jueves, 13 de abril de 2017



Esta semana le hemos dado la bienvenida a la PASCUA.


En el centro hemos hecho un taller de cocina, elaborando un delicioso bizcocho de chocolate.

Aquí la tradición es regalar una mona de pascua acompañada de una longaniza, aunque muchos prefieren el chocolate.

La mona es una tradición puramente mediterránea.

El origen del nombre de la mona de Pascua, tal y como varias fuentes señalan proviene del término árabe ‘munna’, que significa “provisión de la boca”, regalo que hacían los moriscos a sus señores. Sinónimo de fertilidad, esperanza y renacimiento.

Se le incorporó un huevo a la mona. Se dice que pudo nacer en Rusia, allí los monjes ortodoxos mantienen la tradición judía de celebrar la Pascua la primera noche, del primer viernes después de la primera luna de primavera. La novedad se popularizó entre los cristianos rusos y, así, el huevo de Pascua entró a formar parte de una de las costumbres más curiosas de la Semana Santa.

En la mitología egipcia, el huevo simboliza la importancia del Ave Fénix que se quemó en su nido y más tarde volvió a renacer. O en los mitos hindúes se sostiene que el mundo se originó de un huevo.
También está la tradición del conejo. Aunque sus orígenes no están muy definidos, se supone que la elección del conejo se debe a su conocida capacidad de procreación, de gran valor simbólico en una temporada de fiestas dedicadas a la fetilidad de la tierra tras el invierno.

Su uso se remonta a pueblos antiguos del norte europeo.

Sea la tradición que sea, deseamos que os lo paséis muy bien y disfrutéis la PASCUA.