Me enseñaron a creer que la excelencia es la mejor forma de derrotar al racismo o el sexismo. Y así es como conduzco mi vida.
-Oprah Winfrey
Me enseñaron a creer que la excelencia es la mejor forma de derrotar al racismo o el sexismo. Y así es como conduzco mi vida.
para educar en el valor de la igualdad, tenemos que predicar con el ejemplo.
En casa debemos educar tanto a los niños como a las niñas en el respeto mutuo, igualdad y tolerancia.
En el centro jugamos con los mismos juguetes niños y niñas, muñecos, coches, bicicletas... todo es de tod@s y para jugar tod@s, sin discriminar por ser niño o niña.
Numerosos estudios nos demuestran las diferentes actitudes, comportamientos, etc. que tienen con los niñ@s según su sexo: a las niñas se les potencia la sensibilidad, el miedo, la obediencia, la dependencia, la afectividad. A los niños la agresividad, la competitividad, la independencia…
Desde la infancia los y las mayores también hemos recibido mensajes sexistas en todos los ámbitos de la vida, y por tanto, transmitimos inconscientemente lo que hemos aprendido.
Desmontemos los estereotipos y las etiquetas.
Tratemos a cada niñ@ como persona distinta, diferente, independiente y libre. Hay que aceptar su individualidad, que es sagrada y permitirle ser él o ella mismo/a, dejarle seguir su camino y su vocación.
Es tremendamente importante educar a los niñ@s a través del ejemplo para desarrollar una educación cívica, así que como siempre, y acabo como empecé hay que predicar con el ejemplo.