Hemos recortado hojas, y las hemos pegado, se ha quedado un mural muy chulo.
Aquí os dejo algunas canciones sobre el otoño.
Much@s preguntáis cuando se deben poner límites a los niñ@s, aquí os dejo algunos consejillos de cuando comenzar.
Cuando comienzan a caminar, ya puede relacionarse por si mismos con su entorno, sin necesidad del adulto. Empezar a caminar, va unido a la capacidad del habla, y ya pasan de bebés a niños pequeños, y aquí es donde debemos poner los límites y normas mas elaboradas. Ya son pequeños científicos y exploradores, es aquí cuando, ya deben venir cuando se les llama, que no se escapen en la calle, no tocar enchufes..., ya se debe explicar de forma escueta y clara el porque está mal.
A partir del año y medio, ya elaboran combinaciones mentales, empiezan a pensar a nivel básico, en definitiva será todo un pulso con ellos, nos manipularán con pataletas..., es normal que aparezcan conductas inapropiadas , y muchos de los aprendizajes serán el punto de partida de su crecimiento social.
Separarse de la persona que más quieres, tu guía, tu apoyo... es muy difícil, si ya es difícil para las mamás y lo los papás, imaginad lo que es para nuestros peques. Es normal que al principio estén tristes, debemos darles a cada uno su tiempo, ya que el periodo de adaptación no es igual para todos, algunos serán unos pocos días, para otros puede durar un poco más, pero os aseguro desde mi experiencia, y ya son muchos años, que todos lo consiguen, y llegan al centro con alegría.
También podemos jugar a lo mismo sin muñecos, siendo nosotros mismos los que hagamos de los personajes. La mamá, o el papá serán el educador, el otro el que lleva a nuestro peque al cole, por ejemplo, y jugamos:
Hay que despedirse de los niños, siempre. Un besito, “te quiero”, “me voy a trabajar”, “luego vuelvo”, “pásalo muy bien, aprovecha para jugar mucho”, etc, pero sin ponerte nervios@, ten en cuenta que los niños son una esponja, y si ven que los dejas con nerviosismo, incluso con pena, no les harás la adaptación más fácil. Deben sentir que les vas a a dejar con alguien con el que se sentirán seguros. Le estás explicando que te vas, le comunicas que durante un rato no vas a estar y que luego vas a volver. El niño se quedará quizás (probablemente) llorando, pero el niñ@ tendrá la información de que vas a venir a recogerlo. Poco a poco aparecerá la educadora , esa nueva persona que le hará de guía durante unas horas, con la que debe coger confianza. Como hemos dicho, esto no sucede en pocas horas ni en pocos días, por eso es necesario que ofrezcamos a nuestros peques todo el apoyo posible para que el cambio sea tan suave como logremos conseguir.