viernes, 2 de septiembre de 2016

Hola a todos de nuevo amig@s,

Después de un periodo de vacaciones, llega de nuevo la rutina, bendita rutina.
Os damos la bienvenida a un nuevo ciclo de actividades, talleres, abrazos, amigos, ¿ a que suena muy bien? si, esto es lo que os espera, pero primero nos tenemos que adaptar.

La terrible adaptación, vamos a hablar un poquito de ella.

Separarse de la persona que más quieres, tu guía, tu apoyo... es muy difícil, si ya es difícil para las mamás y lo los papás, imaginad lo que es para nuestros peques. Es normal que al principio estén tristes, debemos darles a cada uno su tiempo, ya que el periodo de adaptación no es igual para todos, algunos serán unos pocos días, para otros puede durar un poco más, pero os aseguro desde mi experiencia, y ya son muchos años, que todos lo consiguen, y llegan al centro con alegría.
Podemos hacer que entre todos este periodo de adaptación sea más sencillo, con unas pequeñas pautas, que ahora os comentamos.

Si todavía no habéis venido, podéis aprovechar y jugar con ellos al COLE. ¿Como? por ejemplo, con muñecos, un muñeco será el peque, otro la mamá, el papá, los abuelitos, ... que lo llevan con alegría al cole, se despiden con muchos abrazos y besitos, y lo recibe otro muñeco que será el educador/ora.

También podemos jugar a lo mismo sin muñecos, siendo nosotros mismos los que hagamos de los personajes. La mamá, o el papá serán el educador, el otro el que lleva a nuestro peque al cole, por ejemplo, y jugamos:
- Hola buenos días Jose, ¿ preparado para jugar con nosotros?- dirá el que hace de educador. - Me voy a trabajar un ratito y luego paso a por ti, y nos vamos a casa, se despedirán...
Así pasamos un ratito con ellos divertido y tendrán la información de que no los abandonas,
Hay que despedirse de los niños, siempre. Un besito, “te quiero”, “me voy a trabajar”, “luego vuelvo”, “pásalo muy bien, aprovecha para jugar mucho”, etc, pero sin ponerte nervios@, ten en cuenta que los niños son una esponja, y si ven que los dejas con nerviosismo, incluso con pena, no les harás la adaptación más fácil. Deben sentir que les vas a a dejar con alguien con el que se sentirán seguros. Le estás explicando que te vas, le comunicas que durante un rato no vas a estar y que luego vas a volver. El niño se quedará quizás (probablemente) llorando, pero el niñ@ tendrá  la información de que vas a venir a recogerlo. Poco a poco aparecerá la educadora , esa nueva persona que le hará de guía durante unas horas, con la que debe coger confianza. Como hemos dicho, esto no sucede en pocas horas ni en pocos días, por eso es necesario que ofrezcamos a nuestros peques todo el apoyo posible para que el cambio sea tan suave como logremos conseguir.
Así que debemos tener paciencia pronto aparecerán los nuevos amig@s y acabará sintiendo que está en un sitio seguro, y no amenazante, incluso cuando su madre o padre no están.
Pondremos todo lo que esté en nuestras manos para que vuestra adaptación sea lo más fácil y rápida posible.