Aprendiendo a hablar.
Los niños aprenden de los niños jugando, y no hay mejor juego y que nos divierta más que la música y las canciones.
Los sonidos de los animales es una muy buena opción para utilizar los músculos de la boca, y además la práctica de este juego les encanta.
En el centro hemos optado por darles un micro, y que ellos mismos tarareen las canciones que más les gustan.
Ha sido una experiencia muy positiva que a nuestros peques les ha encantado.