle el ano vi que se le salía un poco, algo así como una hemorroide bastante grande.
Las hemorroides son poco frecuentes en la infancia, aunque es posible que se formen en casos de estreñimiento crónico. Lo más frecuente es, si padece de estreñimiento, que el niño haya padecido alguna fisura anteriormente y que presente un pliegue del ano algo engrosado, el llamado "pliegue centinela" como resultado de la cicatrización de una fisura que lleva tiempo de evolución. También debe descartarse el prolapso anal, más raro, que es una protrusión de la mucosa anal, parcial o en su totalidad, por el esfuerzo de la defecación, que puede presentarse en niños de 2 años o menores, especialmente si presentan mala absorción intestinal. Consulta con tu pediatra.
 Consejo número 2:
          Prevenir resfriados 
                    Vamos a hablar del propóleo.
                     
                    Lo podemos encontrar en jarabe, gotas...


        El propóleo es magnífico para la prevención de los resfriados, es un antibiótico natural.  Las abejas recogen de las plantas y árboles las resinas, gomas y polen lo mezclan con sus propias secreciones para reparar y proteger la colmena.


   Por lo tanto el propóleo tiene unas grandes propiedades regenerativas, antibióticas y antivíricasSe usa principalmente para aliviar afecciones respiratorias y digestivas, como tónico estimulante útil contra el estrés y depresión.    En los niñ@s principalmente se utiliza para afecciones respiratorias, bronquitis, gripe.  En la prevención de estos procesos, estimula la defensa del organismo y combate la astenia, además de tener un efecto estimulante. También recomendamos tomar  frutas y verduras ricas en vitamina C, naranjas, kiwis, brócoli, espinacas, pimientos...

               



Recordad siempre de informar a vuestro pediatra siempre que vuestros niñ@s tomen cualquier medicamento, sea natural o no.








Consejo número 1


Esta semana :
Introducción a los alimentos sólidos


Tu bebé dará señales claras cuando esté listo para incorporar alimentos sólidos a su dieta. Los signos a los que debes estar atent@ incluyen:
·        Control de su cabecita. Tu bebé necesita poder mantener su cabeza en una posición firme y erguida.
·        Pérdida del "reflejo de extrusión". Para que tu bebé pueda mantener alimentos sólidos en su boca y después tragarlos, necesita dejar de usar su lengua para empujar la comida fuera de su boca.
·        Sentarse bien cuando tiene apoyo. Incluso si tu bebé no está totalmente preparado para una sillita alta, necesita poder sentarse en una posición erguida para poder tragar bien los alimentos.
·        Movimientos de masticado. El desarrollo de su boca y su lengua está sincronizado con el de su sistema digestivo. Para comenzar con los sólidos, es necesario que tu bebé pueda llevar los alimentos al fondo de su boca y tragar. A medida que aprenda a tragar correctamente, seguramente notes que babea menos. También puede ser que le estén por salir los dientes más o menos para el mismo periodo de tiempo.
·        Aumento significativo de peso. La mayoría de los bebés están preparados para alimentarse con sólidos cuando han duplicado el peso que tuvieron al nacer (o pesan  unos 7 kilos, aproximadamente) y tienen  más de 4 meses de edad
·        Cada vez tiene más apetito. Parece que tu bebé se queda con hambre, incluso cuando lo alimentas entre ocho y diez veces por día con leche materna o de fórmula.
·        Curiosidad por lo que tú comes. Tal vez comience a observar tu plato de arroz o intente agarrar un tenedor cargado de tallarines durante el trayecto del plato a tu boca.
·        El bebé tiende a  copiar todo lo que ve a su alrededor, aprovecha para que descubra nuevos sabores, juegue con el tenedor o cuchara , aunque se vierta su contenido encima  o su sabor no le guste y no se trague lo que está probando, no importa.
·        Si el niñ@ asocia comida con berrinche, rabieta, lucha  o desesperación te va a resultar más difícil cada día que coma. Todo tiene que tener un ritmo calmado, no tengas prisa y quieras que coma de todo en un día,  poquito a poquito irán gustándole más cosas probando y experimentando.
·        Un truco para la fruta , tan difícil de comer para algunos niñ@s debido a su sabor ácido al que todavía no están acostumbrados, sería comer fruta delante de ell@s, por ejemplo una pera, saborearla, preguntarle si quiere probar y acercársela a la boca para que la huela y la chupe, repitiendo la acción con varias frutas todos los días. Prepara platos divertidos, pinchos, etc. recuerda que la comida entra por los ojos.


·        Comienza dándole una comida sólida por día, cuando sea el momento más adecuado para ti y tu bebé, pero evita que sea cuando tu pequeñ@ esté cansad@ o de mal humor. Seguramente no va a comer mucho al comienzo pero dale tiempo para que se acostumbre a la experiencia. Algunos bebés necesitan practicar cómo tener los alimentos en la boca y tragarlos. 


·        Incorpora otros sólidos de manera gradual, uno por vez, esperando como mínimo tres días después de la introducción de cada nuevo alimento. De esta manera, podrás darte cuenta si tu bebé tiene una reacción alérgica a alguno de ellos (algunos de los síntomas de las alergias son diarrea, vómitos, carita hinchada, dificultad para respirar o sarpullido).